La firma española Seat, perteneciente al gigante europeo VW-Audi, se mantiene como líder en cuanto a eficiencia mecánica. Si ya sus motores gasolina turboalimentados, dentro de las variantes de pequeños superdeportivos Ibiza Bocanegra, León FR, León Cupra o León Cupra R-, son una referencia de acuerdo a su relación consumo/prestaciones, ahora es el turno de revisar el resto de la gama, con una motorización más que interesante en ciclo diésel, el 1.2 TDI CR de 75 cv, para el Ibiza en tres y cinco puertas, y el 1.2 TSI de inyección directa y 105 cv para la familia León y Altea. Además, dos nuevos colores, el blanco y amarillo crono estarán disponibles en estos modelos anteriormente citados, y en otros como el Altea Freetrack, Exeo y Exeo ST.
El propulsor 1.2 TDI de common rail y 75 cv desembarca en sustitución del 1.4 TDI de 80 cv. Los tres cilindros en línea ofrecen una sonoridad mecánica menor, unas prestaciones más raciales, y lo más destacado, unos consumos y emisiones realmente contenidos. Ahora su gasto de combustible en ciclo mixto se fija en 3,8 l/100 km (por los 4,3 l/100 km del motor 1.4 TDI de 80 CV) y sus emisiones disminuyen hasta los ansiados 99 g/km, por los 114 g/km de la versión anterior. El precio de esta motorización, introducida desde el acabado Reference, es de 15.240 euros para el modelo de cinco puertas y de 14.900 euros en el SportCoupé (variante de tres puertas).
Las intenciones de Seat no se frenan aquí, ya que los responsables de comunicación y marketing ya anuncian a bombo y platillo, la llegada para antes del verano de una versión Ecomotive (como ya ocurre con el León, Altea y Altea XL) para el Ibiza, cuyas emisiones de CO2 serían de 89 g/km, todo un logro. Para que nos hagamos una idea del grado de eficiencia de esta mecánica, la versión Ecomotive del León 1.6 TDI y 105 cv gasta 3,8 l/100 km y contamina 99 g/km de CO2, y el Altea y Altea XL, asociados ambos al mismo motor que el León, consumen 4,5 l/100 km y sus emisiones de CO2 se fijan en 119 g/km.
En ciclo gasolina, Seat anuncia que el pequeño motor 1.2 TSI de 105 cv, que se podrá combinar en los niveles de equipamiento Reference y Style del León, Altea y Altea XL, reducirá alrededor del 20% los niveles de emisiones y consumos respecto al motor que sustituye, el 1.6 de 102 cv. Asociado de serie a una transmisión manual de seis velocidades y al asistente de ayuda al arranque en pendiente (excepto en el acabado Emotion), esta mecánica de cuatro cilindros en línea, alimentado por inyección directa y un turbocompresor con intercooler, ofrece un par tope de 175 Nm entre 1.550 y 4.100 rpm, un consumo de 5,7 l/100 km en ciclo mixto (por 7,2 l/100 del 1.6) y unas emisiones de 132 g/km (en lugar de los 169 g/km de la versión anterior). Su precio, en el León, será de 17.200 euros. En el Altea se anuncia un consumo de 5,9 l/100 km y unas emisiones de 139 g/km de CO2.