AMG está en la fase final de desarrollo de un nuevo motor para los modelos Mercedes más deportivos. Si hasta la fecha la opción más utilizada es la que recurre a un motor atmosférico V8 de 6,2 litros y una potencia de en torno a 525 cv, en unos meses se comenzará a montar un nuevo propulsor, igualmente V8, pero de menor cilindrada, con dos turbos, con mayor potencia y con un menor consumo de combustible.
El primero en montar el nuevo propulsor será el Clase S, berlina sobre la cual ya se está experimentando con el prototipo que se puede ver en las fotos. Los nuevos V8 Biturbo de AMG ofrecerán dos tipos de evolución, la “básica”, con 544 cv de potencia y 800 Nm de par, y la “Performance”, con 571 cv y 900 Nm. De este modo, no sólo se ganan hasta 46 cv y 270 Nm respecto al S63 AMG actual de aspiración normal, sino que el consumo se reduce en nada menos que un 25%, pasando de 14,4 l/100 km a 10,5 l/100 km, lo que se traduce en 3,9 l/100 km menos de media.
La nueva mecánica utiliza las ventajas de la inyección directa y los inyectores piezoeléctricos, con los que se logra un uso más eficiente del combustible. También beneficia a la citada disminución de consumo y emisiones el sistema de arranque parada Start&Stop, declarando el nuevo AMG de la Clase S una cifra de CO2 de 246 g/km, casi 100 g/km menos que el actual motor. Otro protagonista importante en este interesante cóctel es el cambio de marchas AMG Speedshift MCT de siete velocidades, de manejo suave y rápido.
En prestaciones las cifras mejoran ligeramente, con una aceleración de 0 a 100 km/h para el nuevo Clase S AMG en 4,4 segundos, dos décimas menos que el atmosférico de 6,2 litros. Quizá lo más notorio será la respuesta a bajos y medios regímenes, ya que el par motor pasa de 630 Nm a 800 ó 900 Nm. De momento el nuevo V8 Biturbo está confirmado para la Clase S AMG, pero más adelante será introduciendo en el resto de modelos AMG de Mercedes.