Porsche está de aniversario. Hace ahora 60 años, la pasión de Ferdinand Porsche, el patriarca de la familia, quedaba plasmada como el primer paso de una historia de éxito. El 8 de junio de 1948 empezaba un nuevo capítulo en la historia del automóvil. Ese día, el primer prototipo de Porsche, con el número de identificación 356-001, recibía su homologación oficial como vehículo para uso en carretera. Había nacido el Porsche 356, un roadster biplaza con motor central y carrocería de aluminio que se convirtió en el primer coche de la marca. El motor era de Volkswagen, pero modificado para dar 35 cv a 4.000 rpm. En un principio, salí a buscar el vehículo que había soñado conducir. Como no lo encontré, decidí construirlo, diría Ferry Porsche, hijo de Ferdinand y, por entonces, máximo responsable de la factoría. Hasta hoy, este espíritu genial y aventurero ha dado forma a la filosofía de la compaa.
Sin embargo, a lo largo de estas seis décadas, Porsche ha sabido reflotar para solventar con ingenio los periodos difíciles. Gracias a unos métodos de producción eficientes, a una política clara de la marca y a modelos innovadores como los legendarios 356 y 911, el Boxster y el Cayenne, el especialista en vehículos deportivos se ha transformado rápidamente en uno de los constructores de automóviles más exitoso y rentable del mundo. Hoy Porsche es más fuerte que nunca. Tenemos la gama más completa en la historia de nuestra empresa. Además, nuestros costes y procesos de fabricación están bajo control y así podemos garantizar la independencia a largo plazo, explicaba el Consejero Delegado de Porsche, Wendelin Wiedeking.
Cuando Wiedeking tomó las riendas de la gestión, en 1992, Porsche estaba en el peor momento de la más seria crisis económica de su historia. La empresa corría el peligro de perder su valor más preciado, la independencia. Entonces, Porsche no sólo lanzó el Boxster, sino que el Consejo dio un giro a la compaa en t?rminos económicos. Bajo los lemas ‘dirección ajustada’ y ‘producción ajustada’ se introdujeron nuevos sistemas de organización y producción.
No pasó mucho tiempo hasta que, gracias a los esfuerzos internos, empezó a mejorar la productividad y, mientras tanto, la gama de modelos de nuevo desarrollo tuvo un impacto positivo en el mercado. En 1995, Porsche dejó atrás los números rojos y se colocó en una posición de líder, batiendo récords cada año en facturación, ventas y beneficios.
A lo largo de estos 60 años Porsche ha trabajado muy duro para lograr esta imagen especial. Con el sello de calidad ‘made in Germany’, Porsche ha creado y seguido su propio camino, que le llevó, en septiembre de 2005, a una nueva aventura: la adquisición de un paquete mayoritario de acciones de Volkswagen AG. El objetivo de esta estrategia está claro: bajo el paraguas de Porsche Automobil Holding SE, no sólo está garantizado el crecimiento de Porsche y de Volkswagen, gracias a su eficaz asociación en temas de desarrollo y producción demostrada a lo largo de décadas, sino también la independencia de ambas compaas. Y el presidente del Consejo, Wendelin Wiedeking, hace la siguiente promesa: ‘Porsche seguir? siendo Porsche en el futuro, igual que Volkswagen seguirá siendo Volkswagen. Esta es la receta del éxito’.