El deportivo diésel de Astra toma el nombra de Biturbo. Disponible en las tres carrocerías del modelo (5p, GTC 3p y familiar Sport Tourer), Opel acopla a su bloque motor 2.0 CDTI de cuatro cilindros en línea a dos turbos, de tamaño diferente, y a un par de intercoolers, para así aumentar la potencia, mejorar las prestaciones y reducir consumos. En total, el nuevo Biturbo de Opel ha sido concebido para ser el Astra diésel más potente de la historia con sus 195 cv. Estará en los concesionarios de la marca a partir de finales de año, aunque ya se admiten pedidos.Ya se aceptan pedidos de un modelo que llegará a finales de año
Como ya sucedió hace menos de un año con su hermano mayor, la berlina Insignia, Opel posiciona esta variante Biturbo a mitad de camino entre las carrocerías deportivas GTC y las de altas prestaciones OPC. Es una forma de ser eficientes sin renunciar a la deportividad, que de hecho ya se anuncia con las formas más afiladas y agresivas de la carrocería exterior de los nuevos Astra Biturbo, que compiten por potencia, prestaciones y diseño deportivo con tres alternativas prestigiosas en el segmento C: Volkswagen Golf GTD, Ford Focus y Mazda 3 185 cv Sportive.
Volviendo al corazón del modelo, el motor 2.0 CDTi de Opel se aprovecha del trabajo de los dos turbos. El turbocompresor pequeño sprinta rápido (de ahí, el tacto deportivo del acelerador) y a partir de 1.250 rpm ya tiene disponible 1.250 rpm (evitando el retraso o “lag” en la entrada del turbo del bloque 2.0 CDTi convencional), pasando al máximo par motor de 400 Nm entre 1.750 y 2.500 rpm; es a medio régimen cuando los dos turbocompresores, pequeño y grande, trabajan conjuntamente; y a altas vueltas, desde 3.000 rpm, es el turbo grande el encargado de mantener la entrega de potencia.El turbo pequeño evita los típicos retrasos a bajas vueltas y el turbo grande mantiene la entrega de potencia a medio y alto régimen
Más rápido a bajas vueltas y más aprovechable (o lleno) a medio y alto régimen, las buenas noticias del nuevo Astra Biturbo vienen de la mano de las prestaciones: 226, 223 y 222 km/h en el 5p, 3p y familiar, respectivamente; y de los consumos y emisiones de CO2: el GTC utiliza sólo 4,9 litros/100 km (cinco puertas y Sports Tourer 5,1 l/100km) con unas emisiones de 129 g/km (134 g/km para el 5p y el Sports Tourer).
De funcionamiento sólo podemos decir que probamos hace unos meses esta misma mecánica en el Opel Insignia Biturbo de 195 cv y notamos un refinamiento mejorado (es más suave) respecto al mismo motor de 163 cv, un propulsor, el 2.0 CDTi de Opel, que siempre se ha caracterizado por su elevada rumorosidad tanto al ralentí como en marcha.
Por lo demás, las nuevas versiones Biturbo del Astra comparten elementos de diseño exterior deportivo con el Astra GTC, con nuevas tomas de aire, ventanillas con un marco cromado o doble salida de escape, una a cada lado; por dentro, un habitáculo que combina, en cuero o tela, inserciones en colores rojo y negro en asientos, salpicadero, puertas y volante, éste achatado en su parte inferior.
En cuanto a los equipamientos disponibles, este Astra Biturbo se beneficiará de toda la tecnología incluida por Opel en sus últimos modelos, especialmente aquella destinada a la seguridad activa: asistente de señales de tráfico, alerta de cambio de carril, indicador de distancia de seguimiento, alerta de colisión frontal, iluminación adaptativa AFL+… sin olvidarnos del chasis adaptativo FlexRide, que, en combinación con las torretas de altas prestaciones “HiperStruts” en el eje delantero, optimizan el agarre y la precisión en caso de una conducción deportiva.