Exagerando mucho, mucho, seguir fabricando berlinas y compactos y no SUV dentro de una marca de automóviles, es comparable a haber cambiado de siglo y seguir presumiendo de Walkman cuando el resto de mortales ya se pasaron hace tiempo al MP3. En 2013 la marca española Seat recibió una promesa desde su matriz Volkswagen: la caída del Exeo, que luchaba contra viento y marea en un segmento D a la baja, sería compensada con la llegada a medio plazo de un SUV. Ese esperado lanzamiento tiene fecha, año 2016. Entonces, cuando llegue el primer SUV de Seat al mercado, la firma de Martorell espera no perder la esencia del Walkman (‘seguiremos haciendo coches para gente joven’) por culpa de mirar al futuro (‘cambiando el perfil de la marca en los próximos cinco años seremos rentables’).Un mix de producto muy equilibrado con coches grandes y pequeños
Son palabras pronunciadas por el presidente de Seat, Jürgen Stackmann, en el Salón de Ginebra 2015, donde la marca ha presentado el prototipo 20V20 (Visión 2020) de 4,66 metros de longitud, que precisamente avanza al mundo entero las líneas de diseño de sus nuevos modelos en los próximos cinco años. Y no es casualidad que el prototipo utilizado tenga forma de todocamino urbano o SUV (Sport Urban Vehicle), tipo de carrocería con la que Seat pretende iniciar esa etapa de madurez, o hablando en términos de marketing, ganarse a un cliente más maduro que conserve el espíritu joven.En busca de un cliente maduro que conserve el espíritu joven
En esta transformación de la marca son innegociables uno o dos SUV, y más en un mercado como el español en el que el 20% de coches que se venden ofrecen características (aunque sean estéticas) de todoterreno. En diferentes formatos y configuraciones técnicas, pero la imagen manda: un coche alto y que imprima estatus, con independencia del logotipo. En este contexto la primera bala irá directa a la categoría media o compacta, es decir, a la línea de flotación del Nissan Qashqai y compañía. Rondará los 4,40 metros de largo. Será presentado en el Salón de Ginebra 2016. Y muy probablemente utilice la plataforma y los motores del Audi Q3.
El primer SUV de Seat se posicionará como una alternativa al Nissan Qashqai, entre otros modelos
Con este primer modelo casi listo (se fabricará en la planta checa donde Skoda y Seat comparten diferentes cadenas de montaje para coches hermanos), el siguiente paso a tomar por la marca catalana es ampliar la gama con un segundo SUV: en un formato más pequeño y un precio más accesible. Aunque la decisión no esté cerrada, se trataría de una alternativa a SUV cada vez más demandados que van desde el Renault Captur hasta el Opel Mokka pasando por el exitoso Nissan Juke, modelos que se mueven en una horquilla entre los 4,10 y 4,30 metros de longitud (SUV-B).Las ventas de SUV urbanos no paran de crecer, y podría ser el siguiente envite de Seat