Skoda celebra un número redondo como el del millón de unidades producidas de la tercera generación de su buque insignia, el Skoda Octavia, cuya última entrega data de 2013, pero que lleva entre nosotros desde 1996, cuando se lanzó al mercado por primera vez, acumulando desde entonces cinco millones de ventas en todo el mundo. O en otras palabras, convirtiéndose de largo en el modelo más exitoso de la filial checa del Grupo Volkswagen.
Un millón de unidades de la tercera generación de un Octavia que se vende en dos carrocerías, berlina y familiar (Combi), y que pone de manifiesto el rotundo éxtio de la compañía, ya no sólo en su país de origen, República Checa, sino en el concierto internacional, simbolizando el rápido crecimiento de Skoda durante las últimas dos décadas.
Curiosamente estas dos últimas décadas han sido en las que Skoda ha iniciado y consolidado su cooperación con Volkswagen para desarrollar una gama de modelos más amplia, de mayor calidad, y que ha tenido como última consecuencia que las cifras de ventas se hayan multiplicado por seis respecto a hace 25 años.
Así, durante 2015 Skoda comercializó un total de 432.300 unidades del Octavia en todo el mundo, lo que representa una progresión del 11% en comparación con las cifras de 2014. En los dos primeros meses del año, las entregas de este modelo se situaron en 70.500 unidades.
De líder del mercado regional a atractiva marca en más de 100 mercados en todo el mundo, Skoda tiene como mejor embajador a un Octavia de tercera generación que, además de valores clásicos de Skoda como su gran espacio o su excelente relación calidad/precio, destaca por su dinamismo, motores y tecnología a bordo, aspectos de los que se sirve gracias a la plataforma modular MQB del Grupo Volkswagen (la misma que los Audi A3 o Volkswagen Golf, por citar otros dos ejemplos).