Porsche pone pimienta de la negra al Cayman, el biplaza de la casa, el modelo que vive a la sombra del deseado 911. Sin complejos, con versiones cada vez más radicales (ahí está el rapidísimo Cayman GT4), el pequeño de la casa Porsche tiene cada vez más devotos que ven en él la mejor (o única) manera posible de acceder al mundo de altas prestaciones y exclusividad que plantea el fabricante de Stuttgart.
Con precios más contenidos que su hermano mayor, y hasta cierto punto razonables para una marca de lujo como es Porsche, el Cayman ya no es tan patito feo como cuando nació. Y menos si viene de la mano de esta serie Black Edition cargada de personalidad que hoy os traemos. El nuevo ‘look’ negro que incorpora, ya estrenado en los 911 (Coupé y Cabriolet) y Boxster, es una combinación de la pintura negra y unas espectaculares llantas Carrera Classic de 20′ en la carrocería con un interior tapizado parcialmente en cuero de ese mismo tono enfatiza la deportiva elegancia de los deportivos y su carácter intempora
El equipamiento de serie del Porsche Cayman Black Edition incluye el Porsche Communication Management (PCM) con módulo de navegación, los retrovisores antideslumbrantes automáticos, los faros bixenón con PDLS (Porsche Dynamic Light System o Sistema de Luces Dinámicas Porsche), el sensor de lluvia, el control de crucero, ayuda al aparcamiento delantero y trasero y el volante Sport Design. Para realzar el confort en el interior, el conductor y el pasajero disponen de climatizador bizona y asientos calefactados. El Cayman Black Edition lleva el sistema de audio de gran calidad Sound Package Plus.
Esta serie exclusiva Black Edition está disponible con el Cayman de acceso, es decir, el que monta el motor menos potente de la gama: un bóxer de gasolina de 2.7 litros que alcanza una potencia máxima de 275 caballos.
Las ventas en España del Cayman Black Edition comienzan el 2 de octubre y su precio final es de 66.483 euros.