La nueva generación del más pequeño y deportivo Mazda Performance Series, es decir la nueva versión MPS del Mazda 3 que tanto ha dado que hablar por su impresionante relación precio/prestaciones en su anterior generación, ya está en nuestro mercado con una apariencia totalmente renovada mucho más atractiva y en Autocity lo hemos puesto a prueba en el mismísimo Circuito del Jarama de Madrid para exprimir todas sus cualidades dinámicas, donde ha demostrado tener un carácter realmente intratable.
a favorLlamativo diseño deportivoMotor superpotente y radicalComportamiento noble y progresivoen contraMisma potencia que su antecesorConsumo muy elevadoSuspensión demasiado rígida
Manteniendo la misma potencia que la anterior versión, unos impresionantes 260 cv, ofrece aún más diversión al volante y se coloca por derecho en la zona más deportiva de la marca, incluso por encima del deportivo puro RX-8, que se queda atrás con 231 cv. En esta nueva generación del Mazda 3 MPS se han mejorado notablemente las cualidades mecánicas para hacer más fácil la conducción más radical.
Asimismo, para adecuarse al nuevo diseño presentado por la nueva generación del modelo y a los tiempos que corren, ha experimentado una importante puesta al día fundamentalmente en el diseño exterior y en el aspecto del habitáculo para hacer frente a los duros y potentes rivales nuevos con los que tiene que lidiar, como el Audi S3, el BMW 130i, el nuevo Volkswagen Golf R, el Seat León Cupra R, Renault Megane Sport RS o incluso la versión derivada de rallyes Ford Focus RS, entre otros muchos compactos de altas prestaciones que ahora están tan de moda.
Lo que hace de este MPS compacto una verdadera joya a nivel deportivo es su motor de gasolina de cuatro cilindros y 2,3 litros de cilindrada con de inyección directa, que mediante un evolucionado sistema de sobrealimentación desarrolla 260 cv de potencia a 5.500 rpm y un par motor de 380 Nm a 3.000 vueltas, entregando un empuje sobrecogedor al eje delantero desde que se acaricia el acelerador, acompañado de un sonido embriagador del sistema de doble escape. Se convierte así en uno de los modelos con tracción delantera más potentes del mercado, acercándose a las prestaciones del Ford Focus RS. Gracias a la asociación con un cambio manual de 6 velocidades de desarrollos algo más largos que su predecesor, logra los 100 km/h en 6,1 segundos y una velocidad máxima de 250 km/h, aunque lo más interesante de esta acción es una importante reducción del consumo a 10 litros según los datos de la ficha técnica, bastante más elevado en la realidad a las velocidades a las que se circula. Para controlar la tremenda caballería que desprende este propulsor al tren delantero, se ha apostado por un diferencial autoblocante delantero LSD que minimiza al máximo las pérdidas de tracción en ese eje, metiendo el coche en la curva a cualquier velocidad.
Para que la conducción sea lo más divertida y segura posible en esta versión deportiva MPS, se ha aumentado la rigidez del chasis respecto al de las versiones básicas mediante el empleo de aceros de mayor resistencia con refuerzos especiales en el vano motor, estabilizadoras más gruesas, amortiguadores más deportivos con muelles más cortos y rígidos y unos nuevos soportes de la dirección electrohidráulica que la hacen más directa y precisa. A esto también contribuyen los nuevos neumáticos Dunlop en las nuevas llantas de 18 pulgadas de 225 mm de ancho.
A la hora de detener el conjunto, unos discos ventilados delanteros de 320 mm y unos traseros macizos de 280 mm hacen su función de forma excelente, brindando una seguridad absoluta. Si la actuación del conductor sobre los frenos no es suficiente, un sistema de asistencia electrónica a la frenada, conjuntamente con el ABS y el control dinámico de estabilidad DSC se ocupará de detener y controlar el vehículo.
Entre los elementos de seguridad y ayuda a la conducción que incluye de serie el nuevo Mazda 3 MPS encontramos los faros bi-xenón con iluminación en curva, el sistema de asistencia de cambio de carril RVM o el control de presión neumáticos, así como para facilitarle las cosas al conductor, sensores de ayuda al aparcamiento.
Si el Mazda 3 convencional es actualmente uno de los compactos más atractivos y aerodinámicos del mercado, su versión MPS ha llevado esa deportividad hasta los límites para convertirle en el más atractivo de los deportivos del segmento compacto. A la línea aerodinámica y a los rasgos aguerridos que presentan las versiones básicas, el MPS añade detalles específicos que lo hacen aún más musculoso y deportivo. Llaman la atención una nueva parrilla específica escalonada en color negro metalizado, una agresiva toma de aire sobre el capó acompañada por dos líneas de carácter muy marcadas, nuevos paragolpes delanteros y traseros más robustos con faros antiniebla redondos exclusivos, faros bi-xenón con iluminación activa, led´s traseros, llantas de 18 pulgadas de radios ramificados del estilo del RX-8, grandes faldones laterales y un nuevo alerón trasero sobredimensionado con una importante función aerodinámica. En definitiva, resulta un cambio muy notable respecto a la anterior versión por calidad y estilo deportivo, diferenciándose mucho más que su predecesor de sus hermanos de gama convencionales.
En el interior es donde menos diferencias encontramos con sus hermanos de gama, destacando fundamentalmente un salpicadero envolvente orientado hacia el conductor que transmite sensaciones muy deportivas. Presenta detalles específicos como el color rojo predominante tanto por la iluminación de la instrumentación como por las costuras en el volante y el pomo, que se extienden hasta los guarnecidos y los deportivos asientos semi-baquet de gran sujeción. Llama nuestra atención entre los dos relojes del cuadro de instrumentos específico del MPS un indicador digital de LCD de la presión del turbo para controlar el motor y no pasarnos demasiado con el acelerador.