Sigue la moda low cost
Renault va a presentar en el próximo Salón del Automóvil de Moscú (26 de agosto) un nuevo modelo destinado, en principio, a los mercados de Europa central y oriental, así como para los países del Magreb. Decimos “en principio” porque ya venimos acostumbrándonos a que los comunicados de las marcas que anuncian modelos de este tipo fijen sus objetivos en países de un nivel económico medio o bajo; pero luego, a la postre, los acaban lanzando en todos los mercados.
Podemos argumentar esta afirmación con casos dentro del mismo Grupo Renault y también de otras marcas. Recordamos como en 2004 se presentó el Dacia Logan sólo para aquellos mercados de “segundo nivel económico”, y después ya hemos visto lo que ha pasado, con un importante número de ventas en España y otros mercados ya maduros. Lo mismo sucedió con el Fiat Línea, el modelo sedán derivado del Grande Punto que se fabrica en Turquía y que cuando se anunció su lanzamiento no se preveía para España. O lo del Citroen C4 Sedán, hoy un modelo en la lista de precios de Citroen España pero que, cuando fue presentado en el Salón de Ginebra de 2006 como C-Triomphe únicamente se pensaba en el mercado chino. Incluso del baratísimo Tata Nano ya se especula con que sí pueda llegar a los países más avanzados de Europa (aunque con algunas modificaciones a nivel de seguridad y contaminación, por lo que seguiría siendo barato, pero no tanto).
Ahora bien, por el momento Renault dice que el Symbol (o Thalia, según mercados) va para Rusia y Turquía, así como otros mercados europeos y del norte de Africa. Para su construcción se ha partido del Clio de la anterior generación, y sobre él se ha diseñado una berlina tricuerpo que bien podría rivalizar con el conocido Dacia Logan. De hecho, por longitud sólo se llevan un centímetro a favor del Symbol (4,26 metros), mientras que la gran diferencia la encontramos en altura, pues sus 1,43 metros le hacen ser mucho más bajo que el Logan y, por tanto, de diseño más moderno y deportivo.
Estilísticamente podemos hablar de simplicidad, aunque sus grandes grupos ópticos y las bandas cromadas delantera y trasera le quieren dar cierto aire de elegancia y distinción. Técnicamente se anuncian motores diésel y gasolina con los más bajos niveles de consumo y emisiones, aunque sin especificar niveles de potencia. No obstante, es bastante seguro aventurar que se contará con mecánicas muy conocidas como los 1.5 dCi o los veteranos 1.4 de 75 cv.
El único “pero” que encontramos para que Renault no se decida finalmente a vender el Symbol en España es que ya se comercializa el Dacia Logan, y podrían ser competencia dentro del mismo grupo. Pero lo cierto es que no sería mala opción para el delicado momento económico que estamos viviendo, ya que se trata de coches prácticos y utilizables y que, además, gracias a su probadísima y sencilla tecnología, prometen una fiabilidad bastante alta. En fin, esperaremos unos meses para comprobar si finalmente el Renault Symbol llega o no llega a España; un coche razonable, sencillo y a un precio ajustado.