Deportivo de cuatro plazas
Todavía recuerdo como si fuese ahora, cuando probamos por tierras austriacas uno de los coches cabrio más bonitos del mercado con motivo de la presentación de su tercera generación. Evidentemente hablamos del Saab 9-3 Cabrio, precioso y sueco, que en su última edición presenta un diseño típico escandinavo más atractivo y dinámico que nunca e incorpora unas interesantes innovaciones tecnológicas en materia de propulsores. Motores de alta potencia en gasolina y en diésel y cuatro plazas reales sorprendentemente confortables para rivalizar directamente con las versiones cabrio más representativas de la marcas premium.
a favorInmejorable diseño deportivo.Confort interior sobresaliente.Motor diésel poderoso.en contraApariencia pobre de algunos mandos.Suspensión demasiado dócil.Cambio algo brusco en posición Sport.
Tras 20 años diseñando descapotables con un estilo y personalidad incofundibles, Saab ha dotado al 9-3 Cabrio de la imagen más agresiva de su historia, eso sí, sin perder un ápice de su practicidad como vehículo para el uso diario, tanto por su habitabilidad interior para pasajeros y para la carga como por la alta calidad de su capota blanda de triple capa que evita bastante el ruido exterior. Esta notable deportividad combinada con una practicidad destacable para el segmento se debe a que deriva de la berlina de tamaño medio 9-3 Sport Sedán, con una gran habitabilidad y un chasis de corte deportivo.
Pero la verdadera novedad del nuevo Saab 9-3, aparte de la excelente puesta al día de su diseño, es el nuevo motor diésel de altas prestaciones que Fiat ha desarollado para Saab, fruto del acuerdo con General Motors. Se trata de un 1,9 litros diésel con inyección directa por common rail y tecnología biturbo que desarrolla la friolera de 180 cv a 4.200 rpm, lo que permite obtener unas prestaciones excelentes y unos consumos de combustible reducidos, así como alternar la conducción más relajada y la más deportiva sin sobresaltos, gracias a una gran potencia y una tremenda suavidad de funcionamiento.
Pues sí, los descapotables están cada vez más de moda, como podemos comprobar a diario por nuestras calles y carreteras, aunque esa tendencia se dirige actualmente hacia los coupé-cabrio con techo rígido. Aún así, siguen exitiendo marcas, curiosamente casi todas las premium, que apuestan por la capota de lona para cubrir a sus modelos cabrio más emblemáticos. Una de estas marcas es Saab y su emblemático modelo el 9-3 Cabrio que hoy analizamos, como también lo son el Mercedes CLK Cabrio , el Chrysler Sebring Cabrio, el BMW Serie 6 Cabrio, el Audi Cabrio, el New Beetle Cabrio, el Jaguar XK Covertible, el Bentley Continental GTC, el Corvette C6 Cabrio, etc. Desde nuestro punto de vista, a pesar de ser menos práctico el techo de lona que el rígido, la imagen resulta bastante más atractiva, entre otras cosas por el juego de contrastes de colores con la carrocería que permite la lona. Además, los amantes de este tipo de coche siguen pensando que la capota de lona es insustituible y que los que la llevan son los auténticos cabrios.
La línea general del 9-3 Cabrio se presenta mucho más estilizada y aerodinámica que nunca, basada en el concept car Aero X con cantidad de rasgos más afilados y fluidos que en la anterior versión, haciéndolo mucho más elegante, dinámico y personal. Esto se deja notar fundamentalmente en el frontal y la zaga, protagonizados por el logotipo de la marca, donde destacan el prominente paragolpes con grandes aperturas de refrigeración, la afilada parrilla de triple apertura con marco cromado, los grupos ópticos delanteros y traseros ultramodernos, los delanteros con una línea de led´s en forma de ceja en la zona superior que hacen la función de posición y los posteriores de color blanco con iluminación efecto joya y sobre el típico capó delantero en forma de concha con una inmensa U silueteada que se ha estilizado para adaptarse al nuevo diseño.
Si quitamos la capota y nos quedamos a cielo abierto en tan sólo 20 segundos, nos queda un diseño de cuña aún más pronunciado. Una vez puesta, la capota realizada en color carrocería y sus pliegues naturales marcados le conceden un aspecto muy señorial al conjunto. El acabado Aero de nuestra unidad le confiere además un toque más deportivo al 9-3 Cabrio de nuestra prueba, con unas llantas de 17 pulgadas de diseño deportivo, unos faldones delanteros y traseros más pronunciados y agresivos, un atractivo alerón sobre el portón del maletero y las dos salidas de escape.
