En mayo con 530 cv
El Salón del Automóvil de Ginebra (del 4 al 14 de marzo) será el escenario elegido por Porsche para presentar su nueva joya: el 911 Turbo S de 530 cv. Se trata de una evolución sobre el 911 Turbo de 500 cv que no sólo aumenta esos 30 cv de potencia, sino que incorpora de serie prácticamente todos los elementos opcionales que existen en la gama 911. Este superdeportivo acelera de 0 a 100 km en sólo 3,3 segundos, un registro extraordinario con el que bate a sus rivales más cercanos Ferrari 458 Italia, Mercedes SLS AMG, Lamborghini Gallardo o Audi R8 V10- e incluso a algunos de una categoría y precio superior.
Ya hubo un 911 Turbo S en la pasada generación (996), aunque aquella vez se conformaba con 450 cv. Ahora este modelo tope de gama se ofrece en carrocería cerrada y abierta, y cuesta casi 30.000 euros más que el 911 Turbo normal. En versión coupe el precio del nuevo 911 Turbo S es de 191.513 euros y en versión cabriolet de 203.934 euros. Las primeras entregas de estos coches comenzarán un par de meses después de su presentación, en el mes de mayo.
El corazón de este vehículo es el típico seis cilindros boxer alimentado por dos turbocompresores, y en este caso eleva la potencia tanto como el bestial 911 GT2: hasta los 530 cv. Su par motor no tiene desperdicio y declara 700 Nm. La tracción es integral a las cuatro ruedas y obligatoriamente viene asociado al cambio automático de siete velocidades y doble embrague Porsche-Doppelkupplungsgetriebe (PDK). Sus prestaciones hablan por sí solas, y con el registro de 3,3 segundos en el 0 a 100 km/h se convierte en uno de los coches más rápidos del mundo en aceleración. Para llegar a 200 km/h desde parado sólo necesita 10,8 segundos; y como velocidad máxima alcanza los 315 km/h.
Por lo que se refiere a su equipamiento, el nuevo 911 Turbo S incorpora sistemas ya conocidos, pero opcionales, en el resto de modelos, como los frenos cerámicos PCCB, el Launch Control junto al Sport Chrono Package, un diferencial autoblocante trasero o llantas de aleación de 19 pulgadas RS Spyder con tuerca central entre otras cosas. El interior ofrece unos asientos exclusivos tapizados en dos colores (negro/crema o negro/azul titanio) y volante deportivo con levas de cambio, además de contar como dotación estándar con los faros adaptativos que giran en las curvas.