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EMBLEMÁTICO Y NADA CARO
Jeep renueva su actual Cherokee después de tres años en el mercado, y lo hace con las típicas modificaciones estéticas y con la evolución de su motor estrella, el 2.8 CRD. De esta forma la famosa marca de vehículos todoterreno mantiene actual y competitivo un modelo que sigue el testigo de aquel Willys del año 41 y que lleva más de 30 años con la denominación Cherokee.
Estamos por tanto ante uno de los 4×4 más carismáticos del mercado, algo que se nota, pues el Cherokee imprime un carácter propio. De hecho, la citada personalidad le posiciona en el mercado en un lugar en el que no resulta fácil encontrarle un rival directo, ya que mientras que por tamaño, estética o precio podría luchar con los Land Rover Freelander, Nissan X-Trail o Toyota Rav, por comportamiento y capacidad off road se encuentra más cerca de otros TT auténticos, como los Nissan Terrano o Suzuki Grand Vitara.
Pero el Jeep Cherokee, con el nuevo motor 2.8 CRD VGT de 163 cv, se desmarca de cualquiera de los modelos antes nombrados por su elevada potencia, además de por ofrecer una nueva versión orientada al campo llamada Renegade, con la cual el mítico Jeep hace gala de una imagen todavía más robusta si cabe. Si a todos estos ingredientes, le sumamos un precio que sorprendentemente desciende respecto a su predecesor, vemos como el Jeep Cherokee se convierte en una opción muy a tener en cuenta. Con el nuevo e interesante motor diesel de 163 cv existe un Cherokee por 29.990 euros.
Enrique Marco, Autocity
25 de Enero de 2005
25 de Enero de 2005
DISEÑO Y EQUIPAMIENTO
Como es norma en la práctica totalidad de los modelos, a mitad de la vida comercial de una generación determinada se produce una “puesta al día”, “restyling” o como lo queramos llamar. En este caso se retoca lo que suele ser habitual: grupos ópticos, parrilla delantera, molduras y llantas, así como algún que otro retoque en asientos y salpicadero.
Vemos también en este caso que se reestructura la gama, disponiendo ahora de tres niveles de equipamiento: Sport, Limited y Renegade; el primero de ellos es el básico, el segundo el lujoso, y el tercero el auténtico y campestre. Respecto al Sport, que ya trae de serie ABS, aire acondicionado, airbags frontales y radio-cd entre otras cosas; el Limited añade diversos elementos como los airbags laterales, la tapicería y volante en cuero, un mejor equipo de sonido con mandos en el volante y control de velocidad. Pero esto no es todo, ya que exteriormente se diferencia claramente por una parrilla delantera cromada, las llantas de aleación de 16 ó 17 pulgadas y los pasos de rueda en el color de la carrocería. El Limited cuesta 4.000 euros más que el Sport, por lo que con el nuevo motor 2.8 CRD de 163 cv tiene un precio de 33.990 euros.
Pero quien goce de un espíritu más aventurero y desee un estética más auténtica y “campestre” tendrá en el Renegade su versión favorita. El Jeep Cherokee Renegade se diferencia por sus faros en el techo, su capó plano, faros antiniebla superpuestos en el paragolpes, pasos de rueda ensanchados con remaches metálicos, estribos laterales, etc. Es decir, un “look” mucho más agresivo que el sencillo Sport o el lujoso Limited. Su precio con el nuevo motor CRD es de 31.490 euros.
MECANICA Y CONDUCCION
Aunque por estética, precio y tamaño ya hemos comentado que el Jeep Cherokee se podía enfrentar a los modernos SUV o todocaminos, técnicamente estamos ante un modelo que difiere de éstos significativamente. Ya su bastidor nos indica su orientación con un eje rígido trasero (delante sí lleva suspensiones independientes), su tracción 4×4 posee diferencial de deslizamiento limitado, y además contamos con reductora. Osea, que estamos ante un todoterreno de los “de verdad”. Su motor de 163 cv ofrece un par de nada menos que 400 Nm, por lo que a pesar de sus dos toneladas ofrece unas reacciones bastante ágiles y unas prestaciones respetables (174 km/h de velocidad máxima y 13,5 segundos para pasar de 0 a 100 km/h) unidas a unos consumos contenidos (9,3 l/100 km).
Pasemos a la acción. Durante la presentación a la prensa las unidades dispuestas fueron las del motor 2.8 CRD VGT, ya que se trata de la novedad mecánica y la versión que va a acaparar la inmensa mayoría de las ventas. Pudimos probarlo tanto con cambio manual de seis velocidades, como con el automático de cinco (2.000 euros de sobreprecio). Puntualizando sobre estas cajas de cambio, el automático ofrece una mayor dulzura y comodidad, pero con el manual se obtienen unas reacciones mucho más rápidas y deportivas. No se nos ha facilitado la cifra de aceleración o recuperaciones con uno y otro cambio, pero la sensación es de mucha mayor alegría con el manual.
En frío la sonoridad es notable, aunque con la temperatura óptima y a velocidad de crucero nunca llega a molestar. Debido a su alto par a bajas revoluciones, observamos una respuesta muy contundente desde el principio, mientras que una vez alcanzadas las 3.500 rpm ya no merece la pena seguir “estirando”. Su comportamiento dinámico en asfalto es correcto, y no se balancea en exceso en las curvas tomadas a alta velocidad, además de no notarse demasiado las inercias de una pesada carrocería. En campo el Cherokee se destaca claramente de los SUV y ofrece un rendimiento similar al de los “TT puros”, gracias a su chasis, sistema de tracción y reductora.
Además del hoy probado 2.8 CRD VGT, la de motores sigue disponiendo de los gasolina 2.4 de 147 cv (sólo con cambio manual y acabo Sport: 27.900 euros) y 3.7 V6 de 212 cv (sólo con cambio automático y equipamiento Limited: 35.990 euros)