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UN 4X4 SORPRENDENTE
Con la versión más refinada del Tribute -motor V6 de 3 litros-, Mazda entra en el competido segmento de los SUV (Sport Utility Vehicle). De impecable utilización mixta, tanto en carretera como en caminos de tierra, ofrece un excelente confort de marcha.
Con el Tribute Mazda entra a formar parte por primera vez de este colectivo cada vez más amplio, donde luchan el Honda CRV, Land Rover Freelander, Toyota RAV4, Nissan X-Trail, Hyundai Santa Fe, etc. Desarrollado en colaboración con Ford, comparte con el Maverick la misma plataforma, pero con carrocerías distintas.
El equipamiento es de los más completos de su segmento, tanto en elementos de seguridad como de confort, quedando sólo como opción la pintura metalizada. Su comercialización ya se ha iniciado a un precio de 5.282.755 ptas, (31.750 euros), siendo posible que para más adelante también se comercialice la versión inferior de 2 litros (124 CV) con motor 4 cilindros, 16 válvulas y cambio manual.
Posicionamiento
POSICIONAMIENTO
Se trata de un vehículo más cercano por sus dimensiones a los SUV de lujo como el Mercedes ML y Lexus RX 300 que a los más pequeños antes mencionados, a los que se acerca más en el precio pese a disponer de un motor de 6 cilindros.
El motor V6 con un gran potencial y escasa rumorosidad empuja holgadamente de la tonelada y media que pesa el coche sin mayores problemas a través del cambio automático (con una rara palanca de accionamiento junto al volante), que destaca por su suave y rápido funcionamiento, caracterizándose este Tribute por un mayor refinamiento urbano, aunque tiene mayor capacidad de utilización off road que los líderes en ventas de este segmento SUV, el Honda CRV y el Toyota RAV4, no sólo por su motricidad sino también por su altura al suelo. Así, la motricidad en pistas de tierra es ejemplar, siendo el convertidor de par del cambio automático una vía excelente para controlar y transmitir la alta potencia y par del motor, saliendo de todas las situaciones difíciles que nos encontramos.
DISEÑO
De estilo muy convencional, carrocería de 5 puertas, y con el aire de familia Mazda, tiene una distancia entre ejes de 2,62 m, una longitud total de 4,39 m y una anchura y altura de 1,82 y 1,76 m respectivamente, dispone de un amplio habitáculo para 5 adultos, con 3 auténticas plazas traseras y un buen volumen de maletero, pese a que la rueda de repuesto va debajo de una bandeja en el mismo, en vez de dejarla colgada en el portón trasero como en la mayoría de los todo terreno, gracias a ello, el acceso a la zona de carga es mucho más fácil, con el portón que bascula hacia arriba, además de disponer de una luneta con apertura independiente.
En su interior la funcionalidad es parecida a la de los monovolúmenes compactos; butacas delanteras amplias y muy cómodas, todo está al alcance de la mano, tiene bolsillos rígidos en las puertas delanteras, guantera con llave, dobles apoyavasos tanto delante como detrás, un gran compartimento portaobjetos de 9,5 litros con apoyavasos y una toma de corriente para 12 voltios.
CONDUCCION
En el aspecto mecánico, el Tribute equipa un motor 3.0 litros V6 de 24 válvulas de la familia Duratec de Ford, que alimentado por un sistema de inyección electrónica multipunto desarrolla la notable potencia de 197 CV a 6.000 rpm y un par máximo de 27 mkg a 4.750 rpm. Este propulsor va asociado a una caja de cambios automática de 4 relaciones procedente del Mazda 626, con una toma de fuerza para la transmisión hacia las ruedas traseras y no se dispone de reductora. La tracción 4×4 posee el sistema inteligente Select 4W Drive, que distribuye automáticamente el par a través de un repartidor viscoso entre ambos ejes hasta un 50% cuando las ruedas delanteras pierden adherencia, en caso contrario funciona como una tracción delantera, con un significativo ahorro de combustible.
En terrenos muy resbaladizos incorpora el sistema Traction-Lock que consiste en un bloqueo electrónico de tracción total con un reparto de par del 50% en cada eje y que se acciona mediante un conmutador en el salpicadero.
La suspensión delantera es independiente tipo Mac Pherson con triángulo inferior y la trasera también independiente es de tipo multibrazo, lo que aumenta el confort de los pasajeros, mientras que la dirección de cremallera asistida es sensible a las revoluciones del motor y ofrece un diámetro de giro de 11,2 metros. Por su parte los frenos son de discos ventilados delante (279 mm) y tambores traseros (229 mm), con ABS y repartidor electrónico de la frenada EBD. Y en cuanto a las ruedas, utiliza unas llantas de aleación de 7×16 pulgadas con neumáticos de uso mixto de 235/70 R 16.
En nuestra toma de contacto, el Tribute nos ha sorprendido gratamente, no sólo por el confort de marcha gracias a una amortiguación correcta y un buen poder de absorción de las irregularidades del terreno, sino también por su extraordinario comportamiento dinámico, tanto en carretera con una gran precisión de conducción como en caminos de tierra donde circula con gran soltura.