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Inmersos en una vorágine de cambios y fusiones empresariales que afectan a las marcas del grupo Chrysler, ahora pertenecientes al grupo italiano Fiat, se lanzan las novedades más importantes para la legendaria marca de todoterrenos americana Jeep en el año que cumple su 70 aniversario, presentando sus esperados propulsores diésel tanto para el buque insignia Grand Cherokee como para el SUV urbano de acceso a la gama, Compass, que experimenta además un profundo restyling de diseño.
Ahora más que nunca es momento de reforzar la imagen de marca y los valores que la caracterizan frente a su competencia, manteniendo el ADN propio de la marca, con una personalidad y estilo propios de fuerza, robustez y capacidades todoterreno. El mayor peso de la gama va a recaer de aquí en adelante sobre los productos estrella de la marca que son el todoterreno puro recién presentado Wrangler, el SUV compacto Compass y el todoterreno de lujo Grand Cherokee. Estos nuevos modelos aprovechan el I+D de Fiat, principalmente el de la parte de los motores denominado Powertrain, para el desarrollo de nuevos propulsores cada vez más potentes y ecológicos.
Grand Cherokee CRD
Tras la reciente presentación de la cuarta generación del Grand Cherokee con motores gasolina, donde ya mostraba sus nuevas y optimizadas cualidades de diseño, de propulsión y dinámicos tanto a nivel On-Road como Off-Road, que mantenía las mejores facultades del modelo de comportamiento fuera de pista y mejoraba notablemente sus aptitudes ruteras en carretera abierta, ahora llega la nueva motorización diésel Multijet de origen Fiat para ofrecer ese compendio de cualidades combinadas con una gran potencia y consumos muy reducidos.
Tras la reciente presentación de la cuarta generación del Grand Cherokee con motores gasolina, donde ya mostraba sus nuevas y optimizadas cualidades de diseño, de propulsión y dinámicos tanto a nivel On-Road como Off-Road, que mantenía las mejores facultades del modelo de comportamiento fuera de pista y mejoraba notablemente sus aptitudes ruteras en carretera abierta, ahora llega la nueva motorización diésel Multijet de origen Fiat para ofrecer ese compendio de cualidades combinadas con una gran potencia y consumos muy reducidos.
Con la gama casi completa, a falta de una posible versión de altísimas prestaciones como viene siendo habitual en las gamas más altas del segmento SUV, está en disposición de echar un órdago a la creme de la creme del segmento, donde encontramos a los exquisitos Mercedes ML, el BMW X5, el Volkswagen Touareg o Range Rover Sport. Frente a estos además añade un ingrediente muy interesnte, el precio. A similitud de motor y equipamiento su precio se encuentra en torno a un 10% menor, arrancando en los 48.642 euros para la versión básica Laredo de 190 cv.
Con una imagen exterior completamente renovada, más sofisticada y atlética que en la anterior generación, unas dimensiones bastante mayores que conceden mucho más confort y habitabilidad para los pasajeros, sobre todo en la zona trasera, y espacio de carga para el equipaje y un interior realizado con materiales de mayor calidad con un equipamiento de lujo, incorpora el nuevo motor diésel 3.0 V6 CRD de Fiat Powertrain compacto y ligero con turbocompresor e inyección directa de alta presión con dos escalas de potencia, una de 190 cv a 4.000 rpm y 440 Nm de par, asociada al acabado básico, y otra de 241 cv a 4.000 rpm y 550 Nm de par para las versiones superiores, ambas con muy buenas cifras de prestaciones, consumos y emisiones y con cambio automático de 5 relaciones. Respecto al motor diésel de la anterior generación, aumenta la potencia en un 10%, el par en un 8%, los consumos los reduce en un 20% y las emisiones globales en un 28%. De hecho, el consumo medio se queda en unos escasos 8,3 litros a los 100 km, mientras que las emisiones de CO2 en 218 gr/km.
Dada la tradición campera del Grand Cherokee se asocia a dos sistemas de tracción 4×4 permanente con reductora, la Quadra-Trac II y la evolucionada Quadra-Drive II con diferencial electrónico trasero de deslizamiento limitado ELSD que ayuda a realizar la conducción Off-Road más exigente con suma facilidad, como pudimos comprobar durante su presentación. Estos sistemas de tracción van asociados a un control de tracción electrónico Select-Terrain con varios programas seleccionables en función del tipo de trazado. Actúa sobre todos los parámetros electróncios del coche para ajustarlos al terreno y los cinco modos son: Automático, Arena y Barro, Deportivo, Piedras y Nieve.
