Maybach Brabus

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EN OTRA DIMENSION

Dentro del reducido club de las berlinas más selectas del mundo (donde figuran Rolls-Royce, Bentley y Maybach) se había llegado a un altísimo nivel de prestaciones, además del evidente lujo y confort que deben reunir sus habitáculos, sobre todo las plazas traseras. Los tres “superautomóviles” montaban las mejores mecánicas que provenían de los topes de gama de sus respectivos grupos a los que pertenecen: BMW, VW-Audi y Mercedes respectivamente, y cuyas potencias oscilaban entre 450 y 550 cv.
  Pero por si a alguien le podía parecer poco, el prestigioso preparador Brabus ha mejorado el Maybach, ya no sólo a nivel mecánico sino también en cuanto a lujo y tecnología en su habitáculo se refiere. Este automóvil “de película” se expone en el Salón de Ginebra (del 3 al 13 de marzo) y aunque todavía no se han facilitado datos de su comercialización, las unidades que se entreguen serán aún más costosas que el Maybach “normal”, por lo que podríamos estar hablando de cifras que ronden el medio millón de euros por unidad.
A nivel mecánico se parte del motor Mercedes V12 con dos turbos de 5,3 litros y 550 cv. Para el Maybach Brabus no sólo se han realizado ajustes en los turbos o electrónica, sino que se ha modificado todo el motor, incluyendo un aumento de cilindrada hasta 6,3 litros. Tras poner a punto culata, escape, admisión, centralita, etc, se ha llegado a obtener una potencia de 640 cv y un increíble par máximo de ¡1.026 Nm a 1.750 rpm! Evidentemente, con semejante potencial las prestaciones parecen de un deportivo, acelerando el Maybach Brabus de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos y alcanzando en la pista de pruebas de Nardo (Italia) los 314 km/h.
Como corresponde a toda buena preparación mecánica, se le acompaña con la debida puesta a punto del chasis. En este caso se ha rebajado la suspensión neumática en 15 milímetros (en Brabus aseguran que sin penalizar el confort) y se le dota de llantas de 21 pulgadas con neumáticos Dunlop en medida 275/40 en el eje delantero y 315/35 en el trasero.
Estéticamente no se ha querido variar apenas su elegante línea exterior, y tan solo se identifica esta versión Brabus por las llantas, una menor altura de la carrocería, y los grupos ópticos. En el interior sí hay más cambios, pues se ha querido llegar a un nivel todavía más alto en cuanto a lujo, confort y tecnología.
Lo más llamativo de su habitáculo es el tamaño del las pantallas para el ordenador o la televisión, que ahora pasan a ser de 15,2 pulgadas. En sus respectivas mesitas se despliegan sendos teclados y ratón inalámbricos, tienen conexión a Internet vía UMTS, puerto USB 2.0 para conectar cámaras fotográficas e impresoras, además de cargador de 6 DVD. La tapicería también es exclusiva de Brabus, con la más selecta piel, en la que se ha empleado 1,2 kilómetros de hilo fino para su costura. Por último, destacan los tres relojes analógicos situados en el techo y orientados al los pasajeros, que informan entre otras cosas de la velocidad de crucero.
Enrique Marco, Autocity
21 de Febrero de 2005

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