A fondo
-Relación precio/equipamiento
-Cualiadades ‘off road’
-Practicidad, polivalencia y habitabilidad
-Motor escaso en recuperaciones
-Diseño exterior poco atractivo
-Ajustes interiores de poca calidad visualAlejado de la pirotecnia de sus hermanos pequeños (Qashqai, por sus ventas; Murano por su suntuosidad), el Nissan X-Trail será para muchos un todoterreno que camine a la sombra, sin pena ni gloria, con ese perfil bajo y cotas contenidas que tampoco le dotan de la corpulencia genética de sus hermanos mayores (Pathfinder o el pick-up Navara), heredada del ya mito Patrol, el inolvidable 4×4 reconocido en todo el planeta por su durabilidad, potencia y eficacia en la conducción off road. Y es por esto último, la tradición de la marca Nissan en fabricar como churros verdaderos armatostes indestructibles, por lo que hay que ponderar, y mucho, los argumentos que pone en liza este X-Trail, lanzado en España en el año 2001 y desde entonces un dignísimo rival para alternativas muy cuidadas y que aglutinan en sus carnes modernidad, dinamismo y ese toque campero tan de moda: entre los nipones, Honda CR-V, Mitsubishi Outlander, Toyota RAV-4 o Subaru Forester, entre los europeos, Land Rover Freelander o los más urbanitas 4×4 de PSA, Peugeot 4007 y Citroën C-Crosser.
-Cualiadades ‘off road’
-Practicidad, polivalencia y habitabilidad
-Motor escaso en recuperaciones
-Diseño exterior poco atractivo
-Ajustes interiores de poca calidad visualAlejado de la pirotecnia de sus hermanos pequeños (Qashqai, por sus ventas; Murano por su suntuosidad), el Nissan X-Trail será para muchos un todoterreno que camine a la sombra, sin pena ni gloria, con ese perfil bajo y cotas contenidas que tampoco le dotan de la corpulencia genética de sus hermanos mayores (Pathfinder o el pick-up Navara), heredada del ya mito Patrol, el inolvidable 4×4 reconocido en todo el planeta por su durabilidad, potencia y eficacia en la conducción off road. Y es por esto último, la tradición de la marca Nissan en fabricar como churros verdaderos armatostes indestructibles, por lo que hay que ponderar, y mucho, los argumentos que pone en liza este X-Trail, lanzado en España en el año 2001 y desde entonces un dignísimo rival para alternativas muy cuidadas y que aglutinan en sus carnes modernidad, dinamismo y ese toque campero tan de moda: entre los nipones, Honda CR-V, Mitsubishi Outlander, Toyota RAV-4 o Subaru Forester, entre los europeos, Land Rover Freelander o los más urbanitas 4×4 de PSA, Peugeot 4007 y Citroën C-Crosser.
a favorRelación precio/equipamientoCualiadades ‘off road’Practicidad, polivalencia y habitabilidaden contraMotor escaso en recuperacionesDiseño exterior poco atractivoAjustes interiores de poca calidad visual
‘Su aspecto campero nos evoca al eterno Patrol’El restyling exterior de este SUV compacto apenas suponen variaciones significativas con el modelo en liza desde 2008, postulándose como un vehículo cuadradote, sin el gancho visual del Qashqai, ya casi convertido en culto de deseo global y perpetuo. La revisión afecta, fundamentalmente, a la parte delantera, con un nuevo paragolpes más redondeado que el anterior y que soporta una parrilla ahora rediseñada y más fluida y unos faros de nuevo cuño con tecnología de xenón en los acabados superiores; un lateral más contundente debido a unos pasos de ruedas abultados, los raíles sobre el techo y, en los topes de gama, unas llantas de serie de 18 pulgadas montadas sobre unos neumáticos (225/55R18), reforzando su dinamismo. En la zaga, las ópticas de diseño vertical se mantienen, sumándoles ahora la iluminación LED. Como consecuencia de todas estas incorporaciones, el X-Trail gana un centímetro en todas sus cotas, longitud (4,64 metros), anchura (1,80 m) y altura (1,69 m) para una batalla final de 2,63 m, garantizando una superficie de rodadura vital para compartarse con energía por caminos en malas condiciones.Su aspecto campero nos evoca al eterno Patrol
Accedemos a su interior, y la calidad percibida de sus materiales ha mejorado, utilizando revestimiento de plástico duro en las superficies superiores del salpicadero y paneles de puertas, que se añade a la implantación de cuero en asientos, volante, pomo de la palanca de cambios y paneles laterales, y terminaciones cromadas, mejorando la sensación de confort percibida. Los mandos nos siguen resultando algo espartanos, aunque globalmente la calidad informativa y visual de éstos también ha evolucionado. Una de las características que se ha mantenido en estos diez años de X-Trail, es la cantidad de espacios en el habitáculo destinados al almacenamiento de objetos, tanto en las plazas traseras como fundamentalmente en las delanteras, donde el conductor se encontrará con una posición al volante -regulable en altura y profundidad- más ergonómica que antes, con unos asientos con reglajes eléctricos, calefactados y con a una altura extraordinaria para disponer de una perfecta visualización del entorno, tanto a través del parabrisas delantero y luneta trasera como por los dos enormes retrovisores exteriores.
