Fotos de la prueba del Opel Insignia Cross Four
El Opel Insignia Cross Four es el Insignia familiar con aspecto campero, que deriva de la carrocería Sports Tourer, únicamente se puede asociar al acabado tope de gama “Sportive”, y añade sobre estos dos aspectos, la tracción total y protecciones exteriores en su carrocería
Desde los tres cuartos, se aprecia un Opel Insignia Cross Four más robusto y carácter, orientado hacia el mundo SUV, por esas protecciones de plástico a lo largo y ancho de su carrocería.
El frontal del Opel Insignia Cross Four destaca por las faros delanteros con luces adaptativas AFL+ que cambia automáticamente de luces cortas a largas, y viceversa.
En la parte delantera, en el centro del paragolpes, el Opel Insignia Cross Four monta una protección en aluminio mate que también evita mayores percances en la conducción por caminos.
Las brutales llantas de la unidad de prueba tienen un diámetro de 20 pulgas y en las ruedas delanteras equipa un conjunto de frenos firmados por Brembo.
Visto de lateral, podemos apreciar que, más allá de detalles estéticos, el Opel Insignia que tenemos entre manos es un familiar o ranchera derivado de una berlina medio-grande (segmento E-D) que ofrece una gran capacidad interior.
En los tres cuartos delantero, las protecciones siguen siendo una constante en el Opel Insignia Cross Four.
En la trasera del Opel Insignia Cross Four destaca otra moldura, esta vez en el paragolpes trasero, en alumino y a cada lado de ésta una salida de escape oval.
En el apartado mecánico, lo dicho, toma la palabra el bloque turbodiésel de inyección directa 2.0 CDTi BiTurbo de 195 cv de potencia y 400 Nm de par motor máximo, combinado con el cambio manual de seis velocidades.
En el interior, el Opel Insignia Cross Four es un familiar distinguido gracias a la asociación con el acabado tope de gama ‘Sportive’.
De serie, el Opel Insignia Cross Four equipa el chasis adaptativo FlexRide con tres niveles de dureza de la amortiguación: Normal, Tour y Sport. También es de serie el sistema de arranque y parado automáticos del motor, que se activa o desactiva con el botón ‘Eco’ situado en la consola central.
En las plazas delanteras del Insignia Cross Four, Opel nos ha cedido una unidad de prueba que montaba unos asientos deportivos tapizados en piel oscura y con pespuntes en color naranja al estilo OPC. Con calefacción y ajustes eléctricos, incluido el de extender la parte delantera de la butaca, muy útil para que recojan las piernas de personas de mayor talla.
En las plazas traseras, la carrocería familiar en la que está basado el Insignia Cross Four ofrece un plus de habitabilidad, sobre todo a nivel de altura. No es un coche que destaca en espacio, así que estos centímetros de más bien muy bien. El acceso a las plazas traseros es más bien complicado por el poco espacio entre el piso y el techo, y la colocación de los propios asientos. La plaza central trasera no es muy recomendable para un uso prolongado.
El maletero del Opel Insignia (4,90 metros de longitud) ofrece una capacidad de carga de 530 litros, ampliables con los asientos traseros abatidos hasta los 1.530 l.