Lexus va muy en serio con su nuevo y flamante LC 500, presentado estos días en primicia mundial en el Salón de Detroit 2016. Un modelo que se producirá en serie y se pondrá a la venta antes de finales de este año 2016. Un coupé de altas vuelos que convivirá y se posicionará por encima del actual RC F, con el que comparte mecánica y apenas separan seis centímetros de longitud. Sin embargo, la intención es clara, el nuevo LC tendrá una identidad propia al ser creado desde cero para competir con los deportivos más célebres del planeta. Y eso, con nombre y apellidos, significa Porsche 911.
Basado en el concept car LF-CC, el nuevo Lexus LC está construido sobre la plataforma GA-L (global architecture for luxury vehicles, en inglés), que se estrena con él pero se implementará en futuros modelos del fabricante. Estechasis, el más rígido y ligero que jamás haya desarrollado en serie Lexus (utiliza aluminio, aceros de alta resistencia y en menor medida fibra de carbono), es la primera clave para asegurar el rendimiento deportivo del Lexus LC 500. Sobre esta base se ha estirado al máximo la distancia entre ejes (2,87 metros) y recortado los voladizos (920 mm. delante y 970 mm. detrás), pudiendo colocar el motor delantero lo más cerca posible del habitáculo y el puesto de conducción lo más bajo posible para asegurar un óptimo equilibrio de pesos entre ejes (52/48 delante/detrás) y un centro de gravedad a ras de suelo.
NO ESTAMOS ANTE EL NUEVO LFA
En total el Lexus LC mide 4,76 metros de longitud, 6 más que el RC F, el otro coupé de 2+2 plazas que en estos momentos vende la marca. De hecho, muchas voces hablan de que el LC 500 viene a sustituir al mítico LFA; no es así, para empezar porque el nuevo deportivo japonés se venderá en serie (el LFA tuvo una producción limitada a 500 unidades) y su precio no apunta a ser tan desorbitado (todavía no se comercializa).
Que no se fabrique en una tirada limitada, no quiere decir que sea menos exclusivo. Como prueba, su interior, cuidado hasta al más mínimo detalle. A una posición baja de conducción para favorecer sus cualidadesdinámicas (la cadera y las piernas, en el punto más bajo posible), Lexus apuesta por un tapizado en Alcántara en color marrón camel combinado con elementos artesanales inspirados en la cultura japonesa. En el resto del habitáculo, con una instrumentación y botonería similar a la que utiliza el RC F, se incluyen dos grandes y habitables plazas delanteras y dos pequeñas y de uso ocasional en la fila trasera.
El nombre del modelo LC 500 viene marcado por el motor, un V8 de 5.0 litros y 467 CV de potencia, el mismo que utilizan el RC F y el GS F. Acoplado a las ruedas posteriores, el LC 500 acelera de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos. Además cuenta con un sistema que modula la sonoridad del escape (gestionando la apertura de las válvulas) según el modo de conducción seleccionado (algo también muy similar a lo que ocurre en el RC F, aquí la prueba). Lo que sí que cambia es la transmisión, automática de convertidor de par y diez velocidades, según Lexus ‘más rápida que otras similares de ocho marchas’.