A fondo
Nos ponemos al volante de la versión más deportiva con carrocería cerrada de los pequeños de la familia de Porsche, el Cayman S, que por concepto deportivo, con motor de 3.4 litros con inyección directa, y precio, desde 70.985 euros, se coloca a medio camino entre el Boxster y el 911 Carrera. Y está claro que la exclusividad hay que pagarla, y en este caso porque la raza que muestra lo merece de verdad, ofreciendo un comportamiento exquisitamente deportivo difícilmente alcanzable.A favor:
-Excelente capacidad para rodar muy rápido
-Motor y cambio PDK de doble embrague impresionantes
-Renovado aspecto muy deportivoEn contra:
-Rumorosidad mecánica
-Precio muy superior al de la competencia
-Escaso equipamineto de serie y extras muy caros
-Excelente capacidad para rodar muy rápido
-Motor y cambio PDK de doble embrague impresionantes
-Renovado aspecto muy deportivoEn contra:
-Rumorosidad mecánica
-Precio muy superior al de la competencia
-Escaso equipamineto de serie y extras muy caros
a favorA favor:Excelente capacidad para rodar muy rápidoMotor y cambio PDK de doble embrague impresionantesRenovado aspecto muy deportivoen contraRumorosidad mecánicaPrecio muy superior al de la competenciaEscaso equipamineto de serie y extras muy caros
Bien es cierto que recientemente le han salido rivales que quizás sean incluso más rápidos, quizás algo más cómodos, o quizas incluso, en algún caso puntual, más atractivos, eso evidentemente siempre son gustos personales, pero lo que está claro es que este Cayman S tiene el aval de pertenecer a una familia de gran abolengo deportivo, garantía de fiabilidad, prestaciones y sensaciones, mientras que en cómputo general por imagen, motor, sonido, sensaciones y comportamiento, pocos coches de hoy en día le pueden hacer frente. Entre los rivales más directos encontramos biplazas coupés e incluso roadsters con mucho carácter, como el BMW Z4 Sdrive 35is, cabrio con techo duro escamoteable, el Audi TT RS, el económico Nissan 370Z o el novísimo Mercedes SLK 3.5 V6. Todos estos modelos son además ligeramente más baratos que nuestro protagonista, lo que demuestra su exclusividad.
Tanto el Cayman S de nuestra prueba como toda la gama Boxster, han recibido recientemente algunos retoques mecánicos y de diseño respecto a sus versiones iniciales, incorporando el nuevo cambio automático de doble embrague y 7 relaciones PDK, para sustituir al anticuado Tiptronic, y un sistema de iluminación diurna por LED´s opcional en combinación con los faros bi-xenón con iluminación activa. Dos acciones que le han hecho mejorar notablemente tanto en sus aspecto exterior como a nivel mecánico.’La atractiva carrocería coupé de tres puertas con doble maletero hace del Cayman el deportivo pequeño de Porsche más funcional’La atractiva carrocería coupé de tres puertas con doble maletero hace del Cayman el deportivo pequeño de Porsche más funcional
Silueta salvaje
En cuanto al diseño, sin duda la estética del Cayman se asemeja notablemente a la silueta del salvaje reptil del que hereda su nombre, con una musculosa silueta sinuosa y unos pasos de rueda prominentes que recuerda a la posición de ataque del Cayman. El Cayman en parado parece listo para devorar el asfalto y triturar en segundos el cronómetro. La imagen es la típica de un deportivo de origen Porsche y entra dentro del estereotipo de un deportivo, con un morro bajo y redondeado, con grandes entradas de aire nuevas en el paragolpes y un spoiler inferior sobredimensionado, una línea lateral muy fluida y dinámica con inmensos pasos de rueda para albergar llantas inmensas de hasta 19 pulgadas y con faldones que dirigen al aire hacia las entradas laterales que refrigeran el motor trasero. Lo original es que, a diferencia de sus hermanos Boxster, ostenta una carrocería coupé de tres puertas que le concede más practicidad que a aquellos, sin perder un ápice de agresividad ni dinamismo en su imagen. La tensa línea del techo cae hasta el paragolpes trasero, que integra el sistema de escape central de doble salida, coronándose con un alerón retráctil susceptible a la velocidad que sujeta contra el asfalto al eje trasero a velocidades elevadas. Con todos estos elementos, la resistencia al aire del Cayman S es mínima, con un coeficiente aerodinámico de 0,29 Cx. Las ópticas delanteras y traseras son comunes con las del Boxster, las delanteras con faros halógenos de serie y las traseras con iluminación por líneas de led.
