A fondo
Tras habernos puesto a los mandos del contundente Cayman S con carrocería cerrada, hemos aprovechado la inercia de sensaciones para probar la versión más radical con carrocería abierta, el Boxster Spyder, un juguetito aligerado muy potente que presenta una estética rabiosamente atractiva que brinda unas prestaciones endiabladas que rayan en lo irracional. Supone una vuelta de tuerca al concepto Boxster con una carrocería más ligera y el motor más potente del Cayman S, a un precio evidentemente más exclusivo de 72.710 euros.-Imagen deportiva espectacular y cautivadora
-Sensaciones de conducción impresionantes
-Relación peso/potencia excelente-Aislamiento casi nulo de ruidos exteriores
-Manipulación laboriosa de la capota de lona
-Gran rumorosidad mecánica (aunque excitante)
-Sensaciones de conducción impresionantes
-Relación peso/potencia excelente-Aislamiento casi nulo de ruidos exteriores
-Manipulación laboriosa de la capota de lona
-Gran rumorosidad mecánica (aunque excitante)
a favorImagen deportiva espectacular y cautivadoraSensaciones de conducción impresionantesRelación peso/potencia excelenteen contraAislamiento casi nulo de ruidos exterioresManipulación laboriosa de la capota de lonaGran rumorosidad mecánica (aunque excitante)
Sus impresionantes cualidades tan similares a las del Cayman S le permiten competir con los mismos rivales que aquel, como el BMW Z4 sDrive 3.5iS, el Audi TT RS o el nuevo Mercedes SLK 3.5 V6, mientras que su condición de cabrio le permite rivalizar también con cabrios de cuatro plazas tan potentes como el Infiniti G37 Cabrio, el BMW M3 Cabrio, el Mercedes Clase E Cabrio 350 o incluso el Audi S5 Cabrio.
Extrema conducción deportiva
Por aproximadamente el precio del Cayman S tenemos disponible la última genialidad de los ingenieros de la marca de Stuttgart, el Boxster Spyder. Este modelo nace como un esfuerzo por recuperar la exclusiva radicalidad perdida por el clásico 550 Spyder, llegando al mercado para los amantes de la marca con un concepto absolutamente extravagante, un coche concebido para circular exclusivamente descubierto, puesto que sólo cubre su habitáculo una ligero techo fino de lona que se ancla manualmente en tres puntos, es decir, como un toldo que protege del sol y las inclemencias del tiempo. Aunque siendo realistas, esa escueta lona también nos permite disfrutarla cuando deseemos conducir con mal tiempo, aunque tendremos ruidos exteriores de falta de aislamiento por el propio concepto de capota. Todo esto se hace con un solo fin, aligerar al máximo el peso del conjunto renunciando al confort para obtener la deportividad pura.
Por aproximadamente el precio del Cayman S tenemos disponible la última genialidad de los ingenieros de la marca de Stuttgart, el Boxster Spyder. Este modelo nace como un esfuerzo por recuperar la exclusiva radicalidad perdida por el clásico 550 Spyder, llegando al mercado para los amantes de la marca con un concepto absolutamente extravagante, un coche concebido para circular exclusivamente descubierto, puesto que sólo cubre su habitáculo una ligero techo fino de lona que se ancla manualmente en tres puntos, es decir, como un toldo que protege del sol y las inclemencias del tiempo. Aunque siendo realistas, esa escueta lona también nos permite disfrutarla cuando deseemos conducir con mal tiempo, aunque tendremos ruidos exteriores de falta de aislamiento por el propio concepto de capota. Todo esto se hace con un solo fin, aligerar al máximo el peso del conjunto renunciando al confort para obtener la deportividad pura.
Para rizar el rizo de toda esta búsqueda de deportividad radical, la carrocería se ha aligerado hasta el límite empleando puertas y marco de techo de aluminio, que en conjunto ahorran hasta 37 kilos, la escueta capota de lona ya mencionada que resta 21 kilos, asientos de fibra de carbono, que quitan nada menos que 12 kilos, y llantas de aleación aligeradas, que rebajan 5 kilos. En el interior también se ha eliminado cualquier guarnecido extra que para este coche se convierten en opcionales, consiguiendo un peso final de tan sólo 1.275 kilos en la versión con cambio manual, que lo convierten en el deportivo más ligero de toda la gama Porsche. Nuestra unidad con el exquisito cambio automático de doble embrague PDK entrega en la báscula un peso de 1.300 kilos.’El Boxster Spyder se suma a los históricos roadster deportivos denominados Spyder, gracias a sus altas prestaciones y a su carrocería ligera’El Boxster Spyder se suma a los históricos roadster deportivos denominados Spyder, gracias a sus altas prestaciones y a su carrocería ligera
En su imagen podemos encontrar otros elementos que hacen referencia a la historia de los roadster denominados Spyder de Porsche, desde el color Blanco Carrara de nuestra unidad, hasta los adhesivos negros con el anagrama de Porsche que discurren por los laterales inferiores de la carrocería, pasando por un habitáculo más angosto de lo normal al estilo más clásico.
