La categoría de los SUV medianos de lujo recibe al último contrincante en llegar, el Lexus NX, que será el único entre sus rivales en renunciar a las mecánicas diésel, apostando por una propulsión híbrida de nuevo desarrollo (NX300h de 197 cv de potencia) y un diseño, para entendernos, menos Lexus. La marca japonesa pretende así captar la atención de un público más joven sin perder la impronta exclusiva de la que Lexus ha hecho gala en sus 25 años de historia.Disponible en los concesionarios Lexus desde primeros de octubre
El Lexus NX300h es el segundo todocamino que la marca vende en España tras el RX, más grande, caro y potente que nuestro protagonista de hoy. Ambos modelos convivirán, ofreciendo el NX una posición menos conservadora y más accesible. Disponible en los concesionarios desde los primeros días del mes de octubre, el NX (4,63 metros de longitud) rivalizará contra propuestas de todos los colores; desde SUV consolidados y de cierto volumen de ventas como los Audi Q5, BMW X3 o Volvo XC60, hasta modelos más marginales como el Infiniti QX50, sin olvidarnos de los todocaminos más deportivos y modernos como los BMW X4 y Porsche Macan.
Un Range Rover Evoque es más pequeño (4,37 m), aunque es el modelo que acapara las miradas de los responsables de Lexus. ‘Ojalá tengamos la mitad del éxito que el Evoque’, reconocen. Para aproximarse a los números del modelo británico, la marca propiedad de Toyota se ha colocado el listón bien alto: en un año completo la previsión para el NX en España es de 1.200 matriculaciones, datos que lo colocarían a la par en importancia con los CT e IS y muy por encima del RX, 14 centímetros más largo, con una motorización híbrida de 299 cv y un precio elevado que parte de los 69.600 euros.Convivirá con el RX, siendo este NX más compacto, accesible y juvenil
Y es que el NX arrancará con uno de los precios más competitivos del segmento: 38.300 euros (acabado ECO). Salvo un XC60 (136 cv) por poco más de 35.000 €, el resto de rivales son más costosos y al mismo tiempo menos potentes y están menos equipados. Y es que ya con la versión ECO, el NX300h monta de serie faros de LED para luces cortas y largas, llantas de 17 pulgadas o climatizador bizona.
Además ninguno supera los 555 litros de maletero del NX, incluido un doble fondo muy provechoso para colocar hasta una maleta de equipaje de mano (hay un espacio reservado al kit antipinchazos que equipa de serie). El que más se acerca es el BMW X3 (550 l), que también como el NX dispone de un plano de carga de 1.600 l abatiendo los respaldos traseros (en los acabados altos eléctricamente) en disposición 60/40. Es una cantidad muy buena en relación a su tamaño exterior, como también lo es el espacio del habitáculo, muy recomendable para cuatro adultos gracias a que las baterías van situadas bajo los propios asientos. Descartada la plaza central por la estrechez del respaldo, las otros dos posteriores son muy espaciosas a nivel de rodillas, disfrutando todas ellas de regulación de sus respectivos respaldos.
Como la última generación del IS, el diseño del NX debería tener buena parte de culpa en la captación de clientes (Lexus habla de un 80% de cliente conquista, esto es, procedente de otras firmas, y una edad media alrededor de los 50 años, y no los 55 o más de la marca). Especialmente distinguida resulta la imagen de los Lexus NX con acabado F-Sport, que incluyen un paquete estético específico (llantas 18′ y parrilla frontal), suspensión adaptativa, asientos exclusivos y un equipo de sonido con una función denominada ASC que mediante un sintetizador simula la sonoridad de un motor más potente (resulta artificial, aunque por lo menos se puede regular y quedar anulado con una ruleta a la derecha del bloque de dirección).
Y si de Lexus estamos hablando la experiencia de subirse a bordo y colocarse frente al cuadro de mandos es simplemente fascinante. La imagen tecnológica que derrocha el puesto de conducción recuerda al RX, pero con un refinamiento superior, y una consola central predominante que en el plano vertical está coronada por una pantalla a color de 8” y en la parte plana incluye el nuevo mando de gestión integral ‘Touch Pad’ que funciona como el ratón de un portátil sustituyendo al clásico jostick de modelos Lexus y el cargador de móvil inalámbrico (estándar de conexión iQ) escondido en la guantera central (todas estas soluciones están reunidas en el acabado Executive, el que debería ser el corazón de la gama al ser el más vendido).