Por otra parte, el comportamiento del Grand Cherokee ha mejorado notablemente, gracias a una rigidez torsional de su chasis optimizada hasta en un 146%, lo que combinado con una nueva suspensión neumática Quadra-Lift de serie para el acabado Overland logra un comportamiento perfecto. Este sistema de suspensión regula de forma automática o manual la altura del vehículo hasta en cinco posiciones, desde la más baja Aparcamiento que deja la altura a 16,5 cms. del suelo, hasta la más alta Off-Road 2, con una distancia al suelo de hasta 27 cms., pasando por Aero, Normal y Off-Road 1. En las posiciones más camperas, las cotas todoterreno son ejemplares, mejorando a la anterior generación, llegando a un águlo de ataque de 34,3º, a un ángulo de salida de 27,3º y a un ángulo ventral de 23,1º.
Los precios definitivos del Grand Cherokee son:
-Grand Cherokee Laredo 190 cv: 48.642 euros
-Grand Cherokee Limited 241 cv: 56.341 euros
-Grand Cherokee Overland 241 cv: 65.707 euros
-Grand Cherokee Laredo 190 cv: 48.642 euros
-Grand Cherokee Limited 241 cv: 56.341 euros
-Grand Cherokee Overland 241 cv: 65.707 euros
Jeep Compass CRD
Para enfrentarse en uno de los segmentos más de moda actualmente, el de los SUV compactos, Jeep renueva el diseño de su opción más dinámica y urbana llamada Compass, para acercarle aún más a la estética de su hermano mayor de lujo Grand Cherokee, haciéndolo a escala de éste. Además incorpora un nuevo motor únicamente diésel de origen Mercedes, fruto de un acuerdo pasado de colaboración, con una tecnología mucho más moderna que la de Volkswagen que empleaba en la anterior generación.
Para enfrentarse en uno de los segmentos más de moda actualmente, el de los SUV compactos, Jeep renueva el diseño de su opción más dinámica y urbana llamada Compass, para acercarle aún más a la estética de su hermano mayor de lujo Grand Cherokee, haciéndolo a escala de éste. Además incorpora un nuevo motor únicamente diésel de origen Mercedes, fruto de un acuerdo pasado de colaboración, con una tecnología mucho más moderna que la de Volkswagen que empleaba en la anterior generación.
No lo tiene fácil, puesto que sus rivales son cada vez más duros, puesto que tienen mayor calidad y sus motores son más potentes, económicos y refinados, como demuestran los nuevos Nissan Qashqai, Kia Sportage, Hyundai IX35 o Ford Kuga, manteniéndose en un rango de precios similar.
El cambio principal hace referencia al aspecto exterior del Compass, que incorpora en su frontal la nueva parrilla de siete ranuras verticales de la marca, a imagen y semejanza del nuevo Grand Cherokee, con unas ópticas horizontales que consiguen una imagen de mayor peso y empaque. Los paragolpes delantero y trasero también se han rediseñado, el primero con unos faros antiniebla redondos sobre una moldura trapezoidal y varios huecos de ventilación bajo la parrilla principal, y el segundo más fluido, que elimina el nombre del modelo grabado en su superficie y se corona en su zona inferior por un protector de plástico negro que consigue una imagen más elegante y dinámica. En el lateral encontramos unos amplios pasos de rueda que albergan llantas de gran tamaño de 17 y 18 pulgadas según versiones, mientras que rematan la imagen un alerón de estilo deportivo sobre la luneta trasera y unos faros de iluminación por led.
El interior también experimenta ligeros cambios, aunque muy relevantes, con materiales de mayor calidad, más suaves y redondeados por todo el habitáculo. La zona superior de los guarnecidos de las puertas presentan materiales de tacto acolchado para el apoyo de los brazos. Destaca el nuevo volante de tres radios igual que el de toda la gama Jeep, con los mandos integrados sobre los brazos horizontales, para facilitar el manejo de los sistemas de audio, control de velocidad y telefonía por manos libres por parte del conductor.
La tapicería es de una exclusiva tela muy atractiva y repelente a las manchas para el acabado Sport, mientras que el Limited y Limited Plus ofrecen tapicería de piel y asientos delanteros calefactables. Entre el equipamiento de serie del acabado básico Sport destaca el aire acondicionado, los elevalunas eléctricos, acceso por control remoto sin llave, faros antiniebla, control de velocidad y cristales traseros tintados.
El nuevo motor que mueve al Compass es un 2.2 CRD con inyección directa por common rail y turbocompresor que desarrolla dos escalas de potencia, una de 136 cv asociada siempre y por primera vez a la tracción simple al eje delantero, y otra de 163 cv combinada con la tracción 4×4 permanente con bloqueo central 50/50. Este propulsor de origen Mercedes ofrece un mejor rendimiento, mayor suavidad y menor rumorosidad que el 2.0 litros de 140 cv de origen Volkswagen al que sustituye. Se combina siempre con un cambio manual de 6 velocidades que extrae las mejores prestaciones del motor, consiguiendo rebajar bastante los consumos, consiguiendo una medio de 6,1 litros a los 100 km en ciclo combinado.
Los precios van desde los 25.400 euros de la versión Sport 4×2 de 136 cv hasta los 33.356 euros del Limited Plus 4×4 con 163 cv.