Comparativa coches ecológicos
El miedo a lo desconocido
Cuesta transformar en certeza las últimas palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, sobre la inminente consolidación del coche eléctrico en nuestro país. España, una economía que siempre ha ido a la cola en la producción, distribución y comercialización de nuevas tecnologías en el sector de la automoción, se plantea un futuro verde en el que más de 250.000 vehículos eléctricos o híbridos enchufables circularían por nuestras carreteras en 2014. La oferta actual en España de este tipo de coches es prácticamente inexistente, mientras que los proyectos de futuro ni son abundantes ni prometedores. ¿Qué oferta de coches eléctricos existe a día de hoy para hablar de 20.000 vehículos eléctricos rodando por las carreteras españolas en 2011? La respuesta a esta pregunta resulta desesperanzadora por todas las aristas. El único modelo que es una realidad es el minúsculo THINK City, un utilitario de 3,14 metros y dos plazas que tiene como principales mercados los de Austria y Noruega, y de manera puntual otros países como España. Su precio es de 30.000 euros, su velocidad máxima de 100 km/h y la batería de litio se carga al 100% en 13 horas enchufándola a un enchufe convencional de 230 vatios.
Después, nada. El vacío más absoluto, que a veces se riega de optimismo con las innovaciones japonesas, fundamentalmente de Toyota. El gigante nipón comercializará allá por 2013 el híbrido Prius Plug-In, derivado de la tercera generación del modelo y que mediante contratos de leasing, arrendamiento con opción a compra, ya ha llegado con cinco unidades a España. El Prius puede ser conectado a la red doméstica para alcanzar una autonomía de 20 kilómetros en modo eléctrico con un tiempo de carga de sólo 90 minutos. En el caso de superar dicha distancia, entraría en funcionamiento el motor de gasolina. Otro de los híbridos que apunta a ser un referente del sector es el Opel Ampera, basado en el Chevrolet Volt, y en el que General Motors (GM) tiene depositado muchas esperanzas para reflotar su rumbo actual. El Ampera tendrá un motor eléctrico y otro de gasolina, que entrará en funcionamiento para generar la energía necesaria una vez que se haya consumido la batería de litio, cuya autonomía es de 60 kilómetros. En el caso de que se supere esa distancia y no se recargue, entonces entrará en funcionamiento el motor de gasolina, que volverá a generar electricidad para llegar hasta los 500 kilómetros.
Para finales del presente año se prevé un aumento de la oferta gracias a la alianza firmada por Citroën y Peugeot (PSA) con Mitsubishi. Esta última comercializará en nuestro país el Mitsubishi i-Miev, que ya es una realidad en Japón desde el verano pasado con un precio superior a los 30.000 euros. A diferencia del THINK City, el Mitsubishi i-Miev tiene cuatro plazas en una eslora también superior, de 3,4 metros. Su autonomía se fija en 160 kilómetros y la velocidad máxima en 130 km/h, gracias a una batería que tarda en cargarse seis horas a un enchufe convencional o una toma trifásica que permite una carga rápida de apenas 30 minutos. También a finales de 2010 llegarán dos modelos prácticamente idénticos entre si, como serán el Peugeot iOn y el Citroën C-Zero, que comparten elementos y plataforma y que apenas se distinguen en pequeños detalles en su línea.
Más adelante, seguramente allá por septiembre de 2011, hará su desembarco en España el Renault Fluence Z.E., que desde la marca del rombo se califica como la opción más económica entre todos sus contrincantes. Por el contrario, la batería que incorporará se comercializará en régimen leasing y nunca en propiedad. Después de ocho horas conectado a la luz de casa, este Renault estará listo y dispuesto para recorrer 160 kilómetros y alcanzar una velocidad máxima de 140 km/h, además de un cargador express por el que en 20 minutos podremos volver a arrancar el coche. Por último está el Nissan Leaf, que en Japón ya se comercializa con un precio cercano a los 30.000 euros y que en España se espera para 2012. Este eléctrico presenta una autonomía de 160 kilómetros y alcanza una velocidad máxima de 140 km/h, gracias a unas baterías que se recargan en ocho horas.
La apuesta de las marcas de las Premium apenas tenemos noticias con el Serie 1 eléctrico- y Gobierno ya está lanzada, ahora falta por saber la respuesta del cliente, que a día de hoy se decanta indudablemente por los motores convencionales, diésel o gasolina, con ayudas ecológicas, véase el indicador de cambio de marcha, el sistema de arranque y parada automática Star&Stop o un sistema de recuperación de energía, por el cual el motor recupera la energía procedente del alternador cuando soltamos el pie del acelerador o pisamos el freno. Modelos tan variopintos como el Kia Ceed, Seat Altea o, incluso, el Audi A5 Sportback ya lo equipan. Se trata de recudir al máximo las emisiones de CO2. Sin embargo, de estas políticas gubernamentales y de las propias firmas al coche eléctrico queda todavía un camino largo, empedrado y sinuoso por recorrer. Muchas preguntas, pues, se suceden: ¿Hasta qué punto la sociedad está concienciada con el miedo ambiente? ¿Qué piensan los puristas del motor sobre los coches eléctricos? ¿Qué precio tendrán? ¿Cuál es su tope de autonomía? ¿Tiene el Gobierno las herramientas necesarias para incentivar estas tecnologías? ¿Y las marca? ¿Es rentable para ellas implantar en sus coches tecnologías tan costosas?