Deportivo conservador
Desde que se presentase hará apenas unos meses deseábamos subirnos a la última maravilla de Renault, el coche de calle actual de Fernando Alonso como él mismo nos muestra en el anuncio del modelo, que presenta uno de los diseños más elegantes y exquisitos del panorama de coupés derivados de berlinas del segmento medio, con detalles claros de deportividad. Para su desarrollo lo que es evidente es que hereda todos los rasgos de impresionante diseño del concept car de la marca denominado Fluence, que presentase allá por el año 2004 en el concurso de elegancia del automóvil Louis Vuitton celebrado en Inglaterra, así como materializa la idea de Renault de entrar en el segmento de los coupés deportivos que ha mostrado durante los últimos años en coches de concepto como el Talisman, el Wind o el más reciente Nepta.
a favorElegante diseño coupMotor muy ágil y dinámicoHabitáculo de calidad con cuatro plazas autñenticasen contraMotor perezoso a bajo régimenPrecio algo elevadoPeso perceptible
Con este Laguna Coupé la marca del rombo retorna tras largo tiempo al segmento de coupés de gama alta derivados de berlina y podemos confesar que con un simple vistazo es suficiente para asegurar que han acertado de lleno con un diseño realmente atemporal y moderno. El diseño es realmente fantástico, con detalles de calidad en todos sus ángulos. Llega a nuestro mercado para competir directamente con grandes coupés más comerciales de la talla del Peugeot 407 Coupé, aunque también hará frente sin complejos a competidores del segmento premium como el reciente Audi A5 o el BMW Serie 3 Coupé, con un diseño, dependiendo del gusto de cada uno, incluso más elegante. El precio no es demasiado elevado y va muy parejo al de su principal rival francés con un motor incluso más potente, arrancando en los 32.350 euros, que se convierten en 37.820 euros para nuestra versión GT con motor 2.0 dCi de 180 cv y con sistema de 4 ruedas directrices.
Hablamos de innovación en el diseño y por todos es conocido el riesgo que suele afrontar la marca francesa en esa línea cuando desarrolla un nuevo producto, como demuestra su exitoso Megane anterior, pero en esta ocasión y como nueva filosofía de diseño de la marca no va a ser tan arriesgada, sino que apuesta por un diseño más equilibrado y una exhaustiva ergonomía interior. Salta a la vista en el conjunto general una carrocería con una aerodinámica muy estudiada a lo largo de sus 4,64 metros de longitud para conseguir las mejores prestaciones y la conducción más dinámica combinada con un optimizado consumo de combustible, consiguiendo además una apariencia no demasiado voluminosa.
Llama la atención una zona frontal poderosa, donde destaca una característica parrilla enrejillada cromada que abarca toda el paragolpes y se combina a la perfección con un capó ancho de líneas dinámicas muy marcadas y con caída hacia delante, posándose sobre unos originales faros de formas trapezoidales que destilan dinamismo. La línea lateral es muy fluida, de líneas muy suaves que dibujan la típica silueta musculosa de un coupé refinado, donde destacan la línea de hombros muy marcada, los amplios pasos de rueda, el morro bajo y una zaga compacta elevada. El conjunto se remata en la zona inferior con unas bonitas llantas de aleación multirradio de 18 pulgadas. La zaga con voladizos cortos y que sugieren propulsión es la zona más distintiva del conjunto, con el logotipo de Renault en grandes dimensiones en el centro, unas ópticas alargadas y finas muy deportivas que se extienden hasta las aletas y se iluminan por led´s y un sistema de escape de doble salida separada enmarcado por un difusor aerodinámico integrado.
El interior continúa estos trazos fluidos que sugieren elegancia y bienestar con un protagonismo indiscutible del salpicadero asimétrico en forma de ola, esculpida con unos materiales plásticos de excelente tacto combinados con molduras de aluminio cepillado en puntos clave del habitáculo, como en la zona de la palanca de cambios en el túnel central, en el volante deportivo y en la consola central. Esta consola es súmamente pequeña, como también pequeño e intuitivo es el módulo del climatizador bizona que se acompaña de un innovador sistema de audio Bose Sound System de gran calidad con 10 altavoces y amplificador digital. El conjunto del habitáculo busca el máximo confort de los pasajeros envueltos con materiales de alta calidad.
Además de estos elementos, el Laguna Coupé incorpora de serie modernas tecnologías como los faros bi-xenón con haz adaptativo, el sistema de navegación y comunicación IT System y el sistema de apertura y arranque sin llave, una materia en la que son pioneros en la marca. En nuestra versión intermedia GT los cuatro asientos independientes están realizados en piel y tienen un corte deportivo que sujetan el cuerpo a la perfección, dejando además un gran espacio vital para cada uno de sus cuatro pasajeros.
Potencia controlada con 4 ruedas directrices
El motor que mueve a nuestra unidad es el turbodiésel de cuatro cilindros 2.0 dCi que entrega 180 cv a 3.750 rpm y 400 Nm de par motor disponible desde las 2.000 vueltas, lo que le permite conseguir unas prestaciones excelentes gracias en parte a su asociación con un refinado cambio manual de 6 velocidades tan suave como preciso. Es un motor de gran elasticidad que permite alcanzar las 5.000 rpm, algo atípico en un diésel. Con ello, las prestaciones de este evolucionado propulsor son excelentes, consiguiendo acelerar hasta los 100 km/h en sólo 8,5 segundos, alcanzar una velocidad máxima de 222 km/h, consumir tan sólo 6,5 litros de combustible en ciclo medio según datos oficiales y emitir 172 gr/km de CO2.
El comportamiento es excelente a cualquier ritmo de conducción destacando su gran aportación aerodinámica gracias a su figura estilizada y a toda la estructura de la carrocería carenada en su zona inferior. Pero lo más importante es su impresionante y evolucionado Chasis 4Control de serie en nuestra versión intermedia GT, con cuatro ruedas directrices que brindan la conducción más directa y dinámica con unas dosis de seguridad hasta ahora desconocidas, haciendo que el coche se sienta sobre raíles en todo momento. En conducción por ciudad, hasta 60 km/h, las ruedas traseras giran ligeramente en sentido opuesto a las delanteras para facilitar las maniobras, mientras que a partir de esa velocidad, las ruedas traseras secundan a las delanteras haciendo que el ángulo de giro del volante sea el menor posible. Asimismo, como medida de seguridad, el sistema 4Control está conectado electrónicamente con el control de estabilidad ESC y con el antibloqueo de frenos ABS, haciendo que las ruedas traseras ayuden a mantener la trayectoria.
En definitiva, el Laguna Coupé ofrece todos los antagonismos. El atractivo en el diseño mediante trazos suaves y discretos y la conducción más deportiva combinada con el confort más absoluto son cualidades que no suelen verse juntas, pero este Laguna Coupé lo tiene todo y a un precio asequible para tratarse de un gama alta. Unas prestaciones excelentes, un dinamismo de conducción sin igual gracias a sus cuatro ruedas directrices y un confort absoluto presentan un deportivo premium perfecto para los puristas más conservadores.