Opel Zafira CDTI 120 cv

LLENO DE VIRTUDES

En la primera oportunidad que hemos tenido de conocer y conducir la nueva generación del monovolumen compacto de Opel que estará a la venta en septiembre, las novedades y mejoras introducidas se han mostrado en todos los casos un avance respecto al actual, y en algunos aspectos sirven para reposicionar este modelo entre los mejores del segmento.

p>El tiempo no pasa en balde, y menos en una categoría tan activa como la de los monovolúmenes compactos. El incesante crecimiento de ventas de este tipo de turismos ha animado a muchos fabricantes a ofrecer modelos destinados a asegurarse una parte del pastel de ventas. No es fácil llegar a todos los posibles compradores del segmento. Unos valoran el maletero, otros prestan especial atención a la comodidad de las cinco plazas tradicionales, mientras que hay quienes ven como principal ventaja la posibilidad de contar con siete plazas. Y por supuesto están los que valoran todas estas cosas juntas.

p>   Desde que la primera generación del Zafira llegó al mercado, la competencia ha crecido notablemente, pero en Opel pueden estar orgullosos de lo bien que este modelo se ha defendido a lo largo de los años. Su sistema de asientos plegables no ha sido igualadopor sus rivales, y sólo la llegada de esta nueva generación se permite introducir alguna ligera mejora.

p>No obstante, las aportaciones más importantes del nuevo Zafira se encuentran en los detalles. No incorpora ninguna novedad estructural más allá que un crecimiento de la vía trasera y la batalla (se mantienen los principios de guiado en ambos ejes), que influyen muy positivamente en la habitabilidad de la tercera fila y en la capacidad del maletero.

p>Otro detalle, por ejemplo, es el aumento de potencia de la gama de motores, que colocarán el Zafira entre los monovolúmenes más dinámicos. Otro corresponde la incorporación de las tecnologías electrónicas aplicadas al chasis del Astra, modelo del que toma la plataforma (concretamente de la versión Caravan). Y puestos a buscar buenos detalles, los habrá para todos los gustos: desde una nueva caja de cambios robotizada hasta un doble cristal panorámico longitudinal en el techo, para alegrar la vida de las tres filas de ocupantes.

p>PRECIOS
Aunque no se han hecho públicos los precios de las opciones ni los de todas las versiones de la gama, de modo orientativo se han facilitado los siguientes:

p>- Más económico: 1.6 Essentia: 18.800 Euros
– El que más se espera vender: 1.9CDTI 120 cv Enjoy: 23.200 €
– El más caro (sin contar el OPC): 2.0 Turbo 200 cv Cosmo: 28.750 €

Carlos Lera, Autocity.
8 de Junio de 2005

AL VOLANTE: 1.9 CDTI 120 CV

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En la presentación mundial del nuevo Zafira tuve ocasión de conducir la versión 1.9 CDTI de 120 caballos con la nueva caja automática de seis velocidades y posibilidad de cambio manual. Al tomar asiento se percibe que la posición de conducción está algo más baja que en el anterior Zafira, si bien sigue siendo elevada en relación con algunos competidores, pero frente a otros el conductor se encuentra en un punto de altura más bajo, por lo que podría calificarse de intermedia. El volante está bastante inclinado pese a que su posición es más vertical que en el Zafira actual, y tanto pedales como pomo de cambio se encuentran bien situados. La visibilidad es buena en todas las direcciones y la anchura de la luna trasera ofrece muy buena información de lo que hay por detrás del coche. El asiento del conductor ofrece bastantes posibilidades de regulación; en altura, longitud e inclinación del respaldo, pero también apoyo lumbar e inclinación de la banqueta. El del pasajero puede llevar también estas regulaciones, según versiones. En nuestro coche no estaban y se echaban de menos porque la banqueta queda demasiado baja y horizontal. Ambos, con un respaldo demasiado plano y con poca sujeción lateral, me parecieron mejorables, aunque sin embargo las plazas traseras, y no sólo la segunda fila, están por encima de la media en comodidad.

p>El motor genera poco ruido y sólo algunas vibraciones que no llegan a ser molestas. Las arrancadas estaban un poco condicionadas por la suavidad con que se pone en movimiento la caja de cambios automática; pero superado un primer instante de retardo la fuerza del motor resulta buena, sin por ello llegar a dar el típico tirón del turbo. La suavidad no está reñida con las prestaciones, y a medio régimen, entre 2.000 y 3.500 rpm, ofrece una respuesta excelente, gana velocidad con facilidad y no se llega a echar en falta dinamismo.