En cuanto al diseño, sin duda la estética del Cayman se asemeja notablemente a la silueta del salvaje reptil del que hereda su nombre, con una musculosa silueta sinuosa y unos pasos de rueda prominentes que recuerda a la posición de ataque del Cayman. El Cayman en parado parece listo para devorar el asfalto y triturar en segundos el cronómetro. La imagen es la típica de un deportivo de origen Porsche y entra dentro del estereotipo de un deportivo, con un morro bajo y redondeado, con grandes entradas de aire nuevas en el paragolpes y un spoiler inferior sobredimensionado, una línea lateral muy fluida y dinámica con inmensos pasos de rueda para albergar llantas inmensas de hasta 19 pulgadas y con faldones que dirigen al aire hacia las entradas laterales que refrigeran el motor trasero. Lo original es que, a diferencia de sus hermanos Boxster, ostenta una carrocería coupé de tres puertas que le concede más practicidad que a aquellos, sin perder un ápice de agresividad ni dinamismo en su imagen. La tensa línea del techo cae hasta el paragolpes trasero, que integra el sistema de escape central de doble salida, coronándose con un alerón retráctil susceptible a la velocidad que sujeta contra el asfalto al eje trasero a velocidades elevadas. Con todos estos elementos, la resistencia al aire del Cayman S es mínima, con un coeficiente aerodinámico de 0,29 Cx. Las ópticas delanteras y traseras son comunes con las del Boxster, las delanteras con faros halógenos de serie y las traseras con iluminación por líneas de led.
El interior demuestra claramente la familia a la que pertenece, con un aspecto muy similar al del 911 a escala. Algo más pequeño que aquel, presenta un habitáculo para dos pasajeros muy ergonómico, en el que destacan unos asientos de orientación deportiva de buena sujeción realizados en piel de alta calidad con el logotipo de la casa en el reposacabezas integrado. En nuestra unidad son el modelo confort, íntegramente tapizados en cuero y con regulación eléctrica en todas direcciones. El salpicadero es casi el mismo que el del 911, con una gran pantalla central táctil de 6,5 pulgadas en la parte superior de la consola propia del sistema Porsche Communication Management, desde donde se maneja el sistema de navegación, audio de alta calidad Bose opcional con 10 altavoces y comunicación (telefonía), que se encuentra por encima del sistema de climatización y los sistemas de control del chasis, con el botón Sport y Sport Plus en nuestra versión S, y el botón de la desactivación del control dinámico de estabilidad Porsche Stability Program. El cuadro de instrumentos es típicamente Porsche, con tres inmensos relojes con visera cromada de fácil lectura, mostrando en primer plano en el centro el cuentarrevoluciones en grandes dimensiones, mientras que el velocímetro y los indicadores de gasolina y temperatura del agua se encuentran en los relojes laterales. El conjunto del volante deportivo de tres radios con mandos para manejo del PCM con los brazos cromados, levas tras el volante y la palanca del cambio automático secuencial PDK consiguen una integración perfecta del piloto con la conducción, permitiendo movimientos ágiles y muy precisos.
