CONTACTO
Junto al lujoso Murano y al superventas Qashqai, Nissan ofrece desde hace unos meses un tercer crossover en pequeño formato muy original, el Nissan Juke, el cual reúne numerosos ingredientes para convencer a quien desee un coche un tanto especial. Por habitabilidad podría compararse con cualquier utilitario, pero por concepto estaría más cerca de otras propuestas curiosas como el Mini Countryman, el Toyota Urban Cruiser o el Skoda Yeti. Para comprobar cómo va nos subimos a la que consideramos la versión más interesante, que no es otra que la que recurre al efectivo motor 1.5 dCi de la alianza Renault-Nissan en esta ocasión con 110 cv– junto al sistema de tracción simple. Su precio entre 17.950 y 20.650 euros– puede parecer a priori algo elevado, pero analizándolo y comparando con su verdadera competencia el Nissan Juke resulta muy competitivo.
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Estéticamente el Juke podrá gustar o no gustar, pero lo que está claro es que es un modelo de fuerte personalidad. Sus trazos son deportivos y agresivos, recordando un poco a los del elitista Murano, aunque en el pequeño SUV todavía más atrevidos. De hecho el Juke llama la atención, y probablemente sea el coche de su segmento que más miradas levanta a su paso. Son 4,13 metros de longitud (a medio camino entre un utilitario y un compacto), 1,76 metros de anchura y 1,57 metros de altura repletos de formas voluptuosas y originales, que combinadas con un innovador interior le aportan un plus de distinción.
Su habitáculo recibe a los pasajeros como en un SUV o monovolumen, ya que los asientos se sitúan algo más elevados de lo habitual. Ahora bien, la capacidad no es muy alta para su tamaño, pues tanto por el maletero (251 litros) como por el espacio en las plazas traseras, se ve superado incluso por una buena parte de los utilitarios. En cuanto a las terminaciones, por una parte agrada gracias al cuidado diseño y a la abundancia de elementos en los acabados más altos, aunque por otra encontramos detalles algo descuidados, como la pobre iluminación interna del habitáculo o un ordenador de abordo que no se puede manejar desde el volante o desde los mandos de intermitencias o limpiaparabrisas (se manipula mediante un botón situado en el propio cuadro de relojes).
El Juke Tekna Premium incluye de serie el navegador, la cámara trasera o la tapicería alcántara entre otras cosas
Pero en cuanto a cantidad de equipamiento, lo cierto es que el Juke va bien servido, tanto en las versiones de acceso a gama que ya cuentan con ESP, airbags incluso laterales y de cortina, reposacabezas activos, aire acondicionado y ordenador de abordo- como en las más equipadas (como la Tekna Premium a la que corresponden las fotos), que incluyen de serie el navegador táctil a color de 5 pulgadas, la cámara de visión trasera, las llantas de aleación de 17 pulgadas con neumáticos 215/55 R17, el equipo de audio con entrada USB y mandos de manejo en el volante, los asientos tapizados en alcántara, los cristales traseros oscurecidos, el climatizador, el control de velocidad, el volante y el pomo de piel, o los sensores de lluvia y luz entre otras cosas. Con todo lo que ofrece, al compararlo con sus rivales vemos como el Nissan es significativamente más barato que el Mini Countryman, que el Skoda Yeti e incluso algo más económico también que el Toyota Urban Crusiser, al que además aventaja en tamaño y potencia.
Mecánicamente nuestra unidad montaba el popular 1.5 dCi que a tantos Renault y Nissan mueve, en esta ocasión con la evolución de 110 cv y asociado al cambio manual de seis velocidades. Incluso para un vehículo como el Juke, que en esta versión ya pesa 1.285 kilos y no posee una aerodinámica muy favorable, el pequeño motor diésel brinda un resultado muy satisfactorio, pues mueve el coche con gran agilidad y lo hace con una suavidad considerable. Sus prestaciones homologadas son de 175 km/h y 11,2 segundos en aceleración de 0 a 100 km/h, pero en la práctica el Juke da la impresión de correr más gracias tanto a su excelente rendimiento derivado del alto par motor de 240 Nm como al buen escalonamiento de la caja de cambios, la cual le permite ascender puertos en sexta velocidad con plenas garantías. Ahora bien, esos desarrollos tan adecuados para lograr una conducción ágil y rápida le penalizan en los consumos a poco que nos excedamos con el acelerador, ya que el coche va más revolucionado e incrementa las cifras sustancialmente. Eso sí, llaneando y a velocidades legales el Juke 1.5 dCi es un mechero, pues si de gasto medio homologado facilita una cifra de 5,1 l/100 km, en carretera es posible obtener incluso los 4,5 l/100 km oficiales. Lo dicho, conduciendo muy suave es un alarde de bajos consumos, pero aumentado la marcha incrementamos el consumo en mayor medida que en otros vehículos.
Finalmente, el comportamiento dinámico del Nissan Juke está acorde con su aspecto de SUV deportivo. El hecho de que tenga una carrocería algo más alta y con mayor distancia libre al suelo que la mayoría no le penaliza en absoluto para que sus reacciones sean ágiles, precisas e incluso deportivas. Es más, este coche transmite una seguridad y estabilidad muy notable, y tan solo cuando la carretera está algo bacheada acusamos un poco ciertos rebotes de suspensión y reacciones un tanto secas. La verdad es que con el Juke es posible disfrutar al volante debido a su envidiable precisión de conducción, además de poder sobrepasar algún pequeño obstáculo (bordillos en la ciudad, baches en el camino, etc) con menores dificultades que al volante de un turismo convencional. En definitiva, un original vehículo moderno y deportivo destinado principalmente a la jungla urbana pero perfectamente válido para salir a carretera con plenas garantías.