Mazda6 2.5 170 cv Sportive

A fondo

A favor:
-Buena habitabilidad e inmenso maletero
-Diseño deportivo y elegante
-Motor suave y contundenteEn contra:
-Consumos elevados en relación a la potencia
-Boca de carga muy estrecha
-Recuperaciones flojasTras una reciente renovación del diseño y los valores medioambientales de toda la gama Mazda6, la estrella del segmento de berlinas medias de la marca japonesa, hemos decidido ponernos al volante de la versión más potente hasta la fecha en gasolina de esta segunda generación, hasta la posible llegada de una versión MPS de alto rendimiento. Este restyling evidentemente lo han experimentado las tres carrocerías del modelo, consiguiendo ofrecer un aspecto más moderno y deportivo al tiempo que muestra unos acabados interiores de apariencia más lujosa. Además, todos los motores has sido revisados para conseguir rebajar las emisiones al medioambiente.

a favorA favor:Buena habitabilidad e inmenso maleteroDiseño deportivo y eleganteMotor suave y contundenteen contraConsumos elevados en relación a la potenciaBoca de carga muy estrechaRecuperaciones flojas
Esta acción le actualiza frente a sus rivales más directos, que los encontramos fundamentalmente en la armada japonesa de ese segmento, como el Honda Accord, el Toyota Avensis, el Subaru Legacy o el nuevo Suzuki Kizashi, mientras que entre los superventas europeos encontramos berlinas de muy buena calidad como el nuevo Peugeot 508, el Opel Insignia, el Citroën C5, el Seat Exeo o los novísimos Volkswagen Passat y Renault Latitude, entre otros muchos contendientes. Frente a todos estos el Mazda6 aporta un concepto algo más deportivo por chasis y por diseño, aunque a nivel de calidad interior es algo más flojo que algunos de ellos por sus evidentes rasgos japoneses. De precio, con sus 30.600 euros para esta versión Sportive con motor 2.5 litros de 170 cv, está en la línea de la competencia, con algo más de potencia que la mayoría de ellos que están en el entorno de los 150 cv, aunque con cambio manual y tracción delantera frente a varios con cambio automático o tracción total. Además, el Exeo, por ejemplo, a mismo precio ofrece nada menos que 200 cv con el excelente motor 2.0 TSI con cambio automático Multitronic.
Moderno y con rasgos deportivos
Donde más destacan los cambios de diseño y, al tiempo, lo que más llama la atención de todo su conjunto son las modernísimas ópticas rasgadas del frontal y de la zaga. Muestran una atractiva forma de ala afilada, a juego con una forma alada muy similar en la nueva parrilla y en el marco de los antiniebla realizados en cromo, resaltando notablemente el carenado de los faros traseros en color transparente y con iluminación por led. La fluida parrilla inicia las líneas de carácter que se extienden por el capó y definen la formas de las ópticas. Llaman la atención los inmensos pasos de rueda redondeados al estilo del deportivo RX-8, que recogen unas agresivas llantas de aleación de 18 pulgadas de nuestra versión Sportive que transmiten mucha deportividad. Nuestra versión de 4 puertas sugiere más distinción y elegancia que ninguna otra carrocería, con unas contundentes proporciones de tres volúmenes. El marco de las ventanillas está realizado totalmente en cromo mientras que la zaga se presenta ligeramente elevada, con un paragolpes prominente que alberga el sistema de escape doble a los lados y coronado todo por un discreto alerón sobre el portón trasero.’El Mazda 6 2.5 de 170 cv destaca en su segmento por ofrecer una agilidad de conducción ejemplar’

El Mazda 6 2.5 de 170 cv destaca en su segmento por ofrecer una agilidad de conducción ejemplar

