Habrá un Mercedes SLS AMG expuesto en el Salón de Los Ángeles. La mejor forma posible de decir adiós a uno de los últimos mitos vivientes de la industria. Con la confirmación del cese de su producción, en el próximo mes de junio, no son pocas las voces que se han mostrado críticas ante la desaparición de un deportivo tan radical como exuberante, un digno rival para los extremos Lamborghini Gallardo LP560 4, Ferrari 458 Italia o Porsche 911 GT2, todos ellos galgos de circuito y que cuando salen a la calle provocan más de un esguince cervical.
Presentado en el Salón de Frankfurt de 2009 como relevo del Mercedes SLR, tras llegar a producción en 2010 y dejarnos como máxima expresión prestacional al Mercedes SLS AMG Black Series en 2012, y entremedias con el lanzamiento de su versión descapotable Mercedes SLS AMG Roadster, el Clase SLS AMG se presentará en Los Ángeles con una última y exclusiva edición de 350 unidades: SLS AMG GT Final Edition, disponible tanto en versión coupé como cabrio.
El SLS AMG GT Final Editon estará basado en la motorización del GT, es decir, en el bloque atmosférico de ocho cilindros en ‘V’ en una bancada de 6.3 litros de cubicaje, y manteniendo sus 591 cv de potencia que le permiten acelerar de 0 a 100 en 3,7 segundos y alcanzar una velocidad máxima (limitada) de 320 km/h. Números escalofriantes que para Los Ángeles se revisten -y nunca mejor dicho- con aditamentos en fibra de carbono a lo largo y ancho de su espectacular carrocería de morro largo.Mantiene el motor V8 6.3 litros con 591 cv del SLS AMG GT
Mercedes y AMG Performance han dado un doble uso a la fibra de carbono. Evidentemente, las aplicaciones en retrovisores, splitter delantero, o en el alerón posterior fijo heredado del Black Series favorecerá el aligeramiento del biplaza alemán. Pero también la fibra de carbono lucirá mucho a nivel de distinción estética, ya que el color de la carrocería se preservará semidesnuda con una ligera capa de barniz, además de la utilización de un color predominante (rojo el coupé y blanco el roadster) con el negro que cubre toda la zona central del capó y del alerón trasero.
Todavía sin confirmar el precio, no es de extrañar que este SLS AMG Final Edition por potencia y sobre todo exclusividad ronde los 300.000 euros. El hecho de poseer un vehículo casi único, sólo 349 personas más disfrutarán de uno como el tuyo, aumenta esa factura final, así como también un nuevo y específico juego de llantas de 19 pulgadas delante y 20” detrás que, manteniendo el estilo de radios finos del Black Series, destacan por el brutal tamaño de sus frenos y las pinzas pintadas en color rojo, la guinda al último pastel que nos podremos comer del SLS.