Lamborghini Reventón
Un caza con nombre taurino
Impresionante, carísimo y superexclusivo. Así es el Lamborghini que se acaba de presentar en el Salón del Automóvil de Frankfurt. Muy exclusivo porque sólo se van fabricar 20 unidades, carísimo porque cuesta un millón de euros antes de impuestos, y el calificativo de impresionante quizá se nos quede corto, pues su carrocería inspirada en un avión de combate no pasa precisamente desapercibida.
Pero lo que tampoco resulta muy común es el nombre escogido: Reventón. De todos los aficionados a los automóviles deportivos es conocida la afición que tenía Ferrucio Lamborghini a los toros (ya su gran deportivo de los 60 lucía un nombre muy taurino: Miura); y para bautizar al modelo más extremo y caro de la marca italiana se tenía que recurrir a esta gran pasión de su creador. Incluso en el comunicado oficial del fabricante se informa que la denominación Reventón hace honor al toro de la familia Don Rodríguez que en 1943 acabó con la vida del famoso torero Félix Guzmán.
Centrándonos en el coche propiamente dicho, este modelo toma la base del Murciélago LP640, tanto de chasis como de motor, pero modifica totalmente la carrocería. Inspirada en un avión de combate, está construida en carbono y pintada en una tonalidad entre verde y gris que, dependiendo de la luz, se ve de un color u otro. Se parece al Murciélago, pero este Reventón tiene un diseño todavía más estridente y afilado. De hecho es bastante más largo, aunque igual de alto y de ancho (4,70 metros de largo, 2,06 metros de ancho y 1,13 metros de alto).
En el interior, además de los asientos deportivos y la combinación piel y alcántara, destaca el cuadro de mandos. La inspiración aeronáutica ha sido tal, que además de los originales indicadores de revoluciones o velocidad, se incluye un medidor de la fuerza G, algo que también llevan los Fórmula Uno. Por lo demás, destaca el diseño de los grupos ópticos, con numerosos leds tanto delante como detrás y luces diurnas. Por supuesto, las puertas no se abren de forma convencional, sino hacia arriba, como en el modelo del cual deriva o en el mítico Countach.
Mecánicamente, la última creación de Lamborghini monta el V12 de 6,5 litros subido a 650 cv. La configuración de su motor es central-trasera, la caja de cambios robotizada de seis velocidades con levas de cambio en el volante, y la tracción integral a las cuatro ruedas. En velocidad máxima supera los 340 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos. El consumo poco o nada importará al afortunado conductor de este bólido, pero como dato curioso diremos que en ciudad necesita 32,3 l/100 km. Por último, decir que las llantas tienen un diseño de turbina que ayuda a refrigerar los enormes discos de carbono de 380 mm de diámetro. El tamaño de las ruedas traseras es de 335/30 R18, y de las delantera 245/35 R18.
En definitiva, un coche que pasará a la historia como uno de los más buscados por los coleccionistas, más o menos como los Bugatti Veyron, Ferrari FXX, Maserati MC12 o Porsche Carrera GT.