25 aniversario del Ibiza
Aunque el Seat 600 (1957-1973) sea considerado el modelo más representativo, tanto de la propia Seat como de la historia del automóvil en España, lo cierto es que el Ibiza, que acaba de cumplir 25 años, no deja de tener una importancia vital para la firma de origen español. Al Seat Ibiza le tocó nacer en un momento de inflexión, en 1984, cuatro años después de que Fiat saliese de la compaa creada por el estado espa?ol y dos años antes de ser comprada por Volkswagen.
A mediados de los 80 Seat debía sacar un sustituto para el veterano 127 (en los últimos años rebautizado como Fura), pero la empresa pasaba por una difícil situación económica y Fiat ya no aportaba la tecnología. Aún con las cosas en contra, los dirigentes de aquel momento hicieron bien las cosas y, contando con Giugiaro para el diseño, con Karmann para la industrialización, y con nada menos que Porsche para la tecnología de algunos de los motores (las mecánicas System Porsche), nació el Seat Ibiza.
El utilitario trajo nuevos aires a la casa Seat, y resultó ser el primer modelo creado enteramente por la firma española como compaa independiente (sin la colaboraci?n de Fiat, que había aportado su tecnología desde que la Sociedad Española de Automóviles de Turismo se crease en 1950). En aquellos años le tocaba luchar con coches muy recordados -como los Peugeot 205 y Renault 5- o los otros tres que siguen conservando su nombre: Opel Corsa, Ford Fiesta y Volkswagen Polo. Gracias a su habitabilidad y diseño, a sus niveles de acabados jóvenes y frescos (Ibiza Del Sol) o a las versiones más potentes que ya incorporaban la alimentación por inyección (SXI), el Ibiza fue un éxito. Se vendieron 1.342.001 unidades de su primera generación, y ya desde 1988 la marca Seat comenzó a dar beneficios.
En 1993 llegaba la segunda generación del Ibiza, ya muy Volkswagen y siendo el primer modelo fabricado en la novedosa planta de Martorell. De este segundo Ibiza, del que se vendieron 1.522.607 unidades entre 1993 y 2002, destacan las revolucionarias versiones TDI y los primeros deportivos Cupra. Incluso se lanzaron con mucho éxito a la competición del máximo nivel, venciendo tres años consecutivos (del 96 al 98) la categoría FIA 2 litros del Campeonato del Mundo de Rallys con su Ibiza Kit Car.
Cuando se presentó el tercer Ibiza en Autocity ya llevábamos más de un año trabajando en esta web, y asistimos a la presentación internacional del nuevo modelo, en Andalucía, durante diciembre de 2001. Esta generación hizo especial hincapié en su Chásis Agil, y fue mejorando las versiones TDI, que llegaron a alcanzar los 160 cv del Cupra. Su equipamiento se fue enriqueciendo y las versiones ecológicas comenzaron a aparecer. Ya en abril de 2008 anunciamos la llegada del cuarto Ibiza, cuya gama se divide en dos carrocerías bien diferenciadas: la de cinco puertas y la Sportcoupe de tres puertas.
La historia continúa y Seat seguirá escribiendo páginas y páginas en el capítulo del Ibiza. De momento, su primer modelo ya puede ser considerado como un clásico (más de 25 años), y su modelo actual, en España, es a día de hoy el líder en ventas de su segmento. Además, para Seat, el Ibiza es el modelo más vendido de su historia. Es por tanto un relato vivo, aunque de las tres generaciones pasadas, ya extintas, hemos preparado un resumen de sus características en los siguientes apartados. ¡Larga vida al Seat Ibiza!
El Salón del Automóvil de París de 1984 fue el escenario elegido para presentar mundialmente el Seat Ibiza. Sin duda, una fecha inolvidable que suponía el comienzo de una exitosa trayectoria. Como no podía ser de otra forma, el Ibiza supuso un hito en la historia de Seat al ser el primer producto desarrollado íntegramente como compañía independiente.
La primera generación presentada en 1984 supuso una gran novedad, aunando el espacio y habitabilidad de los modelos del segmento superior con un tamaño más compacto (3,6 metros de largo). En aquel proyecto, Seat contó con la colaboración de firmas de renombre como Italdesign -la empresa del diseñador italiano Giorgio Giugiaro– para el diseño, Karmann para la industrialización y Porsche para la tecnología aplicada a los motores (denominada con la leyenda System Porsche que el Ibiza luciría en la tapa de la culata del motor).
La llegada del Ibiza dio nuevas energías a la cadena de producción de la compañía, traduciéndose en un éxito de producción que llegó hasta las 1.281.388 unidades. Con una oferta de motorizaciones que iba desde los 44 cv hasta los 100 cv en la versión de gasolina, y el eficaz propulsor de 55 cv en la mecánica diésel, el Ibiza ejerció un destacado poder de atracción entre los usuarios, tanto españoles como extranjeros, ya que el número de exportaciones fue muy destacado, llegando incluso a superar la barrera de las 119.000 unidades en 1990.
