NISMO es igual a Nissan. Del anonimato para el gran público por su retiro en el mundo de la competición, la división deportiva NISMO (Nissan Motorsports) ha pasado en pocos meses a estar muy presente en la gama de turismos de su marca matriz. Y parece que no va a ser flor de un día. Porque lo que empezó con un experimento loco con el Juke NISMO; después se extendió a los deportivos más bestias de la casa, 370Z NISMO y GT-R NISMO; ahora parece que también alcanza a la gama media y más familiar. Si hace un par de meses os mostrábamos la cara tan traviesa del Nissan Note NISMO, aprovechando el incomparable marco de un salón como el de París llega el prototipo Nissan Pulsar NISMO.Desde hace dos años NISMO mantiene una estrecha relación de colaboración con su marca matriz
Sobre la base de los modelos de serie, NISMO trabaja en todos los apartados -estéticos y técnicos- para ofrecer la versión más potente y radical de la gama en cuestión. Con este Pulsar NISMO Concept es lo que ha ocurrido. El compacto japonés, que se vende desde octubre en España, es con esta versión un compacto deportivo que, de llegar a producirse -Nissan no lo ha confirmado-, entraría de lleno a competir contra los GTI generalistas más prestacionales. Y eso que no tenemos noticia del motor que esconde bajo su capó. En la presentación que estuvimos la marca japonesa anunció para primeros de año la llegada de un motor gasolina de 190 cv (DIG-T) que monta por ejemplo el Juke. Es de suponer que esa cifra se superaría notablemente con una versión NISMO de producción. Algunos medios hablan de potencias superiores a 250 cv.
Sobre un gris satinado y los remates en rojo NISMO bordeando todo su perímetro, la carrocería se sustenta en elementos aerodinámicos como unos prominentes paragolpes, pasos de ruedas ensanchados con tomas de aire más grandes para la refrigeración de los frenos, unas estriberas laterales acentuadas junto a una altura libre al suelo rebajada y unas llantas de aleación de 19 pulgadas con diseño de 5 brazos calzadas con neumáticos 235/35 R19, y poniendo el punto y final el difusor trasero, la doble salida de escape central y el alerón trasero específico de carbono.
Las diabluras de NISMO no se detienen ahí. La división deportiva ha trabajado en la suspensión y la dirección del Pulsar. Los reglajes de amortiguadores y muelles son distintos a los del modelo estándar, logrando así una mayor agilidad en curva. Y la dirección tiene un respuesta más directa, aumentar la información percibida y mejorar la precisión en las trazadas. Por último, en el habitáculo nos encontramos con la última joya, unos asientos de competición tapizados en Alcantara, un volante de tres radios y pedales en aluminio.