El Renault Scénic de cuarta generación, siguiendo la filosofía de su hermano mayor Renault Espace, apuesta por una carrocería de proporciones más próximas a un todocamino sin perder la esencia de monovolumen compacto de los modelos anteriores. Es lo que la marca del rombo llama, ‘la evolución del concepto monovolumen’. O en términos de marketing, un crossover de manual.
Vigente desde 1996 con casi cinco millones de unidades vendidas, el Renault Scénic de nuevo cuño destaca por una altura libre al suelo superior respecto al Scénic 3, así como un voladizo posterior acortado y una disposición de las cuatro ruedas más esquinadas obligando a ensanchar las vías delanteras y traseras.
La carrocería presenta una altura libre al suelo mayor y el voladizo posterior se ha acortado
Como en el Espace, en el nuevo Scénic también se ha acentuado el dinamismo a través del trabajo estilístico sobre la silueta, así como la introducción del parabrisas tríptico, que ofrece una visión panorámica y mejora la visión lateral.
Y en cuanto a la firma luminosa, sin ser tan agresiva como en las últimas novedades de Renault, Mégane o Talisman, sí que aporta una buena dosis de vanguardismo con faros en forma de C, equipados, para las versiones altas, con la tecnología LED Pure Vision.
El próximo 1 de marzo a las 12 horas en el estand Renault del Salón de Ginebra se darán a conocer el resto de detalles sobre el Scénic, con la presencia de Carlos Ghosn, Presidente-Director General del Grupo Renault, y Laurens van den Acker, Director de Diseño del Grupo.