Para los más sibaritas quedan reservadas las versiones Luxury, donde el NX se dispara hasta los 64.500 euros con una dotación de serie de berlina de representación, tanto en materia de seguridad (control crucero adaptativo con función de frenada de emergencia, un nuevo y colosal Head-Up Display a color, cámara periférica 360 grados, detector de ángulo muerto, luces de carretera adaptativas o corrector de la trayectoria en caso de cambio de carril involuntario) como de entretenimiento (equipo de sonido Premium firmado por Mark Levinson con 835 vatios, diez altavoces y función ‘Clari-Fi’ que analiza y mejora la calidad del audio de todos los archivos de música comprimidos y digitalizados).
La gama NX300h está cerrada, es decir, que quien quiera estos equipamientos tecnológicos renunciará a la imagen deportiva del acabado F-Sport, y viceversa. Lexus suele trabajar así, y en esta ocasión lo simplifica un poco más: las versiones ECO y Corporate tienen tracción simple (un motor de combustión y otro eléctrico mueven las ruedas delanteras) y las versiones Executive, F-Sport y Luxury cuentan con tracción total gracias a un segundo motor eléctrico (que no modifica la potencia total de 197 cv) y que da nombre al sistema de tracción ‘e-Four’: este motor se alimenta de la misma batería que la unidad eléctrica principal, mejorando la capacidad de tracción, pero ni altera las prestaciones ni las capacidades interiores del NX300h.
Gama y precios del Lexus NX300h
Lexus NX300h Eco: 38.300 euros
Lexus NX300h Corporate: 40.200 euros
Lexus NX300h Executive: 46.700 euros
Lexus NX300h F-Sport: 55.900 euros
Lexus NX300h Luxury: 64.500 eurosLas versiones con tracción total corresponden a los acabados más costosos, Executive, F-Sport y Luxury
Hecha esta salvedad, el resto del conjunto motriz se basa en un motor gasolina 2.5 litros, de cuatro cilindros, ciclo Atkinson 155 cv; un motor eléctrico de 143 cv (que puede mover al NX300h sin emitir emisiones hasta dos kilómetros a un máximo de 70 km/h) y una transmisión automática de tipo CVT (variador continuo) que ofrecen 197 cv y 210 Nm de par motor. Su aceleración es de 9,2 segundos, su velocidad máxima de 180 km/h y la sensación (subjetiva) es que empuja menos de lo que un coche de su peso y tamaño y casi 200 cv debería. Comparado con rivales turbodiésel de similar potencia son números algo discretos. Mientras, el único híbrido de sus dimensiones, el Q5 Hybrid de 245 cv, es 2,1 segundos más rápido y 45 km/h más veloz. En febrero habrá un NX gasolina (NX200t) que en España se traerá aunque la marca habla de un marginal 1% de cuota de mercado.La sensación (subjetiva) es que empuja menos de lo que un coche de su peso y tamaño y casi 200 cv debería
Volviendo al híbrido, el NX300h no encuentra oposición en el dato del consumo medio, entre 5 y 5,3 l/100 km en ciclo de homologación según la versión. Es una cifra muy baja y que se transforma en una conducción real y alegre en 7,5 l. Sigue siendo un registro más que aceptable, y más cuando reseteamos el ordenador de viaje y durante 30 kilómetros de travesías entre pueblos austriacos, a baja carga, con detenciones frecuentes y semáforos, el NX300h apenas llega a los 4 l.En la mayoría de situaciones la potencia es suficiente y el consumo bastante ajustado
Dinámicamente el NX300h tiene otro punto fuerte: su exquisito rodar. Es muy cómodo de suspensiones y la insonorización del habitáculo es superlativa. Sin ser un virtuoso trazando curvas, ofrece mucha seguridad en los cambios de trayectoria, especialmente con la suspensión adaptativa de las versiones F-Sport, que lo dotan de una pizca de dureza que se agradece. Los asientos F-Sport también recogen muy bien el cuerpo y tienen un mullido ligeramente más firme que el de las versiones Luxury, que también pudimos probar y redondean ese confort tan Lexus del que presume el NX. En cualquiera de los casos, el NX no destaca por una buena visibilidad de los tres cuartos trasero y sí que ofrece una posición de conducción alta y dominante, más típica de un todoterreno puro que en los asfaltizados X3/X4, Macan o Evoque.
