En 2009 por 750.000 euros
A cualquier apasionado de los grandes deportivos que entienda un poco de automóviles no le extrañará que de la colaboración entre Mercedes Benz y McLaren nazcan verdaderas joyas. Ya en el siglo pasado hubo ejemplos que así lo demostraron, con modelos que pasaron con todos lo honores a la historia del automovilismo. En esta década las buenas noticias comenzaron en 2003 con la llegada del SLR McLaren; tres años más tarde se presentó una versión algo más radical, el SLR 722 Edition; y ya el año pasado llegó el SLR Roadster. A finales de mayo este último SLR dejará de fabricarse, y en junio tomará el relevo una nueva versión todavía más extrema.
Nos estamos refiriendo al Mercedes Benz SLR Stirling Moss, un modelo de colección que rinde homenaje al piloto británico, quien en los años 50 condujo el legendario SLR que tantos triunfos le brindó en la Mille Miglia. Como aquel speedster original, y con el fin de respetar las formas más puras, este nuevo SLR tan especial no tiene ni techo ni parabrisas. Está claro que no es un modelo para el día a día, pues no es nada práctico, aunque sí se muestra como una auténtica obra de arte y un automóvil de culto. De hecho, una unidad de las originales de 1955 tiene una cotización en el mercado de los clásicos muy superior al ya de por sí altísimo precio de este nuevo modelo.
Sólo se fabricarán 75 unidades y cada una de ellas tendrá un precio de 750.000 euros antes de impuestos. Se trata de la versión que coronará la saga SLR, y por ello adopta el nombre del piloto que le llevó a la gloria del automovilismo. Así las cosas, no hay hoy por hoy ningún otro coche comparable al Mercedes Benz SLR Stirling Moss, pues no existe un vehículo de serie tan “abierto” y tan rápido. Con su motor V8 sobrealimentado, esta bestia digna de exponerse en un museo, es capaz de ofrecer unas prestaciones extraordinarias: 350 km/h de velocidad máxima y 3,5 segundos en aceleración de 0 a 100 km/h.