Mercedes-Benz no se baja del carro y continúa con su apuesta de proyectar el coche del futuro perfecto. A través de lo que en el seno de la marca denominan shooting break, concepto que deriva de un tipo de carruajes que utilizaban los cazadores de la nobleza inglesa, la marca de la estrella presenta estos días en el Salón del Automóvil de Pekín el Mercedes CLS Shooting Break Concept Car, un turismo de carrocería familiar, al estilo Clase E Estate, con la particularidad de su diseño afilado y unas ventanillas sin marco y de pequeñas dimensiones. El resultado final, una silueta coupé que viene a ser la continuación del CLS que nació en 2004 y del Concept Car Fascination, un coupé de dos puertas y amplio portón trasero que la marca presentó en septiembre de 2008.
Por fuera nos sorprende el diseño de su frontal, con un alargado capó que se proyecta hacia una luneta delantera de grandes dimensiones, y que, junto al techo panorámico acristalado, confiere una gran luminosidad al interior del habitáculo. Por su parte, en la prominente parrilla delantera, al estilo SLS AMG, se incrusta la estrella de tres puntas, transmitiendo una gran deportividad. El toque señorial lo ponen unos grupos ópticos, tanto delanteros como traseros, con diodos de LED de tamaño contenido. En la vista lateral, dos nervaduras copan las cuatro puertas, alcanzando los abultados pasos de rueda traseros, que, junto a la elevada línea de cintura, cierran un conjunto de marcada personalidad. Mercedes se ha preocupado, y mucho, de enfatizar el reducido tamaño de sus ventanillas, compensándolo con un portón trasero imponente y que da paso a un maletero recubierto en madera, con listones de aluminio y varios cajones con tapa pensados para guardar accesorios.
En el interior, la madera y el cuero lo envuelven todo. La elegancia es el denominador común del modelo. Los atractivos detalles del exterior se trasladan también al habitáculo, donde se aprecian unos difusores de aire situados en el salpicadero, un reloj analógico o un moderno cuadro de instrumentos de tres esferas. Además, asoma una pantalla central integrada en la parte superior de la consola, ofreciendo un efecto de majestuosidad para los ocupantes. Los cuatro asientos, idénticos entre si, están separados por la propia consola y resultan especialmente ergonómicos.
Con unas ruedas de medidas imponentes, las delanteras 255/30 R20 y las traseras 285/25 R20, el desarrollo tecnológico de este ‘Shooting Break’ también alcanza a la mecánica, donde el sistema BlueEFFICIENCY garantiza unos consumos y unas emisiones muy ajustados, seguramente con la inclusión del sistema star&stop y frenada regenerativa. La nueva regeneración de propulsores Mercedes se iniciará con este modelo, en el que la configuración de seis cilindros en V de 60º con inyección directa de gasolina, ofrecerá una cilindrada de 3,5 litros para una potencia máxima de 306 cv y 370 Nm de par motor.