Inicio
LA BERLINA DIFERENTE
En Nissan están empeñados en crear coches que se salen de la norma y el Primera es, cuando menos, llamativo. Lo mejor es no obstante su comportamiento y el imaginativo estilo del interior, que sin ofrecer un espacio superior, se diferencia del resto por las soluciones empleadas tanto como indica su línea.
El comportamiento, como suele ser habitual en la marca japonesa, se caracteriza por una estabilidad excelente que trasmite gran sensación de seguridad. La puesta a punto de los órganos mecánicos denota el interés de sus creadores por hacer que todo funcione a la perfección, y esto es algo que se nota en detalles que en conjunto hacen brillar al Primera entre los mejores de su categoría en agrado a la hora de conducirlo. Cabe destacar en este sentido el cambio de marchas, cuyo accionamiento es muy preciso y suave.
El motor, que desarrolla una potencia de 140 cv, es muy suave y silencioso, pero ni destaca por potencia máxima, ni por capacidad de recuperación frente a sus mejores rivales. Además el consumo lo sitúa como una de las berlinas medias más glotonas.
br>Carlos Lera,
Autocity.
Autocity.
10 Marzo de 2003.
Motor
MOTOR
Bajo el capó se encuentra probablemente el elemento menos brillante del Primera 2.0. Ni por rendimiento ni por consumos se puede considerar entre los mejores de la categoría, aunque en su descargo hay que señalar su bajo nivel sonoro y suavidad de comportamiento.
Entrega 140 caballos que además van apareciendo lentamente, sin demasiada consistencia a medio régimen. A esto hay que unir unos consumos elevados que le colocan por encima de sus rivales europeos y japoneses, en línea con los competidores coreanos.
La verdad es que teniendo en la gama un diesel de inyección directa, 2.2 litros de cilindrada y 14 caballos menos pero mucho mayor par, y por tanto mejor comportamiento en recuperaciones, la mejor elección es sin duda el propulsor a gasóleo, más aun teniendo en cuenta que la diferencia de precio a igualdad de equipamiento en el acabado Tekna es de solo 600 euros. Recuperarlos será tarea fácil por la abultada diferencia en consumo, pues en cifras oficiales el 2.0 gasolina probado consume 8,5 litros de media mientras que el diesel se conforma con 5,9 litros cada 100 kilómetros.
Interior
INTERIOR
Los acabados interiores del Primera pueden presumir de ser excelentes, de los mejores en su categoría más aun teniendo en cuenta que su precio no es de los más elevados. La situación al volante es alta, ofreciendo muy buena visibilidad del perímetro del coche y la vista frontal del salpicadero resulta chocante porque los relojes quedan en el centro, en una posición original y muy buena de cara a ver los datos de marcha sin apartar la vista de la carretera.
Bajo los relojes se sitúa la pantalla en la que se visualizan los datos del ordenador de viaje y que además permite ver la parte trasera del vehículo mediante una cámara instalada sobre el parachoques. Es una buena alternativa frente a los sistemas de ayuda al aparcamiento mediante señales acústicas, pues resulta menos molesto y su funcionamiento es más práctico al permitir maniobrar con más precisión, pues los otros sistemas tienen un ajuste demasiado alarmista.
Para seleccionar las opciones que aparecen en la pantalla se dispone de una consola con los mandos del equipo de sonido, la climatización, el ordenador de viaje, el sistema de navegación (opcional) y varias gráficas que ofrecen medidas estadísticas de los consumos. Su accionamiento es algo lioso aunque tiene un aspecto estupendo. La precisión del ‘joystick’ que permite seleccionar las opciones debería mejorar.
Por otro lado tanta concentración de elementos en la zona central del salpicadero vacía de elementos el entorno del volante, lo que puede que sea visualmente acertado pero funcionalmente desaprovecha la zona más intuitiva y ergonómica al alcance de las manos del conductor.
Tanto las plazas delanteras como las traseras gozan de suficiente amplitud en todas las cotas, y en este sentido no destacan ni bien ni mal respecto a sus rivales, pues se encuentran en el término medio de la categoría. En cuanto al maletero sucede otro tanto de lo mismo, con una capacidad suficiente de 450 litros.
El Primera ofrece seis airbags (frontales y laterales delanteros mas airbags de cabeza para las ventanillas) en su interior y ABS para los frenos, así como control de tracción. Sin embargo no dispone del control de estabilidad, ni siquiera como opción.
En cuanto el equipamiento en el apartado de confort cuenta con climatizador automático bizonal, radio con cargador de 6 compactos, elevalunas eléctricos en las cuatro puertas, mando a distancia, llantas de aleación ligera, etcétera. Un completo equipo que puedes ver pormenorizadamente en el aparatado de ficha técnica. Las opciones son escasas como corresponde a una berlina bien equipada, y aunque no tiene inventos llamativos, ofrece lo que generalmente se puede desear añadir.
Comportamiento
COMPORTAMIENTO
Como buen Nissan, en el apartado dinámico el Primera se merece una nota muy alta. A pesar de tratarse de una berlina con suspensiones bastante cómodas goza de una estabilidad intachable en carretera y agilidad.
A esto contribuyen decisivamente las suspensiones independientes por multibrazo (Nissan fue una de las primeras marcas en incorporar esta tecnología en coches familiares) cuya precisión de guiado es intachable. Los neumáticos de medida 215/50 en llantas de 17 pulgadas son enormes y contribuyen a dotar al coche de gran aplomo en carretera, aunque quizá sean más de lo que necesita y eso repercute negativamente en los consumos.
Todo por supuesto se podría mejorar, especialmente una ligera imprecisión en la dirección que se debe al exceso de asistencia a baja velocidad, aunque realmente no se trata de un inconveniente demasiado molesto ni por supuesto peligroso, es más bien una característica intencionada.
La comodidad de los pasajeros es destacable, con muy bajo nivel de ruidos tanto mecánicos como aerodinámicos y unas suspensiones que mitigan perfectamente las irregularidades de la carretera.