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El despliegue de medios es colosal. Es Mercedes y toda su liturgia en acción. Es la marca de la estrella, a casi 2.500 metros de altura entre el frío, el hielo y la nieve andorrana, exponiendo toda su división 4Matic: una gama casi al completo, también hay enormes berlinas, con tracción integral permanente a las cuatro ruedas gracias a eficaces y sofisticados sistemas electrónicos al servicio de la seguridad en las condiciones de conducción más extremas. Si la tracción 4×4 ha estado tradicionalmente ligada a vehículos militares, camiones pesados o furgonetas de carga, ahora, impulsada por la ingeniería electrónica, es una tecnología moderna y muy plausible entre modelos de lujo, por la mejora evidente en aspectos como la tracción y la estabilidad.
Desde el Clase S de 2003, que abrió la era 4Matic dentro de Mercedes, al recientemente renovado todoterreno Premium ML o a la berlina deportiva CLS, que la acaba de incorporar, casi todos los modelos de la marca ya incluyen versiones 4×4. Incluso, hasta el último Clase B podría equiparla en los próximos meses.
‘Hasta el 19 de febrero’Y para dar fe de semejante poderío, 5.000 pruebas de conducción (para cualquier conductor con carnet) y 1.500 cursos específicos (para clientes Mercedes en España y Andorra) totalmente gratuitos desde el pasado 19 de diciembre y hasta el próximo 19 de febrero, sobre dos circuitos en el Principado de Andorra, en pleno corazón pirenaico: uno improvisado en el sector Arcalis (estación Vallnord) y otro permanente, por la vertiente francesa, el mismo en el que se celebra el Trofeo Andros y en el que Alain Prost vuela a 45 segundos por vuelta. Es la sexta edición de la Experiencia 4Matic, la sexta oportunidad ofrecida por Mercedes para la formación de conductores sobre suelo deslizante, ya sea hielo o nieve (llama al 900 222 202 y reserva tu plaza).Hasta el 19 de febrero
El curso de conducción segura sobre hielo y nieve consiste en series de slalom largo y corto, corrección de subvirajes y sobrevirajes, así como controlar el coche en una situación de frenada de emergencia, por supuesto, siempre, con los controles electrónicos de ayuda a la conducción activados.Con la electrónica a pleno rendimiento
La baja adherencia en ambos trazados, no hay agarre, aquello parece una escuela de patinaje artístico, las placas de hielo son espejos, es una constante en las jornadas de formación. Es por eso que en la unión, neumáticos de contacto o nieve, velocidad controlada y electrónica eficaz, se encuentra el éxito. El reparto de fuerza o tracción, gestionado por la suave y rápida transmisión automática 7G-Tronic, en los modelos expuestos es, en el caso de las berlinas (Clase C, Clase E, Clase S, Clase CL y Clase CLS) y del SUV compacto GLK de 45/55 al eje delantero y trasero respectivamente, y de 50/50 en la gama de todoterrenos grandes (ML, GL y G).
Con esta distribución permanente, la eliminación de autoblocantes mecánicos, traseros o centrales, y la supresión de reductoras (salvo en el GL, de serie, y en el ML, en opción), este sistema 4×4 es uno de los más rápidos del mercado, porque, mientras en otros sistemas de la competencia esta tracción 4×4 es real cuando la electrónica percibe una pérdida de agarre o adherencia, en el caso del 4Matic es permanente, con lo que las reacciones son mucho más previsibles, y siempre que no cuestiones las leyes físicas, la entrada y salida en curvas y las frenadas son mucho más naturales y sencillas, convirtiéndose la conducción sobre este tipo de superficies casi en un juego de niños.
¿Cómo es posible, entonces, que estos coches sean tan seguros? Unas nociones básicas de cómo se articulan las ayudas electrónicas en la tecnología 4Matic. El control electrónico de tracción (4ETS) frena individualmente una rueda cuando esta pierde adherencia sobre un suelo resbaladizo, al mismo tiempo que aumenta la fuerza que hacen las ruedas que tienen más agarre, para poder traccionar. Si son dos ruedas del mismo eje, el trasero, el 4ETS puede actuar como un diferencial autoblocante central. Si ninguna de estas acciones, en combinación con el ESP, es suficiente para cortar la fuerza que el motor transmite a las ruedas, como tampoco es efectivo el ABS que impide el bloqueo de éstas en plena acción de frenada, la tecnología de seguridad ‘Pre-Safe’ reconoce la inminencia de un posible impacto poniendo en marcha una serie de medidas de protección para los ocupantes del habitáculo.4Matic, 4ETS, ESP, ABS, y si no vale con esto, la tecnología de previsión de impacto Pre-Safe
¿Qué aprendimos?