p>Por lo que respecta a la caja de cambios es difícil encontrar carencias, salvo la del comentado retardo en las salidas. Puestos a ser exigentes eché de menos una función ‘sport’ que modifique el programa de saltos de marcha para estirar un poco más el motor, algo que de todas formas con sólo apretar un poco más el acelerador, a costa eso sí de elevar el consumo. Por lo demás es una de esas modernas cajas que cada día ponen más en evidencia el engorro de tener que manejar la palanca de un cambio manual constantemente, sobretodo en un coche de carácter familiar. Es suave y lógica en los cambios de marcha, tiene una desmultiplicación muy adecuada y gracias a las seis velocidades no genera ruido a alta velocidad ni se queda ‘colgada’ circulando a velocidad reducida.

p>El comportamiento del bastidor es muy sano, resulta estable y en según qué curvas la carrocería balancea muy poco. Es un poco subvirador, pero no pierde apenas direccionabilidad. En las plazas traseras no se notan los baches a pesar de su sistema de suspensión semi-independiente, menos progresivo que los últimos diseños multibrazo incorporados en algunos modelos de la competencia. La dirección es suave, incluso a más de 100 km/h un poco más de lo que considero el punto justo, pero seguramente en un uso más familiar y menos exigente pueda considerarse adecuado. Lo que no me pareció adecuado fue la potencia de los frenos. Una primera parte del recorrido es larga y tiene un tacto preciso, pero después se endurece hasta el punto de que cuesta encontrar dónde está realmente el límite, y mucho menos hacer saltar el ABS. Por cierto, las luces de freno del nuevo Meriva tienen una función de aviso, y cuando salta el ABS se encienden intermitentemente para alertar a los coches que le siguen.

ESPACIO E INTERIOR

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La evolución del Zafira lo hacen más agradable para todos los ocupantes, más moderno estéticamente y más eficaz desde el punto de vista dinámico. El diseño es con mucho más moderno y alegre que el del anterior. El salpicadero combina diferentes tonalidades y en general está en la línea del nuevo Astra, pero para mi gusto es más atractivo que el del compacto por algunos detalles como la pantalla central realmente bien integrada o el diseño de los aireadores. Las dimensiones generales han experimentado un notable incremento, especialmente la longitud total. No obstante todo lo que crece de largo no se aplica al interior, pues el diseño del frontal, pensado para lograr la máxima puntuación en los Test EuroNCAP referentes a la protección de los peatones, se lleva algún que otro centímetro por su parte central afiliada. En cualquier caso pasar de 4.317 milímetros a 4.467 supone un crecimiento muy grande y se nota en el espacio para las piernas en las tres filas de asientos. Ni siquiera en la tercera fila, a no ser que los que viajan delante sean realmente altos, habrá problemas de espacio. Y es que la anchura también se incrementa, aunque la estética lateral, más arqueada y repleta de nervios, debe tener que ver un poco en este sentido. La anchura de las plazas centrales es suficiente para tres adultos, mientras que en las dos plazas traseras habrá contacto por los brazos, ya que están muy juntas, pero pueden considerarse holgadas

p>La altura es la única magnitud exterior que no crece, pero sin embargo en el interior se goza de espacio para la cabeza da igual la plaza que se ocupe. El nuevo Zafira es cinco centímetros más bajo, por lo que el efecto visual en conjunto con las mayores cotas de longitud y anchura, es el de ser más afilado; de hecho visto desde detrás o por el lateral parece más un familiar que un monovolumen.

p>El sistema Flex7 del Zafira sigue siendo tan eficaz como en la primera versión. No ha sido superado y además de permitir desplegar la tercera fila con gran facilidad y sin apenas esfuerzo físico no es necesario montar o desmontar ningún elemento. En el caso de necesitar aún más de los 640 impresionantes litros del maletero -nada menos que 40 más que el anterior que ya era excelente- puede plegarse el banco de la segunda fila de asientos en vertical hasta los delanteros, y colocar también el respaldo completamente pegado, logrando 1.820 litros con un suelo casi completamente plano.

MOTORES Y CHASIS

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La gama de motores abarcará desde 100 a 240 caballos cuando se despliegue el programa completo del modelo. En gasolina inicialmente estarán disponibles cuatro motores, destacando por su ingeniería el nuevo 1.8, con distribución variable continua y el 2.2 Direct, que como su nombre indica es la primera incursión de Opel en la aplicación comercial de la inyección directa de gasolina:

p>- 1.6 Twinport 105 cv (176 km/h y 7,1 l/100 km. de consumo combinado). Opción de acceso a la gama que ofrecerá el Zafira desde un precio base atractivo.