Todo este dinamismo exterior característico de los últimos modelos de Mazda se refleja también en un habitáculo mucho más cuidado que emplea materiales de mejor calidad que en la anterior generación, combinando elegantes detalles cromados con molduras en color negro brillante. El cromo se encuentra en los mandos del climatizador y del equipo de audio, en los relojes del cuadro de mandos, en los tiradores interiores de las puertas y en el tirador del freno de mano. Mientras que las molduras negras cubren toda la consola central y se inserta como embellecedor en el volante. En nuestra versión Sportive alta de gama, todos estos detalles se entremezclan con molduras de color plata mate y una tapicería de piel negra de alta calidad en unos asientos de gran sujeción con regulación eléctrica. La ergonomía y el espacio es amplio delante y detrás, permitiendo acomodarse a cinco pasajeros, mejor cuatro, con todo su equipaje, gracias a un inmenso maletero de 519 litros de capacidad, cuyo defecto es una boca de carga muy estrecha como es habitual en las carrocerías de 4 puertas, además de no disponer del sistema de carga Karakuri.
Entre el equipamiento más destacado de este acabado Sportive de orientación más deportiva y asociado al motor más alto de la gama, encontramos una parrilla exclusiva, faros bi-xenón con iluminación adaptativa, los grupos ópticos traseros con iluminación por led, climatizador bizona, sensores de lluvia y luces, control de estabilidad DSC y de tracción, control de velocidad, equipo de audio Bose de alta calidad con 8 altavoces y subwoofer, cristales traseros tintados, asientos de piel, calefactados y con regulación eléctrica, sistema de acceso y arranque sin llave, un práctico asistente de cambio de carril y control de ángulos muertos RVM o el asistente de arranque en pendientes, entre otros elementos relevantes.El motor de gasolina de 2.5 litros de 170 cv destaca por su elasticidad en el cuentavueltas y por la suavidad de funcionamiento
Motor elástico y suave, aunque gastón
El propulsor de gasolina que probamos no experimenta grandes cambios, como sí lo han hecho las variantes diésel del nuevo Mazda6. Se trata de un motor de cuatro cilindros con bloque de aluminio de 2.5 litros que desarrolla 170 cv a 6.000 rpm y un par motor de 226 Nm a 4.000 vueltas, asociado siempre a un cambio manual de 6 velocidades rápido y preciso. Presenta un avanzado sistema de sincronización secuencial de las válvulas y sistema de admisión variable que, en teoría, maximizan la entrega de potencia y par mantieniendo a raya el consumo de combustible. Destaca sobre el resto de la gama por su asombrosa suavidad de funcionamiento con una aparentemente buena capacidad de respuesta al acelerador desde bajas vueltas. Eso sí, le penalizan ligeramente unos consumos reales algo elevados, que según datos oficiales son de 8 litros a los 100 km, mientras que en la realidad con una conducción normal resulta complicado bajarlo de 10 litros. Las emisiones de CO2, por su parte, no son bajas, aunque se han reducido un 4% hasta los 186 gr/km gracias a la introducción de un nuevo catalizador de nanotecnología. Las prestaciones en aceleración y velocidad punta son buenas, con una marca de 0 a 100 km/h en 8 segundos y una velocidad máxima de 220 km/h, pero peca ligeramente en las recuperaciones en 6ª velocidad por su gran desmultiplicación, obligándonos a jugar con el cambio.

La conducción ha mejorado notablemente gracias a una profunda revisión de la rigidez del chasis, con un trabajo intenso sobre la suspensión para optimizarla en estabilidad, confort y vibraciones mediante amortiguadores de reglaje más firme, con una configuración de doble trapecio delante y multibrazo detrás, silent-blocks de sujeción reforzados y barras estabilizadoras mejor ancladas. La dirección es por ello más precisa y fiable, además de porque se ha modificado el software de la asistencia eléctrica para transmitir mayor sensación de estabilidad. La frenada también es muy contundente.
La aerodinámica es otro factor determinante en su buen comportamiento dinámico, con un paragolpes rediseñado con faldón más grande y nuevos deflectores en las ruedas delanteras y traseras que evitan turbulencias, consiguiendo un coeficiente aerodinámico de 0,27 Cx para esta versión de 4 puertas.

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