Antes de ponernos en marcha, los monitores de la Experiencia 4Matic nos comunicaron cuatro premisas fundamentales para triunfar en este tipo de conducción:
Antes de ponernos en marcha, los monitores de la Experiencia 4Matic nos comunicaron cuatro premisas fundamentales para triunfar en este tipo de conducción:
1) Suavidad. Todo deber ser progresivo. Es tacto, no pisada sobre freno y acelerador -derrapar lo justo, si acaso para levantar nieve en alguna curva para la foto de turno-, pequeños toques de gas para que el coche traccione mejor, previamente de una frenada eficaz que sólo será posible con la dirección recta, de lo contrario esta se bloqueará, los frenos tampoco responderán y el coche tenderá a irse recto (subvirar) en plena curva.
2) Y para que esto sea posible, debemos anticiparnos a lo que pueda ocurrir. Sobre hielo o nieve hay que adelantarse a cualquier situación de emergencia, la mirada debe ir muy por delante. La electrónica será la encargada de corregir las trayectorias.
3) En este sentido, es muy importante guardar una distancia de seguridad mucho mayor que en situaciones normales, ya que la distancia de frenada en superficies deslizantes es siempre mayor, en torno a tres veces más que en seco.
4) Y claro, todo esto será posible, siempre que llevemos controlado el coche con una velocidad limitada; en el momento que lo lancemos, que no nos sintamos dominadores de la situación, no hay nada que hacer, no saldremos del apuro por mucho 4Matic, control de estabilidad ESP o de tracción 4ETS que equipen nuestros Mercedes.
Después de dos jornadas de entrenamiento, el poso de aprendizaje que quedó es que en calzadas con poco agarre por culpa de la nieve o hielo, en situaciones de emergencias, las correcciones o maniobras de seguridad a realizar deben ser las contrarias a las que tu instinto te dice.
Pongamos el siguiente ejemplo:
Si entramos en una curva algo pasados, lo primero que un conductor sin experiencia sobre nieve haría es intentar girar más el volante para que el coche entrase por la curva. Primer error, la dirección jamás te obedecerá puesto que no hay adherencia alguna.
Y paralelamente, pisaríamos el freno hasta el fondo. Segundo error. Los frenos, con las ruedas giradas, estarán bloqueados, no serán efectivos.
¿Qué habrá que hacer? Pues, aunque el miedo a irnos precipicio abajo nos atenace, las ruedas deben colocarse rectas y volver a trazar es decir hay que contravolantear suavemente-. Así, recuparemos grip, podremos frenar progresivamente y notaremos cómo la dirección nos vuelve a obedecer, ‘sacando’ el coche de la curva con un pequeño toque de gas para evitar que el ESP nos vuelva a ‘cortar’ y perdamos tracción. Entonces sí, comprobamos cómo la electrónica corrige cualquier pérdida de adherencia del tren trasero (sobreviraje) y cómo el equitativo reparto de la fuerza entre el eje delantero y trasero es efectivo incluso sobre las placas de hielo más deslizantes.
¿Qué modelos de la flota Mercedes iban mejor? Pues Autocity ganó el premio de la jornada a una vuelta se computaban la velocidad media, el tiempo, no tirar obstáculos y el manejo general del vehículo- con un Clase E, una de las unidades más equilibradas con la mecánica 350 CDI, aunque el que más nos maravilló por ligero y por lo bien que traccionaba fue el Clase C 250 CDI (204 cv). La sorpresa de las jornadas fue el GLK, que a pesar de una carrocería elevada que le penalizaba en frenadas bruscas, confirmó que es dócil y efectivo como el que más: en su momento nos maravilló por sus cualidades sobre asfalto, y ahora nos deja una grata sensación con ‘las botas de nieve’ puestas.
Con el resto de la gama había, lógicamente había que andarse con alguna precaución más al tratarse de unidades que bien, están entorno o superan los cinco metros de longitud (mejor el CLS 500 de 408 cv que el Clase S y Clase CL) o que son aparatosos, grandes y muy pesados, por encima de las 2,5 toneladas (el GL era ingobernable en el momento que nos pasábamos más de la cuenta con el gas). ¡Hasta una Viano 4Matic se unió al festival!