El Cayman S como buen Porsche permite ir equipado a tope a base de extras, donde no falta un exclusivo sistema de audio Bose con televisión, sistema de ayuda al aparcamiento Park Assistent, tapicería de piel en los asientos regulables eléctricamente o asientos ultra-deportivos, sistema de navegación PCM, discos de freno cerámicos PCCB, las llantas de 19 pulgadas multirradio que lleva nuestra unidad o el paquete Sport Chrono con dos modos, Sport y Sport Plus, ambos con unos tiempos de respuesta fugaces del acelerador y del cambio, y el modo más deportivo asociado a una función Launch Control, que garantiza la máxima aceleración desde parado. De serie, sin embargo va algo justito de equipamiento, con asientos tapizados en alcántara y simil piel en los laterales en varios colores, control de estabilidad PSM, faros antiniebla, inmovilizador electrónico, sistema de audio con 4 altavoces, climatizador y faldones deportivos.El 6 cilindros bóxer del Cayman S con 320 cv combinado con el innovador cambio automático PDK le permiten alcanzar los 100 km/h en sólo 4,9 segundos
Impresionante motor peculiar
El motor utilizado en la versión más deportiva S del Cayman es el nuevo 3.4 litros de 6 cilindros en configuración horizontal bóxer típica de la marca con una eficiente inyección directa DFI y sistemas de distribución variable de las válvulas VarioCam Plus, que desarrolla nada menos que 320 cv de potencia a un alto régimen de 7.200 rpm, como buen deportivo, y un par motor de 370 Nm a 4.750 vueltas, lo que promete unas prestaciones propias de la marca que luce en su capó. Una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, que pueden ser 4,9 segundos combinado con el cambio automático de doble embrague PDK de 7 velocidades de nuestra unidad y el paquete Sport Chrono, y una velocidad máxima de 277 km/h dejan helado a cualquiera, pero más aún cuando los consumos no siguen a esas cifras y se salen de la norma, con una cifra homologada de 9,8 litros a los 100 km en ciclo combinado, que pueden ser menores cuando se buscan consumos mínimos, como pudimos comprobar recientemente en un test de consumos en el que vimos cifras de hasta 7,6 litros para esta versión. Las emisiones de CO2 también se han reducido notablemente hasta en un 16%, dejándolas en 221 gr/km con el cambio automático PDK.
El motor utilizado en la versión más deportiva S del Cayman es el nuevo 3.4 litros de 6 cilindros en configuración horizontal bóxer típica de la marca con una eficiente inyección directa DFI y sistemas de distribución variable de las válvulas VarioCam Plus, que desarrolla nada menos que 320 cv de potencia a un alto régimen de 7.200 rpm, como buen deportivo, y un par motor de 370 Nm a 4.750 vueltas, lo que promete unas prestaciones propias de la marca que luce en su capó. Una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,2 segundos, que pueden ser 4,9 segundos combinado con el cambio automático de doble embrague PDK de 7 velocidades de nuestra unidad y el paquete Sport Chrono, y una velocidad máxima de 277 km/h dejan helado a cualquiera, pero más aún cuando los consumos no siguen a esas cifras y se salen de la norma, con una cifra homologada de 9,8 litros a los 100 km en ciclo combinado, que pueden ser menores cuando se buscan consumos mínimos, como pudimos comprobar recientemente en un test de consumos en el que vimos cifras de hasta 7,6 litros para esta versión. Las emisiones de CO2 también se han reducido notablemente hasta en un 16%, dejándolas en 221 gr/km con el cambio automático PDK.
El motor muestra una dualidad ejemplar, permitiéndonos mantener fácilmente un ritmo muy elevado en todo tipo de trazados, desde puertos de montaña con curvas hasta inmensas autopistas con largas rectas, así como circular a un ritmo muy tranquilo en el uso del día a día tanto callejeando por la ciudad hasta a velocidades legal por autopista.
El comportamiento deportivo del Cayman S es exquisito, gracias a un chasis rígido y ligero con cantidad de piezas de aluminio puesto a punto para brindar la mayor estabilidad, el mayor agarre en conducción deportiva y mínimos cabeceos y balanceos con un equilibrado motor central, mientras que si se incorpora opcionalmente la suspensión adaptativa electrónicamente PASM que rebaja la carrocería en 10 mm, permite configurarlo con dos modos de amortiguación, normal y deportivo. Además, interactúa con el paquete opcional Sport Chrono que ofrece también dos modos de conducción, la Sport y la Sport Plus, seleccionando automáticamente el modo deportivo de la suspensión y actuando también sobre el pedal del acelerador, la gestión electrónica de la inyección del motor, la actuación del control de estabilidad PSM, la respuesta de la precisa dirección de desmultiplicación variable, mientras que el modo más deportivo añade el sistema Launch Control y la estrategia de competición, con todo predispuesto para sacar el máximo partido al motor y al chasis.
A la hora de frenar, el Cayman S confía en un sistema Brembo de alta calidad con discos ventilados y perforados de gran diámetro de 318 mm delante y de 299 mm detrás y pinzas de aluminio monobloque de 4 pistones pintadas en rojo que los muerden con decisión, logrando una deceleración sorprendente.