A este superdeportivo le han dotado del poderoso motor bóxer de 6 cilindros que comparte con el Cayman S, un 3.4 litros con inyección directa de gasolina DFI colocado en posición central con nada menos que 320 cv de potencia a 7.200 rpm y 370 Nm de par a 4.750 vueltas. Este propulsor le permite alcanzar los 267 km/h con la carrocería al descubierto, mientras que, aunque parezca mentira, no logra superar los 200 km/h con el techo puesto por temas aerodinámicos. Acelera hasta los 100 km/h en sólo 4,8 segundos gracias al sistema Launch Control del paquete opcional Sport Chrono del que disponemos. El consumo evidentemente es algo secundario en este tipo de coche, pero Porsche también echa el resto en este sentido y en el de la protección del medioambiente con una cifra combinada para nuestra versión con cambio automático de doble embrague PDK de 7 velocidades de 9,3 litros a los 100 km y unas emisiones de CO2 de 218 gr/km.Su centro de gravedad bajo, su reducido peso y su impecable chasis consiguen un comportamiento y agilidad espectaculares de máxima deportividad
Gracias a su centro de gravedad bajo, su reducido peso, el buen reparto de éste y su impecable chasis, su comportamiento y agilidad son espectaculares respecto al Boxster S, permitiendo extraer la máxima deportividad de sus modos de conducción más deportivos Sport y Sport Plus sin ningún tipo de cabeceo ni balanceo. Estos actúan sobre el acelerador y el cambio haciéndolo más inmediato y subiéndolo más de vueltas. Esto junto a una suspensión siempre deportiva, con muelles más rígidos y cortos rebajados en 20 mm respecto a su hermano menor demuestra que su hábitat natural se encuentra en las carreteras secundarias más reviradas, moviéndose con soltura y a gran velocidad en cualquier escenario.
Fascinante aspecto roadster
Con todas estas cualidades poco podemos decir que no os imaginéis, prestaciones de ensueño, sensaciones de lujo al volante y un enamoramiento absoluto de su presencia. Para dar ese toque de distinción a la conocida carrocería del Boxster y potenciar su musculatura, ha adoptado una trasera totalmente modificada muy aerodinámica gracias a su concepto de siempre descubierto, con una alargada tapa de maletero con dos protuberancias longitudinales tras los asientos coronadas con un destacado alerón entre ambas, recordándonos claramente al espectacular Carrera GT. Con la carrocería abierta parecen una extensión de los arcos antivuelco, aunque no son sólo un elemento estético, sino que consiguen una aerodinámica ejemplar. Propios de esta versión son los adhesivos en la puertas, los faldones delanteros del paragolpes rematados en color negro con entradas de aire sobredimensionadas y un soporte para las luces LED, entradas de ventilación del motor en las aletas traseras específicas completamente abiertas o el difusor trasero partido por la doble salida de escape central, detalles que se coronan con unas impresionantes llantas de aleación ultraligeras de serie de diez radios finos en 19 pulgadas que permiten ver un impresionante kit de frenado cerámico opcional de origen Brembo con pinzas rojas de 6 y 4 pistones.
Con todas estas cualidades poco podemos decir que no os imaginéis, prestaciones de ensueño, sensaciones de lujo al volante y un enamoramiento absoluto de su presencia. Para dar ese toque de distinción a la conocida carrocería del Boxster y potenciar su musculatura, ha adoptado una trasera totalmente modificada muy aerodinámica gracias a su concepto de siempre descubierto, con una alargada tapa de maletero con dos protuberancias longitudinales tras los asientos coronadas con un destacado alerón entre ambas, recordándonos claramente al espectacular Carrera GT. Con la carrocería abierta parecen una extensión de los arcos antivuelco, aunque no son sólo un elemento estético, sino que consiguen una aerodinámica ejemplar. Propios de esta versión son los adhesivos en la puertas, los faldones delanteros del paragolpes rematados en color negro con entradas de aire sobredimensionadas y un soporte para las luces LED, entradas de ventilación del motor en las aletas traseras específicas completamente abiertas o el difusor trasero partido por la doble salida de escape central, detalles que se coronan con unas impresionantes llantas de aleación ultraligeras de serie de diez radios finos en 19 pulgadas que permiten ver un impresionante kit de frenado cerámico opcional de origen Brembo con pinzas rojas de 6 y 4 pistones.
El interior es común con el Boxster y el Cayman, a excepción de unos asientos de tipo bacquet de competición de sujeción exquisita realizados en fibra de carbono y con tapicería mixta de piel y alcántara. Resaltan a la vista detalles en color blanco carrocería en el túnel central o en la moldura que divide el frontal del salpicadero totalmente realizado en piel. Sistemas como la climatización, el equipo de audio o la navegación con su pantalla son opcionales, el segundo sin sobreprecio, destacando en esta unidad el paquete Sport Chrono de serie con el cronómetro de tiempos y los modos deportivos Sport y Sport Plus, además de un curioso botón de ganancia de sonido de escape que regala un bramido inigualable.