Exclusivo en cada detalle
Aunque deriva del Mercedes SL V12 biturbo, el C25 Super GT difícilmente será identificado con su origen por su aspecto exterior, pues del Mercedes del que deriva, solo conserva la parte técnica, hasta tal punto que la carrocería que luce el C-25 ha sido completamente rediseñada por Carlsson.
Lo mismo ocurre con el interior, que aún conservando el salpicadero y los asientos del SL V12, ha sido modificado con paneles en fibra de carbono y con los mismos detalles trapezoidales que vemos en algunas partes del diseño exterior. Además puede ser personalizado por el comprador, escogiendo tanto colores, como tapizados en piel de búfalo y alcántara, y toda clase de acabados a medida.
Deportividad extrema.
Con el objetivo de crear un auténtico Super-GT, la parte mecánica era fundamental, y el V12 6.0 biturbo de Mercedes ha recibido una completa preparación para alcanzar los 753 caballos de potencia y los 1.350 Nm de par motor, aunque el par ha sido limitado de forma electrónica a 1.150 Nm para no dañar la transmisión ni los neumáticos. Gracias a este aumento de potencia y par, el C25 acelera de 0 a 100 en tan solo 3,7 segundos, y consigue una velocidad máxima de 352 kilómetros/hora.
El Super-GT de Carlsson cuenta además con los últimos avances en materia dinámica, como las llantas Ultra Light Forged de Carlsson en 20 pulgadas, con neumáticos 265/30 delante y 325/25 detrás, que combinados con la suspensión C-Tronic, que reconoce las características de la carretera y adapta constantemente los reglajes de la suspensión, consiguen la máxima adherencia. Además, cuenta con un sistema de frenado específico con discos de 405 mm delante y 380 mm detrás, que garantizan una frenada a la altura de las prestaciones.
A continuación podéis disfrutar con las fotos de la primera unidad del C25 Super GT, mostrado en el salón de Ginebra, y cuyo precio de base es de 429,000, pero que puede verse aumentado en función de los extras y la personalización que elijan sus 25 únicos y afortunados propietarios.