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UN MITO A BUEN PRECIO
El Jeep Cherokee posee una línea muy personal como todos los productos Jeep. Desde su llegada al mercado hace unos meses se ha convertido en uno de los modelos más admirados de su segmento, gracias al diseño moderno que no renuncia a las características de un todo terreno de verdad. Frente a los rivales del segmento de los todo terreno clásicos el Jeep se posiciona como un producto de excelente relación calidad – precio y estética diferencial, mientras que el motor ofrece comparativamente buena potencia y consumo aceptable pero más rudeza de la que nos están acostumbrando los diesel modernos.
Su radio de acción abarca cualquier superficie, sin destacar por características superiores en ninguna pero logrando un buen término medio global. En carretera o en campo, por mucho que se compliquen las cosas, este Cow Boy puede superar casi cualquier dificultad sin perder el tipo.
Carlos Lera, Autocity.
22 de abril de 2002
Comportamiento
COMPORTAMIENTO
El esquema del Cherokee se basa en suspensiones independientes delanteras y eje rígido trasero. En ambos conjuntos se recurre a muelles helicoidales y barras estabilizadoras. El resultado es suficientemente estable por carretera manteniendo un ritmo normal y muy eficaz en campo. Quizá el eje trasero demasiado seco y brusco para lo que se estila hoy en día por caminos, en comparación directa con los modernos todo terrenos ligeros especializados en pistas de firme regular. Sin embargo el Cherokee sigue manteniendo su capacidad para abandonar el camino y adentrarse sin complejos en tareas más dificultosas, en las que se agradecerá la solidez de su eje trasero, el juego de su esquema rígido y sobre todo las trasmisiones con reductora. En esta versión Sport el cambio es manual. De buen funcionamiento, aunque los recorridos y la holgura de la palanca recuerdan todo terrenos de tiempos pretéritos. Sirva de consuelo que el mecánico de mi barrio siempre dice que los cambios duros y desagradables son los que más duran… teoría no obstante discutible.
Las posibilidades de tracción están aseguradas por una caja transfer convencional en la que solo falta un diferencial central que permita circular por carretera con las cuatro ruedas conectadas al motor. El nombre del sistema es Command Track, y puede manipularse la reductora sin detener el vehículo (hasta a cinco kilómetros por hora) y el paso de dos a cuatro ruedas y viceversa se realiza hasta 90 kilómetros por hora.
El sistema de frenos se confía a discos ventilados en el eje delantero y tambores en el trasero, una combinación que se muestra adecuada a las prestaciones del Cherokee. Carece de ABS de serie, un elemento nada accesorio y sí muy útil en vehículos en los que como este las frenadas sobre mojado cuentan con menor margen de adherencia.
Interior
INTERIOR Y EQUIPAMIENTO
La presentación interior es agradable y el diseño obedece a unos principios estéticos modernos. No tan agradables son los materiales elegidos para los acabados, plásticos sencillos pero seguramente duraderos. El mayor problema interior es la falta de ergonomía. En este sentido destaca negativamente el elevalunas eléctrico, que se acciona desde la consola central en un lugar inverosímil mientras que el bloqueo de las puertas está donde deberían encontrarse los alzacristales, en las puertas. Mecánicamente la mano siempre iba buscando la puerta cuando había que bajar la ventanilla, accionando los seguros. Un fallo tan absurdo como fácilmente subsanable.
El equipamiento de la versión Sport es completo, más aún teniendo en cuenta que el posicionamiento del Jeep es muy favorable en relación a su precio. Posee todos los elementos de comodidad que se pueden pedir a un coche de este tipo.
No falta el aire acondicionado, ni los cuatro elevalunas, ni el cierre centralizado con mando remoto ni tampoco un completo equipo de sonido con radiocasete y reproductor de compactos. Sin embargo hay cosas que se echan de menos como el climatizador automático. Los asientos de cuero o el techo practicable están disponibles como opción.
En cuanto a la seguridad en caso de colisión se ofrecen de serie airbag frontales para conductor y pasajero, mientras que los laterales delanteros son opcionales, un extra que debería incluirse en todos los coches como equipo estándar.
Por último el espacio reservado para el maletero no es muy grande, y la cifra de 821 litros anunciada debe ser contando el espacio por encima de la bandeja trasera. Especialmente escaso es el volumen de carga en profundidad.
Motor
MOTOR
El motor de cuatro cilindros, 16 válvulas e inyección directa y rampa común posee dos litros y medio de cilindrada y rinde unos excelentes 150 caballos. Su mayor virtud es la consistencia de su empuje a medio régimen, aunque resulta muy pesado y lento en su escalada de revoluciones. 343 Newton por metro de par máximo a 2.000 revoluciones por minuto es una muy buena cifra que da idea del medio régimen del motor CRDi. Unido a una caja de cambios de relaciones cortas subsana este problema, pero cae en otro que es el ruido mecánico.
Los consumos se encuentran en la línea de lo que se puede considerar un todo terreno razonablemente económico. Los 10,8 litros que consumió durante nuestra prueba dan fe de un gasto moderado, aunque se encuentren lejos de los nueve litros homologados por el fabricante.
GALERIA EXTERIOR
GALERIA INTERIOR
