Inicio
La marca alemana, con la inestimable ayuda del carrocero Bertone, ha conseguido una estética muy racional en esta evolución del Astra, primero con versiones de calle contenidas en sus cilindradas y potencia, y más recientemente con una opción turboalimentada de 2.0 litros y 190 CV con la que se quiere introducir abiertamente la componente deportiva en esta gama.
Diseño
Así, es casi dieciseis centímetros más largo que las versiones Astra de tres y cinco puertas y sólo uno y medio que la carrocería de cuatro, aparte de ofrecer un perfil mucho más bajo que el resto de sus hermanos, debido a una reducción en altura de 3,4 centímetros.
Motor
En este juego de confusiones y sorpresas juega un papel determinante el turbo que tarda algo en entrar en funcionamiento, pero lo hace, al tiempo que con presteza, con innegable discreción.
El Astra Coupe turbo es un coche para conducir deportivamente con docilidad y nobleza, pero que admite también una conducción tranquila y pausada en el ámbito urbano. Es lo suficientemente elástico como para mantener un buen tono sin ahogos en los más bajos regímenes y luego subir rápido y firme, con la sola ayuda del acelerador, hacia esos registros donde un coche deportivo tiene que dar de sí lo mejor.
Si es preciso ponerle un pero en este apartado, éste pude residir en la blandura de las suspensiones, excesiva para un coche que no oculta sus atributos deportivos, y que transmiten al habitáculo una cierta sensación de flotamiento, pero que no contagia inseguridad.
El aplomo del coche está muy por encima de incidencias como ésta y tiene otro buen apoyo en lo centrado de su eje de gravedad.
Competidores