Renault Espace

En Jul 20, 2003

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En la ingeniería del automóvil, como en todo, la veteranía es un grado. Renault fue el creador europeo del concepto monovolumen cuando en 1984 lanzó el primer Renault Espace; por eso, cuando tras casi dos décadas de éxito ininterrumpido lanza ahora la cuarta generación, más grande en todas sus dimensiones que la anterior, el resultado es un producto de vanguardia muy por delante de lo que ofrece su más directa competencia. Por delante en soluciones de espacio y funcionalidad y por delante en tecnología motriz, como lo demuestran sus poderosas versiones de 6 cilindros tanto en gasolina (3.5 de 245 CV) como diesel (3.0 de 180 CV).

Este nuevo Renault Espace IV supone el primer desarrollo propio y específico de Renault, ya sin la colaboración de Matra, fruto de 43 meses de trabajo y 656 millones de euros de inversión. Las ambiciones depositadas en él son muchas, con un umbral de 450.000 unidades en el cálculo de su vida útil (hasta 2009), frente a las casi 200.000 fabricadas de la primera generación (1984-91) y las 320.000 de la segunda (1991-96), mientras que la última ha logrado en 6 años llegar a 370.000. O sea todo un récord, con cerca de 900.000 unidades que han representado una solución de continuidad a lo largo de tres generaciones, que han hecho del Renault Espace el líder indiscutible en el segmento europeo del gran monovolumen. Como lo seguirá siendo esta cuarta, con una previsión de obtener el 20% del total de ventas del segmento europeo de monovolúmenes de gama alta.

Por eso ahora, esta cuarta generación Renault Espace va más lejos, con unas prestaciones superiores, una funcionalidad más modulable y un confort de vida a bordo inigualable siquiera por las grandes berlinas de lujo del segmento H. El Renault Espace IV hereda el buen nivel en esta materia logrado por el Vel Satis, volviendo a definir el compromiso entre los valores del turismo monovolumen con el placer de conducción de una berlina.

Una modularidad evolucionada, un confort más personalizado, un nivel de protección y seguridad sin precedente y una ergonomía especialmente adaptada para el total dominio del puesto de conducción conviven con las motorizaciones más potentes de su clase, así como con las más turísticas y económicas. Con 6 motores y 4 niveles de equipamiento, los nuevos Renault Espace Y Renault Grand Espace deben cubrir ahora una oferta más exigente, y por ello aumentan sus cotas para separarse más claramente de la actual y cada vez más nutrida oferta de monovolúmenes compactos.

Motores

En cuanto a motores, la oferta es realmente amplia, con tres de gasolina y tres diesel; los primeros parten del 2.0 biárbol de 16 válvulas de carrera larga que da 140 CV en su versión atmosférica y 165 en la turbocomprimida, ofreciendo esta última la característica de mantener el par constante (25,5 mkg) entre 2.000 y 4.250 rpm. Este 2.0 T de 165 CV se ofrece tanto en Renault Espace como Renault Grand Espace, mientras que el 2.0 atmosférico de 140 CV se reserva sólo a la carrocería Renault Espace.

Como alto de gama está el V6 3.5 de 245 CV, que con su impresionante potencia y sus 34 mkg de par a 3.600 rpm se permite prestaciones de auténtico gran turismo, con fuerza de sobra para superar los 200 km/h (225 de punta) a través de su caja automática de 5 relaciones y uso secuencial.

En diesel, la cuarta generación Renault Espace cuenta sin embargo con su mejor potencial comercial, como corresponde a su previsión de ventas (75% para las versiones de gasóleo). De salida está el 1.9 dCi de 120 CV, con turbo variable e inyección ‘common rail’, que con sus 28 mkg de par se mueve con una soltura mucho mayor de la que en principio se podría esperar de su potencia nominal.

El siguiente paso -y uno de los más logrados bajo el esquema de relación consumo/prestaciones- es el 2.2 dCi de 150 CV (el mismo del Laguna y Vel Satis), con el que ya el nuevo Renault Espace alcanza los 190 km/h de velocidad punta y una agilidad dinámica impresionante gracias a su elevado par motriz (33,3 mkg a 1.750 rpm).

