Con un aire muy familiar
La marca americana Jeep ha dado un giro completo a toda su gama con gran cantidad de productos nuevos y otros totalmente renovados para adaptarlos a una imagen más familiar y tradicional. Así, la marca americana puede presumir ahora de la gama más amplia de su historia con hasta 7 modelos de plena actualidad.
El último en acicalarse es el Cherokee, que presenta un aspecto mucho más robusto y clásico que en su anterior generación. Este pionero 4×4 de calle ha combinado siempre con maestría desde 1975 las mejores capacidades todoterreno con unas cualidades de confort, lujo y prestaciones propia de los turismos más lujosos. A pesar de ser un todoterreno puro que se defiende por campo mejor que cualquiera de sus rivales, puede competir sin sonrojarse con los SUV más dinámicos del segmento, donde encontramos rivales como el Land Rover Freelander II, el BMW X3, el Nissan X-Trail, el Opel Antara, el Chevrolet Captiva, el Honda CR-V, el Toyota RAV-4, etc.
Dada la gran tradición de Jeep en el ámbito del todoterreno se ha dotado al nuevo Cherokee de una imagen más cuadrada heredada de su hermano mayor Commander, que le otorga un aspecto más potente y robusto. La carrocería voluminosa y la línea de trazos rectos es compartida con su primo hermano Dodge Nitro y se caracteriza por unos sobredimensionados pasos de rueda trapezoidales que sugieren robustez. El frontal presenta la típica parrilla cromada de siete barras verticales flanqueada por unos faros cuadrados con doble óptica circular interior. Uno de los rasgos más llamativos es la ausencia de rueda de repuesto sobre el portón, que ahora va bajo el maletero, dejando mayor espacio para la carga y los pasajeros traseros. Como novedad incorpora una nueva luneta independiente abatible y sensores de ayuda al aparcamiento.
El interior incorpora un salpicadero de aspecto sencillo y funcional, en dos elegantes tonalidades de grises, acorde con la estética campera del resto del vehículo. Se ha incorporado una consola central en plata satinada muy moderna con un sistema de audio Infinity y multimedia MyGIG opcional con 8 altavoces y un subwoofer, disco duro de 20 Gb, entrada de USB, entrada de conexión para fuentes externas de MP3, conexión Bluetooth para teléfono, navegador y pantalla táctil de 6,5 pulgadas en la parte superior. En la zona inferior incluye un nuevo climatizador de serie regulable por comandos circulares muy ergonómicos. El acabado Limited, el único disponible para nuestro mercado, lleva unos confortables asientos con tapicería bitono Yes Essentials de fácil limpieza, dejando el cuero y los asientos calefactables para la versión Limited con cambio automático. Destaca la modularidad del nuevo Cherokee, con unos asientos traseros abatibles en secciones 60:40 que dejan una superficie plana de carga que llega hasta los 1.404 litros desde los 419 litros con todos los asientos habilitados, mientras que el respaldo del asiento del pasajero se abate para permitir cargar objetos voluminosos de más de 2 metros.
Una de las verdaderas novedades es la incorporación de un equipamiento de estética y de confort de serie inexistente anteriormente para el modelo, con llantas de aluminio de 17 y 18 pulgadas, retrovisores exteriores eléctricos y abatibles, elevalunas del conductor de un sola pulsación y faros antiniebla. Opcionalmente, se puede elegir un nuevo techo Sky Slider Roof de apertura total eléctrica o un techo solar eléctrico convencional, sensor de lluvia o elevalunas eléctricos de una sola pulsación. La seguridad queda garantizada con el ABS, el asistente de salida en pendiente HSA, control de tracción permanente, asistente a la frenada BAS, mitigación electrónica del balanceo ERM, control electrónico de estabilidad ESP, así como airbags frontales, laterales delanteros y de cabeza y anclajes Isofix, entre otros muchos elementos.
La gama se organiza en torno a los dos tipos de cambio disponibles para el único motor que se comercializará oficialmente en España, el 2.8 CRD de inyección directa por common rail y turbo de geometría variable VGT de origen Mercedes que entrega 177 cv a 3.800 rpm. Se trata de un cambio manual de 6 velocidades o uno automático de 5 velocidades, ambas de origen Mercedes. Con el cambio manual el par motor es de 410 Nm a 2.000 rpm, mientras que con el cambio automático el par aumenta hasta los 460 Nm a 2.100 rpm. Esto permite ser uno de los líderes de su clase en cuanto a capacidad de remolque, pudiendo mover hasta 2.800 kg. Los consumos resultan bastante ajustados, obteniendo a los 100 km en ciclo combinado cifras de 8,6 litros con cambio manual y de 9,4 litros con cambio automático.
El enfoque todoterreno queda fuera de toda duda, principalmente con unos ángulos de conducción Off-Road excelentes (de ataque de hasta 35º, de salida de 30º y ventral de 21,7º), y una distancia al suelo de 18,9 cm. Además, como novedad mecánica se ha incorporado un nuevo sistema de tracción 4×4 Selec-Trac II de serie mucho más rápido y eficiente a la hora de afrontar terrenos en distintas condiciones. Incorpora una caja de transferencia con varios tipos de tracción seleccionables de forma electrónica desde la consola interior: 2WD que transmite la fuerza a las ruedas traseras; Neutral para remolcar carga; 4WD en modo Auto y 4WD Low (con reductora), que nos permite afrontar terrenos resbaladizos y de mala adherencia con total seguridad así como superar obstáculos de gran envergadura, respectivamente. El control de descensos HDC nos ayudará al bajar pendientes pronunciadas, aunque sólo es compatible con el cambio automático. Como buen todoterreno clásico se ha apostado por una suspensión independiente en el eje delantero, mientras que detrás se ha elegido un eje rígido de cinco articulaciones, lo que unido a una retocada dirección de cremallera asistida de tacto directo mejora la capacidad de respuesta, la agilidad y la manejabilidad general.