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PRESENTACION
Por Enrique Marco, Autocity
18 de enero del 2001
18 de enero del 2001
Pilotar un pura sangre que además es toda una leyenda proporciona una serie de sensaciones que poco tienen que ver con lo que se vive al conducir un coche ‘normal’. El Porsche 911, nacido en 1963, mantiene una tradición deportiva que le ha llevado a ser uno de los vehículos más famosos del siglo XX, convirtiéndose en objeto de deseo para todo apasionado del automóvil.
El 911 Carrera 4 de hoy combina tradición e innovación, conservando unas formas puras y clásicas e incorporando una tecnología tan avanzada que resulta dificilísimo encontrar sus límites. El modelo alemán pertenece al selecto club de los superdeportivos de élite y aunque tenga adversarios, que los tiene, pocos pueden presumir de ser toda una leyenda como lo es el Porsche. ¿Tiene defectos? En todo caso su precio, superior a los 14 millones, y las reducidísimas plazas traseras. Por lo demás, todo es una maravilla.
Diseño
DISEÑO
El diseño del Carrera actual ha variado respecto al de hace 10, 20 ó 30 años, sin embargo, estéticamente es un 911 con sus formas puras y clásicas. Los grupos ópticos delanteros integran los indicadores de dirección bajo la misma carcasa que los faros, como en el Boxster, consiguiendo un frontal aerodinámico y compacto. El perfil, con sus 4,43 metros de longitud y 1,30 metros de altura, no pasa desapercibido precisamente, contribuyendo a ello las imponentes llantas de 17 pulgadas y el alerón trasero que se eleva cuando el 911 alcanza velocidad. El aspecto de la zaga resulta irresistible, con su progresiva línea descendente desde el techo y la doble salida de escape.
En el interior se respira un claro aire de deportividad aunque esto no perjudica al confort de marcha. El cuadro de mandos lo preside el cuentavueltas que incluye un velocímetro digital. En la consola central destaca la pantalla multifunción que integra el navegador vía satélite, sistema de audio y teléfono GSM. Por otra parte, en el equipamiento no falta nada de lo que cabría esperar en un coche de este precio.
Conducción
CONDUCCION
La tracción inteligente a las cuatro ruedas es una de las características más destacables del modelo que nos ocupa. Esto, unido a un bajo centro de gravedad y a la disposición trasera del motor, hace que el comportamiento del 911 sea intachable, consiguiendo un paso por curva de verdadero infarto. El PSM (control de estabilidad) mide varios parámetros y pone en marcha procesos selectivos de frenado que evitan un posible derrapaje del vehículo. Si las funciones de frenado no fueran suficientes para estabilizarlo, el PSM interviene en el mando del motor a través del sistema MSR (regulación del par de tracción motor). El resultado no puede ser más efectivo y con el PSM activado el coche se mantiene fiel a la trayectoria escogida. No obstante, para los conductores más atrevidos que busquen sensaciones fuertes, existe la posibilidad de desconectar este mecanismo mediante un botón situado en el salpicadero.
La respuesta del motor boxer de seis cilindros es espectacular. Los 300 CV que desarrolla lo catapultan hasta los 280 km/h de velocidad máxima y en aceleración, le bastan 5,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. Con estas cifras es fácil adivinar las sensaciones que se experimentan cuando se pisa a fondo el pedal del acelerador. El cuerpo se pega literalmente al respaldo del asiento y todo comienza a pasar muy deprisa, pero quizá lo más excitante sea escuchar el impresionante bramido del propulsor germano que proviene de la parte trasera. A la hora de detener el vehículo, los discos de generoso tamaño y las evolucionadas pinzas se encargan de pararlo en escasos metros. Las tomas de aire frontales y las imponentes llantas de 17 pulgadas permiten que el equipo de frenos (por supuesto con ABS) está suficientemente ventilado.
Ficha
FICHA
Competidores
COMPETIDORES