El nivel máximo en gas-oil se corresponde con el V6 3.0 dCi de 180 CV (el del Vel Satis), un motor ideal para mover su gran volumen con el máximo dinamismo, muy bien insonorizado y con un extraordinario nivel de confort interno. Con la misma velocidad punta que el V6 3.5 de gasolina y sólo un poco menos de aceleración, es el motor de más par (36,4 mkg) de toda la gama. Y no olvidemos la ventaja que supone su transmisión de seis velocidades (manual) ó cinco automática, disponible en toda la gama diesel.

El diseño del nuevo Renault Espace adopta la nueva identidad visual de Renault, con aristas más marcadas, anchas vías y flancos esculpidos. Con 4,66 m de largo (y 20 cm más, 4,86 m el Renault Grand Espace), el nuevo modelo gana 14,4 cm más de largo, desdoblado tal y como ya sucedía antes en dos carrocerías (Renault Espace y Renault Grand Espace), con dos batallas distintas (2,80 m el Renault Espace y 2,87 el Renault Grand Espace). Su línea es ahora más angulosa, es más alto y ancho, repitiendo en sus rasgos principales el estilo Vel Satis, con una popa muy cúbica y un logrado frontal donde los triángulos laterales delanteros se cierran sobre el parabrisas mejorando la visibilidad a través de los mismos. El estilo general es sobrio y elegante, y pese a sus notables dimensiones (1,72 m de alto por 1,86 m de ancho, sin contar retrovisores) su estampa resulta mucho más dinámica que antes.

Destaca mucho su salpicadero, bien realizado y de limpia factura, sobrio y dentro de la tradición de la anterior generación y mejorado en cuanto a huecos portaobjetos (entre todos llegan a sumar 100 litros útiles dentro del habitáculo). La limpieza de formas permite despejar dos grandes guanteras con tapa (central y lateral) más otras dos menores superiores, igualmente con tapa. Los asientos mejoran en sus tres filas, con tejidos de buena calidad y opciones en piel y piel y ante combinados (más agradables que los de sólo cuero), con unas banquetas más dimensionadas no sólo delante, sino donde más falta hacía (detrás y en la tercera fila). La postura de conducción mejora al encontrarse ahora más vertical el volante, prácticamente igual que un turismo, con la palanca de cAambio al piso, muy accesible y precisa.

El cuadro, de una gran limpieza de líneas, va en posición central, pero muy extendido, con un velocímetro digital y un cuentavueltas también del mismo tipo. El climatizador es nuevo, y ahora lleva sus mandos integrados en las puertas, con un mando multifunción en la izquierda desde el que el conductor puede regular todas las variables (temperatura, salidas de aire, velocidad de ventilación, etc). El confort térmico se ha individualizado, con salidas de caudal variable tanto delante como detrás, para las tres filas de asientos, pudiendo regularse las posteriores desde las puertas traseras.

Hay que destacar la preocupación de Renault por lograr un equipo de climatización muy potente, dado que tiene que calentar o refrigerar un volumen importante hasta lograr un nivel térmico uniforme, algo no tan fácil en los monovolúmenes grandes de gran superficie acristalada, como es el caso de los Renault Espace y Renault Grand Espace, que han jugado a fondo la carta de la luminosidad, con su gran parabrisas panorámico y sus estrechos montantes centrales para no estorbar la visión lateral. La superficie acristalada crece un 25% y es la mayor de su clase con 7,42 m2. Y además, contando en opción con el mayor techo acristalado practicable de la producción automovilística actual.

El nivel de equipamiento tecnológico de estos nuevos Renault Espace y Renault Grand Espace está a la última, como corresponde a unos coches que se equiparan a la exclusividad de oferta de un alto de gama. Cuenta con freno de mano eléctrico y automático, tarjeta ‘inteligente’ de apertura y arranque (no hay que insertarla en la ranura del salpicadero para arrancar), sensor de control de presión de nAeumáticos, limpiaparabrisas y luces de activación automática, faros bi-xenon, pantalla DVD en reposacabezas delanteros, sistema Carminat de navegación asistida, etc, bien sea de modo opcional o bien de serie en las versiones superiores.

