Continuando con el tradicional espíritu deportivo Zoom-zoom de la marca, la japonesa Mazda estrenó recientemente su nueva berlina media, el Mazda6, que si ya en la anterior generación gozaba de un diseño y un comportamiento deportivo reconocidos, en esta generación va mucho más allá con una imagen innovadora y vanguardista mucho más atractiva y enérgica para competir con las berlinas más demandadas del segmento en el ámbito más dinámico, un interior más confortable y cargado de equipamiento para brindar el mayor confort a sus pasajeros y un comportamiento súmamente ágil y deportivo que permite disfrutar al máximo de la conducción.
a favorEstética deportiva.Comportamiento muy ágil.Confort y habitabilidad interior.en contraEscasa potencia frente a la competencia.Rumorosidad interior.
En Autocity recientemente nos decantamos por la versión familiar denominada por la marca Station Wagon, porque a pesar de ofrecer una mayor amplitud general del habitáculo y un mayor volumen de carga y mejor acceso, presume del mismo agresivo diseño y de un comportamiento dinámico muy similar al de la berlina. El propulsor que montaba nuestra unidad de pruebas era el nuevo 2.0 CRTD de cuatro cilindros que entrega 140 cv, el primer motor diésel de la nueva generación de Mazda6, consiguiendo unas prestaciones bastante buenas y unas cifras de consumo muy reducidas. Desde su lanzamiento nos pareció un ligero paso atrás en líneas generales por la rebaja de potencia en 3 cv frente a su antecesor 2.0 CRTD montado entre otros en el Mazda6 anterior o en el Mazda 3 con 143 cv, aunque recientemente se ha presentado un nuevo motor de 2,2 litros de cilindrada más polivalente en cuanto a potencia, puesto que entrega tres escalas de potencia desde los 125 cv hasta los 185 cv gracias a la electrónica y logran unos consumos y emisiones algo menores.
De todas formas, continúa comercializándose el motor 2.0 CRTD con la ventaja, a nuestro parecer, de ofrecer una mayor finura de funcionamiento, lo que se agradece a la hora de hacer kilómetros. Con este motor ya era un rival muy a tener en cuenta de berlinas modernas del calibre del nuevo Citroën C5, del Honda Accord, del Volkswagen Passat, del novísimo Opel Insignia o de su primo hermano Ford Mondeo, con un aspecto muy japonés de rasgos aún más deportivos que aquellos y un precio de 32.000 euros en nuestra versión Station Wagon Luxury con Navegador que se encuentra en la media del segmento con un equipamiento donde no falta de nada.
Mires por donde mires al nuevo Mazda6 SW presume de unos rasgos muy afilados a lo largo de su carrocería que sugieren evidentes cualidades deportivas a pesar de sus grandes dimensiones, superando holgadamente en todas las dimensiones a su antecesor, sobre todo en longitud, en 75 mm hasta alcanzar los 4,765 metros, y en la distancia entre ejes en 50 mm hasta los 2,750 metros. Con todo esto se consigue una aerodinámica ejemplar para su segmento de 0,28 Cx, anulando ruidos aerodinámicos y logrando mejores consumos.
En la imagen del nuevo Mazda6 lo que más llama la atención son los nuevos grupos ópticos afilados con una expresión muy agresiva que invaden las aletas laterales delanteras y traseras, y los pasos de rueda prominentes que albergan llantas de hasta 18 pulgadas de diámetro, que continúan una línea de cintura elevada y muy marcada. Todas las líneas de la carrocería son más suaves y están mejor definidas que en la anterior generación, mostrando una imagen más refinada y distinguida al tiempo que de un aplomo general absoluto. Algo que destaca en nuestra versión Station Wagon es la parte trasera donde se aloja el portón del maletero, también realizado en doble ángulo pero que transmite mucha más fuerza que antes. Éste tiene uno de los ángulos de apertura más amplios del segmento para facilitar el acceso al maletero con bultos de gran volumen y deporsitarlos a los largo de sus 1.751 litros de capacidad máxima con los asientos abatidos mediante el tradicional sistema Karakuri de Mazda.
El interior también se ha contagiado de esta dosis de modernidad, creando un espacio muy ergonómico que potencia la conducción, sin dejar de lado en absoluto el confort general de los pasajeros. Destaca en el conjunto un salpicadero de doble plano que combina en la zona superior un material esponjoso con otro en un nivel inferior de plástico grisáceo brillante, con una consola central emergente presidida por una pantalla a color de grandes dimensiones que refleja el sistema de navegación y de audio de alta calidad en nuestra versión alta de gama. Enmarcado por una moldura cromada que se extiende hasta la zona de la palanca de cambio en el túnel central, encontramos módulos independientes del sistema de climatización dual y de la calefacción de los asientos. El cambio elevado junto con el volante regulable en altura y profundidad permiten una conducción muy directa y deportiva.
