De guinda a guindilla
El éxito apabullante del primer León ha puesto las cosas difíciles a la propia SEAT a la hora de buscarle sustituto y, de hecho, el nuevo León convivirá durante unos meses con el antiguo, que se resiste a desaparecer. El nuevo compacto español es más agresivo y dinámico, menos familiar y espacioso, más sofisticado tecnológicamente y más refinado en cuanto a diseño.
Nuevo diseño, nuevos acabados, nuevos motores, nueva filosofía, nuevos compañeros de gama… Tantos cambios llevan indisociablemente a una ruptura con el pasado, en sintonía con lo que viene sucediendo últimamente con el resto de modelos de SEAT. El nuevo León es el último remache con que se encierra el pasado reciente de la marca española, y la discontinuidad del nuevo con respecto del antiguo León sólo queda superada en magnitudes por el cisma del Toledo (por cierto, de dramático resultado). ¿Qué nos deparará el futuro de SEAT?
El nuevo León es sin duda un compacto deportivo, incluso en sus versiones más básicas. Empezando por el diseño exterior y acabando por sus dimensiones interiores o su puesto de conducción, está claro que se desmarca de su anterior generación, en la que era simplemente un Toledo sin ‘culo’. Tanto el maletero como las plazas posteriores han visto menguado su tamaño. En general, el habitáculo del nuevo León da más sensación de claustrofobia y estrechez que el del anterior, seguramente por el efecto que producen la alta cintura de la carrocería, las pequeñas ventanillas, el parabrisas muy inclinado y la zaga truncada casi verticalmente. Tantos castigos internos sirven de puertas afuera para definir una línea muy personal, musculosa y agresiva que inspira dinamismo y fuerza y que sin duda provoca una profunda falla en cuanto a carácter entre el León y su competencia actual.
Ficha técnica: Seat Leon 2.0 FSI SportUp: 22.226 €
Motor: 1.984 cc, 4 cil. en línea, 16v, inyección directa gasolina con distribución variable.
Potencia/Par: 150 cv a 6.000 rpm / 200 Nm a 3.500 rpm.
Transmisión/Tracción: Manual, 6 relaciones / Delantera.
Consumo medio: 8,2 l./100 km.
Seguridad: ESP, 6 airbag (+2 opcionales).
Potencia/Par: 150 cv a 6.000 rpm / 200 Nm a 3.500 rpm.
Transmisión/Tracción: Manual, 6 relaciones / Delantera.
Consumo medio: 8,2 l./100 km.
Seguridad: ESP, 6 airbag (+2 opcionales).
Bastidor en forma
El acabado Sport Up del nuevo León goza de ciertos toques deportivos a nuestro parecer demasiado radicales para quienes busquen la comodidad y practicidad diaria de un compacto. Los asientos delanteros envolventes lo son tanto que llegan a clavarse en las lumbares y las posaderas y las suspensiones deportivas de tan firmes llegan a ser molestas por autopista o con el coche cargado.
Eso sí, si buscamos deportividad, el León nos ofrece mucha sobre un bastidor muy efectivo que pasa impertérrito por todas las curvas y que es gobernado con precisión sublime por una dirección muy directa y un volante de pequeño tamaño muy manejable y agradable al tacto.
Mientras tanto, el motor 2.0 FSI sigue decepcionando en rendimiento y consumo, tal como ya nos sucedió en su día con el Toledo, hace justamente un año. Los 150 cv nominales están muy disimulados y sólo es en la parte alta del cuentavueltas cuando podremos obtener una respuesta alegre en un uso mínimamente deportivo del coche, con el consiguiente despegue vertical del consumo. El par motor resulta muy discreto incluso para tratarse de un gasolina y tampoco ayuda a que el resultado global brille. Vale la pena olvidarse seriamente de este motor FSI y confiar en los vigorosos TDI de la marca, de carácter mucho más deportivo.
Con todo, el precio es una muy buena ayuda para que el León sea popular de nuevo, aunque hay que decir que la lista de opciones es muy extensa, quizás demasiado, y deja ver a las claras el cambio de orientación que está viviendo SEAT, al incluir equipamiento de alta sofisticación como los faros bi-xenón direccionales, los airbag laterales traseros o la conexión USB para conectar un reproductor MP3 externo.