Con todos los asientos traseros idénticos y dotados de cinturones individuales integrados de 3 puntos, el acceso y fijación se realiza a través de unos largos raíles que permiten jugar de muy diversas formas entre las necesidades de espacio para ocupantes y carga. Incluso los asientos del fondo han visto mejorar en un 30% el espacio de paso hacia ellos.

El maletero, con nada menos que 456 litros útiles con 7 plazas (Renault Grand Espace) y 290 (Renault Espace), sube a más de 800 litros de volumen útil con 5 plazas en el Renault Grand Espace y a 630 en el Renault Espace Finalmente, con sólo dos asientos y cargando hasta el techo hay en cada caso un volumen útil de más de 3.000 litros (3 metros cúbicos) y 2.800, respectivamente Sin duda, la mayor prueba de que el auténtico lujo en estos monovolúmenes es el espacio útil.

Comportamiento

Se ha buscado un comportamiento no a la altura del que se puede esperar de un monovolumen grande, sino el que se espera de un gran sedan de lujo. Para ello ha elegido el tren delantero común del Laguna y Vel Satis, que permite una menor deriva en curva, siempre dentro de su esquema de torretas Mac Pherson, y además estrena un eje trasero de nuevo diseño. Con llantas de 16, 17 y hasta 18 pulgadas de diámetro (según versiones), esta cuarta generación Renault Espace ofrece un excelente comportamiento dinámico, con la ayuda de un nuevo puente posterior semirrígido, menos flexible que los torsionales habituales, pero guardando cierta elasticidad como semitorsional que es. Con una barra Panhard de empuje lateral logra un 20% menos de balanceo sobre la versión precedente y permite una agilidad de respuesta en apoyos realmente impresionante para un coche de su peso y altura, complementada por el control dinámico de estabilidad (ESP), que forma parte de su equipamiento de serie.

Los frenos cuentan con discos ventilados delanteros de gran diámetro (308 mm en los 2.0 y 1.9 dCi y de 324 mm en todos los demás, así como en los Renault Grand Espace) y macizos traseros de 300 mm, con ABS+EBD. Además, el nuevo ESP dispone de control de subviraje que al actuar enciende las luces de freno automáticamente para indicar al vehículo de detrás la corrección de la maniobra.

La protección pasiva se ha cuidado al máximo: de serie monta seis airbags y hasta ocho el Renault Grand Espace, disponiendo en opción de airbags laterales de cabeza para la 3ª fila de asientos (Renault Espace) y de tórax en las puertas traseras, solución ésta inédita aún en monovolúmenes. Y además tiene resaltes antideslizamiento en banquetas posteriores, pretensor doble (de hebilla y ventral) en asientos delanteros, servofreno de emergencia SAFE, sistema de control de presión de neumáticos (SCPN), etc.

Conclusiones

En resumen, estos Renault representan la madurez final de un concepto nacido hace dos décadas con un objetivo mucho menos ambicioso que el actual. Una madurez que ha conducido a reinventar el concepto Renault Espace, valorándolo más si cabe, apurando sus medidas pero sin caer en el gigantismo, adoptando un diseño funcional y seductor, mas allá del mero utilitarismo funcional. Los nuevos Renault Espace han ganado en dinamismo y personalidad, con un aire más ‘masculino’ y elegante, sin caer en superfluas agresividades de estilo.

Sobrio y luminoso, es un modelo que respira la fuerza y la luz de la arquitectura y el mobiliario modernos, con una omnipresente innovación tecnológica en todos sus detalles, pero sin hacer ostentación de ella. Un monovolumen que vuelve a ser la referencia de su categoría por calidad percibida, nivel de acabado y motorizaciones.

Y ello sin que su nivel de precio se eleve hasta umbrales excesivos. Porque si bien las versiones superiores, como corresponde a un alto de gama, pueden llegar a superar los 40.000 euros, hay también una oferta Renault Espace desde 26.100 euros, con un muy interesante abanico de versiones entre los 28.000 y 31.000 euros. Todo un lujo para quienes pueden disfrutar del máximo lujo del mundo de hoy; las dos eternas magnitudes universales de la física. El tiempo y el espacio.