Después de siete años en el mercado, en 1991 se realizó una profunda remodelación del modelo denominada New Style, afectando principalmente al diseño del frontal y al nivel de acabados interiores, y que además trajo consigo la versión Sport Line del Ibiza con la última evolución del motor System Porsche: 1.700 cc y 110 cv. Al año siguiente, el Seat Ibiza se convertía en el coche oficial de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
La primera generación del Ibiza, desde su lanzamiento en 1984 hasta 1993, obtuvo unas ventas de 1.342.001 unidades.
En 1993, la marca española presentaba la segunda generación del Ibiza, un vehículo que iba a continuar el camino de éxito dibujado por el modelo anterior. La dilatada historia de Seat reservaba un merecido capítulo a este modelo ya que se convertía en el primer vehículo producido en la nueva fábrica de Seat en Martorell. Un hito que llenaba de optimismo a los responsables de la marca y que suponía el mejor de los comienzos para este modelo presentado en el Salón del Automóvil de Barcelona de 1993.
La gama del Ibiza segunda generación combinaba un total de seis motores (gasolina, diésel y turbodiésel) con carrocería de 3 y 5 puertas, siendo desarrollado ya dentro del Grupo VW. El Ibiza efectuó en aquella época un gran salto en cuanto a calidad de fabricación, convirtiéndose en el primer modelo de su segmento que presentaba un motor TDI de 90 cv, mientras que tres años después, en 1996, hacía lo propio equipando en esa ocasión el motor de 110 cv, convirtiéndose a su vez en el propulsor diésel más potente de su segmento.
También en 1996, Seat presentó la espectacular versión Cupra con el motor 2.0 de 150 cv, que ofrecía un extraordinario rendimiento y una imagen tremendamente deportiva. Un lanzamiento esperado con el que Seat celebraba su brillante triunfo en el Campeonato del Mundo de Rallyes FIA de 2 Litros con el Seat Ibiza Kit Car, título que repetiría en 1997 y 1998.
Ya en 1999, en el marco del Salón del Automóvil de Barcelona, el Ibiza mostró una nueva estética. Su imagen totalmente renovada afectaba tanto al interior como al exterior, escenario en el que destacaban unos grupos ópticos de mayores dimensiones y una parrilla acorde con la nueva imagen de la marca. En el interior, llamaba la atención la nueva pantalla multifunción que mostraba la información del ordenador de a bordo, del climatizador y de la radio.
Un año después, concretamente en el mes de mayo del año 2000 y coincidiendo con el 50º aniversario del nacimiento de Seat, la compañía presentaba el nuevo Seat Ibiza Cupra con el motor 1.8 turbo de 156 cv, siendo el primer vehículo de su segmento en ofrecer el ESP (control electrónico de estabilidad).
Además, la experiencia adquirida por Seat Sport tras seis años compitiendo en el mundial de rallyes se trasladó a los clientes de la marca española con el lanzamiento, meses después, del Seat Ibiza Cupra R, el primer modelo de producción en serie desarrollado por la división deportiva de la compañía. Un vehículo exclusivo que contaba nada menos que con el propulsor 1.8 20V turbo de 180 cv.
Por último, el nivel de ventas superaba a la anterior generación, con un total de 1.522.607 unidades vendidas durante el periodo comprendido entre 1993 y 2002.
La tercera generación del Ibiza vio la luz en el año 2001. Un paso adelante en cuanto a calida de fabricación, gama de motores y, por supuesto, comportamiento dinámico. El diseño corrió a cargo de Walter de Silva, que introdujo una estética más atractiva marcada por la agilidad. De hecho, el Ibiza de 2001 fue el primer modelo de la marca en incorporar en toda la gama el concepto Chasis Ágil desarrollado por el Centro Técnico de Martorell y también elevó el listón de la potencia con los motores diésel hasta los 130 cv.
En 2004, el Ibiza celebró por todo lo alto su 20º aniversario, con más de 3,3 millones de unidades fabricadas y con la aparición de dos nuevas versiones deportivas que posteriormente se convertirían en santo y seña de la marca española: FR, con los motores 1.9 TDI de 130 cv y 1.8 turbo de 150 cv, y Cupra, esta última mecánica diésel fue la más potente de su segmento gracias al propulsor 1.9 TDI de 160 cv. También en la variante de gasolina, el Cupra ofrecía unas brillantes prestaciones gracias al mencionado propulsor 1.8 20V de 180 cv.
En el mes de febrero de 2006, el Seat Ibiza estrenó una nueva imagen marcada por la deportividad y la modernidad. Los nuevos acabados interiores y los nuevos parachoques se convirtieron en las principales mejoras, contando con una gama de 18 versiones al combinar 5 acabados con 11 motores.
El nivel de ventas de la tercera generación del Ibiza contabilizó un total de 1.084.989 unidades entre los años 2002 y 2007, erigiéndose como líder de ventas de su segmento desde su llegada al mercado. En la actualidad, este modelo continúa a la venta en la red de concesionarios Seat con las motorizaciones 1.4 de 85 cv y 1.4 TDI de 70 y 80 cv, éste último también con filtro de partículas DPF en la versión Ecomotive, modelo presentado a finales de 2007 y que se convirtió en el más ecológico de su segmento al emitir tan sólo 99 g/km de CO2.