Saab pondrá en pocos meses a la venta su nueva gama 9-3, en la que introduce un profundo restyling, mejora el rendimiento de sus motores, y crea una nueva versión con tracción a las cuatro ruedas. Todas estas novedades estarán disponibles en breve para las tres carrocerías: sedán, cabrio y Sport Hatch.
Estéticamente los cambios son muy numerosos, llegando en el caso del modelo de cuatro puertas a representar el 70% de las piezas de la carrocería. El frontal toma ahora un estilo que recuerda al del hermano mayor 9-5, con multitud de cromados. También el capó presenta nuevos trazos, así como las molduras laterales, los pilotos traseros, el tirador del portón, los nuevos diseños de llantas de 18 pulgadas o las dos innovadoras tonalidades de carrocería.
En cuanto a mecánica, la principal novedad es la posibilidad de elegir un evolucionado sistema de tracción 4×4 en el 9-3 tope de gama: el Aero. Se trata de un mecanismo activo que puede repartir hasta el 100% del par al eje trasero y que cuenta con un diferencial trasero autoblocante con control electrónico. Además presenta un nuevo subchasis trasero y una geometría de suspensión retocada. No obstante, el sistema denominado en Saab XWD estará disponible un poco más tarde que el resto de novedades: en 2008.
Otras mejoras a nivel técnico y de equipamiento las encontramos en las cajas de cambio automáticas, que ahora contarán con un nuevo “modo Sport” para una conducción más deportiva; el sistema de control de la presión de los neumáticos; las luces bi-xenón que giran en las curvas o un nuevo sistema de sonido Bosé.
Y por último vamos a detallar los cambios en los motores. El más importante es el nuevo motor 1.9 TTiD de 180 cv. En principio se podría entender como una evolución del ya existente (y que continuará disponible) 1.9 TiD en versiones de 120 y 150 cv y de procedencia Fiat, pero los cambios son tan importantes que podemos hablar de nuevo motor. En Saab dicen que es un motor diesel con “turbo de dos tiempos”, que en realidad no es otra cosa que el montaje de dos turbos, uno pequeño que funciona a bajas vueltas y otro grande para altas revoluciones. No obstante, para resistir la mayor presión del turbo grande se han reforzado la mayoría de los componentes internos del motor. Como curiosidad podemos apuntar que hasta 1.500 rpm sólo funciona el turbo de baja inercia, entre 1.500 y 3.000 rpm giran los dos, y pasadas las 3.000 rpm sólo actúa el grande. El par motor es de 400 Nm y el consumo medio de 6,4 l/100 km; mientras que las prestaciones aún no han sido facilitadas.
En gasolina hay dos novedades: el Aero 2.8 V6 Turbo que pasa de 255 a 280 cv y el 2.0t Biopower que asciende de 175 a 200 cv. El primero sigue los pasos que ya siguió Opel con el Vectra OPC, aumentando la presión del turbo de 0,5 a 0,8 bar y logrando así una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 6,3 segundos. Por su parte el 2.0t Biopower mejora la potencia y el par hasta los 200 cv y 300 Nm, de forma que registra ahora una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos.