El quinto elemento
El quinto prototipo que la marca británica Lotus presenta en el Salón de París se llama Elan. Le toca el turno a este superdeportivo cuya fecha de lanzamiento será otoño de 2013, pasando a producción en serie ese mismo verano, con un precio final que rondará los 110.000 euros. Así, son cinco los modelos que están brillando en París y que Lotus pretende sacar al mercado en los próximos años: Elise, Esprit, Elite, Eterne y este Elan. Este coupé estará propulsado por un motor V6 sobrealimentado de cuatro litros, cuya potencia queda establecida en 450 cv. Su peso es de 1.295 kg, aunque no se sabe si en pre-producción o ese será el peso exacto cuando salga al mercado. Su configuración puede ser biplaza o de 2+2.
El motor de este concept car está situado en una posición central trasera, procurando que el reparto de pesos sea lo más óptimo posible. De tal manera, su rendimiento dinámico se antoja excepcional, con un par motor de 465 Nm, permitiendo que el Elan acelere de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y pueda alcanzar una velocidad punta de 310 km/h. Un dato, el corte de inyección está en 7.800 vueltas. Al igual que el resto de la gama Lotus, el Elan ofrece opcionalmente el archiconocido KERS, el regenerador de energía en frenada que ya se aplica en la F1.
Su diseño exterior se asemeja mucho a los últimos prototipos y modelos que Lotus ha puesto bajo el foco. Afilado por delante, aparece una línea de capó descendente hacia una portentosa toma de refrigeración central y con unos grupos ópticos rectangulares y rasgados, que dejan de crecer justamente a la altura de unos pasos de ruedas brutalmente grandes. Debajo, unos neumáticos Pirelli PZero Corsa, con unas llantas de cinco radios dobles, por donde se ve el equipo de frenos formado por discos ventilados y perforados en ambos ejes con pinzas de color amarillo con la inscripción ‘Lotus’. Los retrovisores exteriores han sido sustituidos por cámaras laterales. Con una línea de cintura sobredimensionada por el aspecto de las taloneras deportivas, se llega a una zaga ensanchada, con un pequeño alerón sobre las letras Lotus y entre unas ópticas minimalistas. Más abajo, un difusor trasero hará las delicias de los probadores de este pequeño roadster.
Por dentro, el volante tiene integrados los mandos de las luces, del control de velocidad, los limpiaparabrisas y los intermitentes, por lo que se suprimen las palancas situadas normalmente en la columna de la dirección. Mantiene el retrovisor central, con un volante achatado en la parte inferior y superior y un cuadro de instrumentos digital. La consola de mandos se sitúa entre los dos asientos delanteros, predominando en todo el habitáculo el color negro.