Homologado para cinco pasajeros, las plazas son suficientemente holgadas como para viajar confortables, también en los asientos traseros, que se benefician de unos reglajes más desahogados de los delanteros, de una anchura más que considerable para tres ocupantes incluso para tres personas, aunque como siempre el que viaje en la plaza central deberá sufrir un mullido no tan acolchado- y, además, podrán disponer de asientos calefactados individualizados si así lo deseamos. Estas plazas tienen el respaldo que se pliega en tres parte 40/20/40 y también es reclinable en varias posiciones, dando paso a un extraordinario espacio de carga en el maletero de 603 litros, ampliables a 1.173 l, y con una boca de carga que, salvo por la enorme superficie del portón, facilita enormemente las labores de almacenamiento. Además, nuestra versión ofrecía de serie un doble fondo con cajón Super Luggage muy útil para depositar más objetos.Su capacidad de carga es excepcional, con un maletero de 603 litros que ofrece de serie un doble fondo con cajón muy útil
‘Su equipamiento es de relumbrón: no falta de nada, incluso algún lujo’En otro punto que tradicionalmente el X-Trail ha sido muy competitivo es en la fabulosa relación precio/equipamiento. Desde 30.650 euros, ya con el acabado de acceso XE+el paquete especial Formigal, este todoterreno brinda una dotación apta para el día a día raíles en el techo, tecnología LED en ópticas traseras, climatizador, cierre de puertas por sensor de velocidad, equipo de entretenimiento con DVD y navegador y sistema de sonido con entrada auxiliar tipo jack y para MP3, entre otros-. Para la ocasión nuestro 2.0 dci de 150 cv existe un escalón de potencia superior partiendo de la misma mecánica, de 173 cv- nos sirve en bandeja un nivel de equipamiento de relumbrón, con el acabado más exclusivo de la gama LE+pack Comfort (cámara de visión trasera insertada en el retrovisor central y techo panorámico deslizante)+ASAP (pintura antiarañazos), añadiendo al acabado básico: el Nissan Connect Premium navegador 3D con pantalla táctil en color de 7, información de tráfico y reconocimiento de voz, entrada USB, conector para el iPod o Sistema de Audio con memoria interna de 9,3Gb-, faros de xenón, llave inteligente, tapicería en piel negra, todos los asientos con regulación eléctrica y calefactados o control crucero; por fuera, manetas exteriores cromadas o cristales tintados; y a nivel dinámico el sistema de tracción integral All Mode 4×4-i. El precio por todo esto, 36.350 euros.Su equipamiento es de relumbrón: no falta de nada, incluso algún lujo
La practicidad en marcha de este X-Trail está fuera de todo sospecha. El centro neurálgico de todas sus operaciones es el nuevo sistema All Mode 4×4-i, favoreciendo la seguridad y las capacidades dinámicas, tanto por asfalto como por camino. Funciona de manera automática, nada de reductoras ni autoblocantes mecánicos: el sistema se encarga de conectar o desconectar la tracción total según las necesidades del momento. En funcionamiento, este asistente trabaja sobre la rueda que pierde adherencia, pero también monitoriza el ángulo de dirección, las aceleraciones transversales y las inercias de la carrocería. De este manera, ante una situación de subviraje o sobreviraje, el All Mode 4×4-i a través de un diferencial electrónico envía el par necesario al eje contrario para restablecer la compostura del vehículo. La única responsabilidad que tendrá el conductor en todo esto es hacer girar un mando circular en el túnel de transmisión: de 2WD (tracción delantera) a AUTO (tracción total), y si necesitamos de un plus de tracción, el modo Lock (tracción total permanente) nos sacará de cualquier situación adversa en los terrenos más complicados de superar. Para redondear su labor como vehículo campero, nuestro X-Trail equipa un asistente de arranque en pendiente y un optimizado control de descenso.
Y sí, es duro como el Patrol, puede con todo lo que le echen. Sus voladizos delanteros y traseros no son tan largos como los de su hermano mayor, el Pathfinder, 955 mm y 1055 mm, respectivamente, y ofrece unos ángulos de ataque (28º) y salida (24º) suficientes para superar las crestas más anguladas con bastante pulcritud. Las cuatro suspensiones independientes, con sistema multilink trasero han sido ajustadas para lograr un agarre más consistente en curva de todas formas, la altura de la carrocería es muy perceptible, con lo que los balanceos siempre existen- y un gran aplomo y seguridad en vías rápidas bien asfaltadas a velocidades superiores a 150 km/h. Por último, un coeficiente aerodinámico reducido a 0,35 Cx, los discos de freno ventilados de las cuatro ruedas y la última generación de ABS y EBD, que se integran perfectamente con el ESP y el All Mode 4×4-i, aseguran un control óptimo del X-Trail en situaciones de frenada apurada.
El motor es el archiconocido 2.0 dci, utilizados en múltiples modelos del grupo Renault-Nissan. Para la ocasión ha sido revisado, aligerando su peso, mejorando el consumo y reduciendo el nivel de emisiones (164 g/km de CO2) para cumplir con la normativa de gases Euro V. Con sus 150 cv disponibles a partir de las 4.000 rpm, el X-Trail acelera de 0-100 km/h en 11,2 segundos y alcanza los 190 km/h, para un consumo mixto real de 7,5 l de combustible por cada cien kilómetros recorridos, ayudados por el indicador de cambio de marcha óptima en el ordenador de abordo digital. El funcionamiento del motor es suave, silencioso, sin apenas vibraciones, si acaso algunas al ralentí. Su cambio manual de seis velocidades tiene un funcionamiento preciso. Sin embargo, si bien es un 4×4 fidedigno en sus reacciones al volante y que filtra las irregularidades con bastante eficacia convirtiéndose en un gran rodador en autovías, este 2.0 dci de 150 cv adolece de cierta viveza, mostrándose perezoso en las recuperaciones, notándose en exceso sus más de 1.600 kg más equipaje, ocupantes y depósito. No se puede hablar de un coche lento, porque en régimen bajo empuja (320 Nm a 2.000 vueltas), pero sí de cierto vacío a partir de ese punto.En las recuperaciones es un motor perezoso, lastrado por el peso