Cuando hablamos de preparadores y especialistas en Mercedes, Kleemann, una compañía con sede en Farum, Dinamarca, destaca sobre el resto por su inconfundible estilo y su lema «Potencia y Confort», que resume en gran medida la filosofía del preparador. La intención de todo programa de tuning Kleemann es el aumento de potencia, pero sin perder de vista la esencia y calidad de todo automóvil Mercedes, y con esa premisa han convertido el nuevo Mercedes SLS AMG en un vehículo aún más rápido y exclusivo.
Para ello han desarrollado un programa de tuning mecánico centrado en el motor y el sistema de escape, para aumentar los ya impresionantes 571 CV de potencia que entrega el SLS AMG de serie. Partiendo del mismo 6.2 litros V8 aspirado desarrollado por AMG, Kleemann apuesta por radicalizar la respuesta del motor, dejando a un lado la aspiración atmosférica y apostando por la turbo compresión. Así, bajo el capó del Kleemann SLS AMG se esconde un supercargador Kleemann, un componente característico en todas las preparaciones de altas prestaciones del especialista danés, que, construido íntegramente en aluminio, proporciona mayor caudal de aire para una mayor entrega de potencia.Bajo el capó se esconde un supercargador Kleemann fabricado en aluminio.
Con una preparación a nivel de admisión de estas características, obviamente tanto el software de la centralita, como el sistema de escape, han tenido que ser adaptados para extraer el máximo rendimiento del compresor. Un escape completamente rediseñado, fabricado en acero inoxidable es, en su terminación de escape doble trasera en color negro, la única parte visible de la preparación. Para su diseño se ha tenido también en cuenta la posibilidad de operar remotamente una válvula situada en el sistema de escape, que permite pasar de un sonido y prestaciones de coche de circuito, a un sonido de coche de calle, ideal para no asustar al vecindario con el sonido de un escape de altas prestaciones.
¿El resultado? Tras pasar por las manos de los ingenieros de Kleemann, el SLS AMG pasa de los imponentes 571 CV de origen, a unos increíbles 770 CV. Con esta cantidad de potencia, y con los incontestables 845 NM de par máximo (frente a los 650 Nm del SLS original), el Kleemann SLS AMG acelera de 0 a 100 en solo 3,3 segundos, medio segundo más rápido que el modelo de serie. Esta aceleración, que le deja a solo unas décimas de automóviles como el McLaren MP4 12C o el Lamborghini Aventador LP 700-4, es solo la punta del iceberg en cuanto a las prestaciones de este superdeportivo, capaz ahora de alcanzar los 200 km/h con salida desde parado en solo 9,3 segundos, y lograr una velocidad punta de 356 km/h. Como señalan orgullosos desde Kleemann, solo unos pocos vehículos que se mueven por tierra pueden alcanzarlo…