El interior se beneficia también del interesante restyling del modelo, principalmente en el aspecto de la consola central, con una apariencia más actual e importantes cambios como el nuevo sistema de audio y navegación con pantalla táctil y disco duro o el nuevo sistema de climatizador. Lo más llamativo del conjunto interior son los asientos de piel tamaño butaca, propios del acabado Aero, que brindan un confort y sujeción perfectos para los cuatro pasajeros que puede transportar, y una gran cantidad de molduras interores en color plata satinada, en el volante, en el contorno del panel de instrumentos y en la zona de la palanca del cambio, que ponen la nota original en el habitáculo. Reina una gran armonía mediante un bonito contraste de colores, negro sobre la zona superior del salpicadero y beige toda la zona inferior del mismo a juego con la piel de los asientos. Como detalle, una moldura en color carrocería que rodea la zona superior de las puertas integra totalmente los espacios delantero y trasero, incluso a techo descubierto.
La ergonomía de conducción es excelente, con un diseño del cuadro de mandos totalmente orientado hacia el conductor para optimizar el acceso a los mandos, como en la cabina de un avión, haciendo gala de su tradición aeronáutica, mientras los pasajeros del resto de plazas gozarán de una gran amplitud en unos asientos muy confortables. Mediante la palanca de acceso a las plazas traseras, los asientos delanteros con los cinturones de seguridad integrados se desplazan eléctricamente hacia delante, facilitando el acceso a las plazas traseras. El espacio de carga tampoco se ha descuidado un ápice, incorporando un sistema denominado Cargo Set que, mediante un tope flexible destinado a albergar la capota, permite utilizar todo el espacio del maletero cuando esta está en uso, llegando hasta unos aceptables 258 litros de capacidad para guardar bultos y equipajes.
La versión alta de gama diésel 1.9 TTiD sólo se puede combinarse con los acabados superiores Vector y Aero, éste último el de nuestra unidad que sale por nada menos que unos 48.000 euros, incluyendo de serie elementos de diseño como llantas de 17 pulgadas, paragolpes deportivos con faldones, alerón trasero, otros elementos de seguridad como faros bi-xenón, faros antiniebla, todos los airbags menos los laterales traseros, inmovilizador electrónico, y otros detalles de confort como asientos deportivos de cuero, los delanteros con regulación electrica, equipo de audio con lector de CD´s y MP3 acompañado de 7 altavoces, sistema de ayuda al aparcamiento trasero, climatizador bi-zona y sistema eléctrico de apertura de capota. Este equipamiento se puede completar opcionalmente con control adaptativo de luces, alarma, un cuero de mayor calidad para los asientos y los revestimientos interiores, calefacción para los asientos, sistema Audio Prestige con navegación y reconocimiento de voz, sistema de telefonía por Bluetooth, sensor de lluvia, capota de colores especiales, llantas de aleación de 18 pulgadas y pintura metalizada.
La nueva generación de la berlina compacta 9-3 en todas sus versiones incorpora motores muy potentes, habitualmente turboalimentados, entre los que se encuentra un nuevo motor diésel de altas prestaciones pionero en el segmento desarollado por Fiat en colaboración con General Motors. Se trata de un cuatro cilindros 1.9 TTiD que se hace ayudar por un sistema de inyección directa de alta presión por common rail y dos turbocompresores secuenciales de diferente tamaño para desarollar una impresionante potencia de 180 cv a 4.000 rpm y un par motor de 400 Nm a tan sólo 1.750 rpm, brindando unas prestaciones muy interesantes, al nivel de su homólogo 2.0 Turbo de gasolina y con un consumo combinado realmente ridículo de 6,9 litros.
Esta cualidad permite tener una gran potencia a bajo y alto régimen, mostrándose como el vehículo perfecto para aquellas personas que no quieren sacrificar prestaciones por buscar los mínimos consumos. Demuestra una impresionante capacidad de adaptación a todo tipo de conducción y a todo tipo de exigencias al acelerador. Las prestaciones hablan por sí solas, alcanzando los 100 km/h en 9,5 segundos y una velocidad máxima de 215 km/h. Estas cifras con la opción de cambio automático de 6 velocidades con función manual que monta nuestra unidad con un funcionamineto bastante preciso y suave. Incorpora además un modo Sport que actúa sobre los regímenes de cambio de la caja para adaptarse aún más a la exigente coducción deportiva.
El comportamiento del 9-3 Cabrio 1.9 TTiD es muy estable a cualquier velocidad, gracias a una suspensiones independientes en ambos ejes, McPherson delante y Multi-link detrás, que se acompaña además de un sistema de la suspensión denominado ReAxs de ruedas traseras autodireccionales para ayudar a la impecable dirección asistida a entrar en las trazadas más complicadas.