p>- 1.8 Ecotec 140 cv (200 km/h y 8,2 l/100 km.). Un motor completamente rediseñado y cuyo dato más llamativo es la incorporación de un sistema de distribución variable continua, que actúa sobre el doble árbol de levas mediante un variador de fase hidráulico. También tiene un sistema de flujo variable en la admisión, algo que ya incorporaba su antecesor, pero que en vez de estar confiado a una compuerta de mariposa plana pasa a ser rotativo, mejorando el flujo de mezcla en las fases de carga intermedia. Exclusivamente con esta mecánica, unos meses después del lanzamiento del modelo estará disponible una caja de cambios manual robotizada de manejo automático ‘Easytronic’, con cinco velocidades y funcionamiento revisado respecto a la caja existente con esta denominación, incluyendo una función ‘Sport’.

p>- 2.2 Direct 150 cv (200 km/h y 8,2 l/100km). Un motor para el futuro, el primero con tecnología de inyección directa de gasolina comercializado por la marca, que pese a su mayor cilindrada ofrece un rendimiento máximo y consumos similares al 1.8 Ecotec pero destaca en par máximo: 215 Nm a 4.200 rpm. Esta característica debe hacer que su conducción sea muy agradable, con muy buenas recuperaciones y por lo tanto respuesta eficaz sin necesidad de recurrir mucho al cambio de marchas. Incorpora un sistema de admisión variable y está fabricado completamente en aluminio.

p>- 2.0 Ecotec Turbo 200 cv (225 km/h y 9,5 l/100km). El motor más potente de la gama Astra servirá también para poner la pimienta en el Zafira. No deja de ser una opción minoritaria porque poca gente se decantará por un monovolumen de elevadas prestaciones, pero está claro que Opel quiere recuperar terreno en cuanto a la imagen dinámica de sus productos. Acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos y necesita solamente 9,8 segundos para recuperar de 80 a 120 km/h.

– 2.0 Ecotec Turbo 240 cv (231 km/h). Aunque el Turbo de 200 caballos se convertirá cuando llegue al mercado en el monovolumen más rápido de Europa, parece que para Opel no es suficiente y en 2006 llegará una versión OPC (división de altas prestaciones de Opel, que próximamente presentará una ofensiva de agresivas versiones para todos los modelos de la casa) con 240 caballos. El extravagante Zafira OPC acelerará de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos y dispondrá además de una pegada muy fuerte gracias a 320 Nm de par.

p>En diesel Opel ofrece el fruto de la recién extinguida relación con Fiat, que ha supuesto para GM una extraordinaria mejora de sus propulsores de gasóleo. De la gama anterior no queda nada y los nuevos motores CDTI superan en todo a los montados en el Zafira actualmente a la venta. Disponen de la segunda generación de inyección directa por rampa común, con alta compresión de inyección que llega hasta 1.600 bares. Podrán incorporar filtro de partículas sin mantenimiento para reducir la contaminación, cumplen con la norma Euro4, el acelerador es electrónico y estarán unidos a una caja de cambios de 6 velocidades de serie o automática con el mismo número de relaciones como opción.

p>– 1.9 CDTI 100 cv (174 km/h y 6,1 l/100km). Incorpora un turbocompresor de geometría variable y produce 260 Nm de par entre 1.700 y 2.500 rpm, regímenes muy bajos incluso para un motor diesel y que indican un funcionamiento particularmente cómodo de conducir.

p>– 1.9 CDTI 120 cv (183 km/h y 6,1 l/100km). Se trata del mismo motor que la versión de 100 caballos, pero programado para ofrecer un mayor rendimiento. Además de aumentar la potencia lo hace también el par máximo, llegando a los 280 Nm, entre 2.000 y 2.750 rpm, un rango no muy amplio en principio pero que indica buena respuesta desde abajo.

p>– 1.9 CDTI 150 cv (202 km/h y 6,2 l/100km). Es el motor diesel más potente y sofisticado de la gama. Incorpora, como principal diferencia respecto a los otros dos propulsores CDTI, una culata de dos árboles de levas y cuatro válvulas por cilindro, responsable de que sus altas prestaciones no perjudiquen ni la respuesta a bajo régimen ni el consumo: rinde 320 Nm de par entre 2.000 y 2.750 rpm. Acelera de 0 a 100 km/h en unos buenos 10,4 segundos y recupera en quinta entre 80 y 120 km/h en 9,8 segundos.

p>Bastidor
La mayor novedad del bastidor del nuevo Zafira se refiere a la incorporación opcional del chasis IDS Plus, con un funcionamiento similar al del Astra. Los esquemas de suspensión siguen siendo muy tradicionales: Mac Pherson delantero y brazos tirados traseros con barra de torsión. Sólo lleva estabilizadora en el tren delantero. La dirección tiene asistencia electrohidráulica y los frenos son de disco en las cuatro ruedas.