La polivalencia de este familiar queda garantizada gracias al sistema Karakuri que mediante un pequeño tirador en el guarnecido del maletero permite abatir los asientos traseros en proporción 60/40 y adaptarlos a las necesidades de carga o de transporte. Los asientos de piel de nuestra unidad son muy amplios y se muestran muy cómodos en todo tipo de conducción, recxogiendo el cuerpo con dedicación. En los asientos traseros viajan con bastante amplitud tres pasajeros, que a su vez disponen de gran espacio para la carga del equipaje en el maletero, gracias a las dimensiones interiores que brinda una batalla tan larga. De hecho se ha aprovechado para aumentar tanto en las plazas delanteras como en las traseras el espacio para los hombros y en hueco disponible para los pies y las piernas, permitiendo acomodarse mucho mejor independientemente del volumen del pasajero.
En cuanto al equipamiento que ofrece el Mazda 6 hay cantidad de novedades tecnológicas, algunas de ellas de serie en todos sus modelos como el CF-Net, que permite manejar desde el volante el sistema de audio, el de navegación, el de climatización, el ordenador de a bordo o el de teléfono Bluetooth (de serie en todas las versiones) y otras de serie en versiones altas de gama como el Luxury o el Sportive como los faros bi-xenón, el sistema de iluminación adaptativa AFS o el sistema de audio BOSE. El sistema de ayuda al aparcamiento es de serie para el acabado Luxury y el sistema de navegación con pantalla de 7 pulgadas y control por voz opcional para los acabados Luxury y Sportive.
El motor que movía a nuestro Mazda 6 es el 2.0 CRTD con filtro de partículas DPF de serie que presentó la marca inicialmente cuando se renovó el modelo hará apenas un año y que se sigue vendiendo en los concesionarios, a pesar de que se vaya a sustituir próximamente por un nuevo 2.2 CRTD que entrega desde 125 hasta 185 cv. Nuestra impresión acerca del 2.0 CRTD es que va más suave y es algo más refinado que el nuevo propulsor, sobre todo respecto a las versiones más potentes, notándose sobre todo al tacto del acelerador. Entrega 140 cv a 3.500 rpm y un par motor de 330 Nm a 2.000 rpm, que en definitiva es menor potencia final que el motor anterior de 143 cv del que deriva, pero consigue entregar la potencia a menor régimen y aprovecharla más con un excelente cambio de 6 velocidades, logrando unas prestaciones similares con cifras de consumo y de emisiones más bajas, con un consumo medio de 5,6 litros a los 100 km y unas emisiones de 149 gr/km.
En cuanto al comportamiento del nuevo Mazda 6 los ingenieros se han volcado sobre el chasis para que resulte en la conducción ágil y deportivo, algo nada fácil puesto que ha aumentado el tamaño y el equipamiento, por lo que también el peso. Para ello han recurrido como ellos lo llaman a la estrategia del gramo, reduciendo al máximo posible el peso de cada una de las piezas que componen el chasis y el bastidor. Introduciendo aceros de alta resistencia en una carrocería totalmente nueva se ha logrado rebajar el peso hasta en 50 kg, lo que beneficia en comportamiento y en consumo.
Asimismo la amortiguación general es más firme que en la anterior versión, reforzándose en el eje delantero su sistema McPherson para absorver ruidos y vibraciones y apostando por una suspensión multibrazo en el eje trasero en forma de E con refuerzos en todos los puntos. Esto facilita una dirección eléctrica más precisa y estable y un comportamiento aún más directo y dinámico.
Los sistemas de seguridad activa y pasiva ponen la guinda a un conjunto que resulta en todo tipo de conducción dinámico y muy suave, con un sistema de frenado muy potente con discos delanteros de 299 mm y traseros de 280 mm combinado con ABS con distribución electrónica de la frenada EBD, control dinámico de estabilidad desconectable DSC y control de tracción TCS, de serie en todos los modelos. En cuanto a la seguridad pasiva, en el interior se han montado reposacabezas activos en las plazas delanteras, 6 airbags, pedal de freno y embrague colapsables en caso de impacto, asíc omo anclajes Isofix para sillas infantiles. Toda una cápsula de seguridad con un sistema más eficiente de deformación programada y de absorción de impactos.