Hamann Victory II

Reportaje

Modificar un Lamborghini no es algo que se pueda tomar a la ligera, pero el preparador alemán Hamann sabe muy bien como conseguir que todo un Gallardo LP560-4, se transforme en un automóvil aún más deportivo y exclusivo. Eso es lo que pretende el Hamann Victory II, una preparación sin complejos donde el carbono, la estética de circuito y la deportividad se convierten en protagonistas.La esencia LamborghiniAntes de poner sobre el papel los aspectos técnicos de la preparación, los ingenieros de Hamann se preguntaron cual era la parte más característica y diferenciadora de un Lamborghini. Sin duda la característica más llamativa que todos imaginamos cuando pensamos en un Lambo, son sus famosas puertas de tijera, indisociables de la marca del toro bravo desde que las luciera por primera vez el mítico Lamborghini Countach. Dado que el nuevo Gallardo LP560-4 no cuenta con esas puertas exclusivas, reservadas ahora para los modelos de la gama dotados de propulsores V12, esto supuso el primer reto al que enfrentarse.
Por eso uno de los aspectos más reseñables de la preparación de Hamann para el más pequeño de los Lamborghinis, sea la adopción del mismo sistema de apertura de puertas que sus hermanos mayores. Ahora cualquier propietario de un Gallardo, independientemente si quiere o no transformarlo completamente en el Hamann Victory II, tiene gracias al preparador germano, la oportunidad de que su deportivo luzca las originales puertas de tijera.

Por supuesto, el programa de tuning no se queda ahí, y el Victory II luce un musculoso body kit realizado íntegramente en fibra de carbono, donde destacan tanto el spoiler delantero, como el alerón y el difusor trasero, que da cabida a las 4 salidas de escape, y mejora sustancialmente la aerodinámica. Tampoco pasan desapercibidos los abultados pasos de rueda que dan cabida a las llantas Edition Race de 20 pulgadas, que con un montaje de neumáticos de 235/30 ZR20 y 325/25 ZR20 en el eje delantero y trasero respectivamente, mejoran el comportamiento del superdeportivo.
Aunque en esta ocasión solo se ha actuado sobre la centralita del motor, gracias a la reprogramación de la ECU, se obtienen 20 cv extras que sitúan la potencia final en 580cv, mientras que el par máximo también aumenta hasta los 575 Nm. Gracias a esto, el Victory II no solo mejora su aceleración, sino que alcanza ahora unos impresionantes 328 km/h de velocidad punta.Hamann no podía dar por concluido el Victory II sin que el motor recibiera una buena inyección de potencia.

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More

Privacy & Cookies Policy