C230K Sportcoup

Inicio

REVOLUCION CON CLASICISMO

Angel Alonso – Madrid, 19 junioMercedes ha jugado en los últimos tiemposla baza de los diseños con buena fortuna y en ese empeño se encuadrauna versión coupe deportiva de la clase C, muy llamativaexteriormente, pero no tan sorprendente en sus entrañas, ya que enmecánicas y tecnología, la firma alemana deja ya poco lugar a lasorpresa.

Exterior

EXTERIOR

La derivación Sportcoupe de la clase C recoge en su partedelantera las formas de la gama más popular de las berlinasMercedes, donde sobresalen esos faros elipsoidales de doble cuerpocomo seña de identidad y una caída muy pronunciada del capó comojustificación de una de las mejores aerodinámicas (Cx 0,29) delmercado. La estrella, de grandes dimensiones, se coloca en el centrode la parrilla para reforzar el contenido deportivo de este coche,tal como sucede en otras gamas
La trasera concentra todas las novedades de diseño con unaubicación sobreelevada, spoiler integrado y una luneta con lassuficientes dimensiones como para que la visibilidad, verdaderotalón de Aquiles de los coupés, en este coche deje de ser defecto,sin convertirse tampoco en virtud.

Todo ello conforma un diseño de cierto aire vanguardista queconvive con el clasicismo que la marca de la estrella no se recataen preservar en cada una de sus nuevas creaciones. En sus líneas esun coupé bonito con una originalidad que choca en la trasera, puessus formas evocan demasiado a un veterano de este segmento coupé,aunque de gama inferior, como el Renault Mégane Coupé.

Interior

INTERIOR

El interior combina elegancia con concesiones a los estándaresdeportivos, residiendo éstos principalmente en el cuadro deinstrumentos, donde aparecen los relojes encerrados en tresondulaciones. Se echa en falta en este caso la practicidad de uncuentarrevoluciones de mayor tamaño.
Los asientos delanteros son de una comodidad más próxima a unaberlina de gama superior con espacio suficiente como para nosentirse encajonado en ningún momento. Sujetan muy bien la zonalumbar y mantienen la posición aún cuando se circula apurando almáximo en zonas viradas. Las plazas traseras, como en todos loscoupés, son para niños o para adultos si el viaje no va a ser muylargo. No en vano este interior tiene que sufrir las consecuenciasde un recorte de 18 centímetros en la longitud respecto a laberlina.

MECANICA

La unidad probada equipaba un motor de los distinguidos por lamarca con el término Kompresor de 2.3 litros de cilindrada y unapotencia de 197 CV (heredado de la versión SLK), con una caja decambios mixta Sequentronic y toda una gama de opciones por valor demás de dos millones de pesetas, en el que sobresalían las llantas dealeación de siete radios y los neumáticos de 17 pulgadas, muyadecuados para asegurar el coche al firme, pero que restanprestaciones cuando a esta versión de sabor inequívocamentedeportivo se le quiere sacar todo el jugo.
Además, la anchura de las llantas que equipaba el modelo deprueba, de 7,5 pulgadas delante y, sobre todo, 8,5 en la trasera-equipamiento opcional- son claramente excesivas para la potencia yespíritu deportivo limitado del coche. Constituyen una concesión ala estética, sin más.

La caja Sequentronic, todo un grafismo de las innovaciones que escapaz de llevar a efecto este fabricante, y con el añadido dedisponer de seis relaciones, tiene en la fórmula manual-secuencialla mejor opción para conducir con resabios deportivos.
En cualquier caso, los cambios, para no percibir deslizamientos,a veces muy incómodos, precisan de subidas de vueltas por encima delo normal. El coche, tanto en manual como en automático, empuja porencima de las 4.000 revoluciones. De ahí para abajo deja traslucirpereza en las recuperaciones. Es, por tanto, una caja escalonadapara mantener una intensa conducción deportiva, sin concesiones auna forma de guiar más reposada.
CONDUCCION

El aplomo del coche es excelente, gracias a ese equipamiento delos neumáticos de ancho especial, pero en condiciones de suelomojado, en los virajes un tanto apurados el tren trasero pierdeadherencia. Nada grave que no se pueda corregir con un leve golpe devolante.
Mercedes es una marca que siempre ha cuidado al máximo elementosde seguridad como los frenos, de una magnífica eficacia en este comoen casi todos sus modelos. La dirección, sin embargo, eshipersensible y a altas velocidades deja percibir alguna que otrainexactitud.

El consumo no es escandaloso, pero los registros son altos.Durante la prueba rebasó con creces los trece litros, quizás por esanecesidad imperiosa de llevarlo en la parte alta del cuentavueltas,donde las economías de consumo son más sensibles.
Este coupé de la clase C de Mercedes vive sus días de monopolioen el mercado español en espera de que el nuevo BMW Compact venga ahacerle sombra.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Privacy & Cookies Policy