


El sistema nace principalmente por la necesidad de los usuarios de motores con grandes prestaciones en todo el rango de vueltas del motor, con esto se buscaba una óptima respuesta del motor a cualquier régimen, reducir las emisiones cuando se circula con el motor a poca carga, reducir los consumos finales, favorecer la respuesta más confortable del motor a bajo régimen y conseguir las mejores prestaciones en altas revoluciones. El sistema actual consta de una cadena de distribución con tensores automáticos sin mantenimiento, un regulador de válvulas que se adapta electrónicamente a todos los sistemas del motor mediante la centralita, como la carga en el acelerador, en el motor, el régimen al que está girando, la temperatura del aire de admisión, la del aceite, etc Este sistema garantiza el máximo rendimiento en todo el régimen del motor, entregando el 100% del par motor entre las 4.600 y las 6.000 rpm, pero el 90% entre las 2.000 y las 7.000 rpm hasta el corte de inyección que está en las 7.300 rpm.