Jaguar S-Type R

EL GATO CON BOTAS

Pocos coches dejan una impresión tan favorable después de un ‘paseo’ como la nueva superberlina de Jaguar. No resulta fácil entender como un coche tan potente es a la vez fácil de llevar, confortable y deportivo: Sencillamente soberbio.

De un plumazo este gato con botas se aúpa al nivel del BMW M5, al que supera en comodidad y facilidad de conducción e iguala en rendimiento, aunque para ello recurra al uso de un compresor. Tuvimos ocasión de conducirlo para vosotros y las sensaciones fueron de las que dejan huella.

Carlos Lera, Autocity

21 de marzo de 2002

AL VOLANTE

La agilidad del S-Type R es sorprendente en carreteras de montaña.Al acomodarme en el cómodo y lujoso puesto de conducción no podía quitarme de la cabeza cierta suspicacia en torno a lo que iba a encontrarme cuando pisase el acelerador. ¿Una bestia indomable, como hacen prever sus 400 caballos?, ¿Una berlina comodona a la que resultaría imposible extraer lo que lleva dentro? ¿Un motor decepcionante cuya potencia máxima sería un mero reclamo comercial?… Desde luego estas eran las peores opciones de todas las posibles, y a juzgar por la calidad de los componentes empleados por Jaguar en un coche tan importante a efectos de imagen, casi estaba seguro de que no iba a ser así.

Al girar la llave de contacto tuve la misma sensación que en cualquier otra berlina de lujo: silencio total y ausencia de vibraciones (no hay quien haga perder el tipo al equilibrado V8)… A priori el Type-R no daba la impresión de ser diferente al S-Type V8 atmosférico que acababa de aparcar. Al pisar el acelerador con suavidad el inteligente freno de mano electrónico se desactivó automáticamente y los 1.800 kilos de Jaguar se pusieron en elegante movimiento sin tirones ni perezas, con la suntuosidad que se espera de un coche inglés. Nada extraño, ni siquiera los imponentes frenos Brembo mostraron un tacto fuera de lo normal al acariciar el pedal maniobrando para salir del aparcamiento.

Las prestaciones de escándalo conviven con el más exquisito lujo.Tenía por delante una estrecha y tortuosa carretera de montaña con precipicios y sin cunetas a las que acudir en busca de consuelo, así que decidí saber lo que podía esperar del Jaguar lo antes posible. Un pisotón al acelerador y la caja automática de seis velocidades interpretó a la perfección lo que quería decir reduciendo el desarrollo al máximo.

Me sentí ‘encofrado’ en el asiento mientras el motor cambiaba su casi inapreciable zumbido por un creciente rugido… pero nada más, el resto del coche no parecía darse cuenta de la tremenda fuerza trasmitida en aquellos momentos a las ruedas traseras (el par máximo es de 538 Newton / metro a 3.500 revoluciones por minuto), y las suspensiones con amortiguadores controlados por el sistema electrónico CATS no permitieron el menor cabeceo, ni tan siquiera el hundimiento de la zaga.

Al llegar en torno a las 6.500 rpm. el cambio engranó segunda con una rapidez impensable en cualquier otra caja de cambios automática (BMW la monta también en la nueva Serie 7 y Porsche la utilizará en el Cayenne Turbo) y el ritmo siguió aumentando rabiosamente, poniendo de manifiesto que los 5,6 segundos de aceleración entre cero y cien kilómetros por hora anunciados por el fabricante no parecían un farol.

Silencio y estabilidad a cualquier ritmo.Un codo se aproximaba a velocidad meteórica y no había probado aún los frenos… así que tocaba tirar de las riendas con fuerza. La detención fue sorprendente, no tanto por la enorme potencia del equipo Brembo (365 milímetros delante y 300 mm. detrás con pinzas de cuatro pistones opuestos) sino especialmente por la gran suavidad de reacción. Una vez más este coche estaba demostrando de qué forma pueden armonizarse conceptos aparentemente opuestos…

Llegó el momento de superar el retorcido codo y la dirección se hizo ágil, la suspensión firme pero no seca y empleando el acelerador con fuerza el tren trasero demostró una motricidad excelente, deslizando con nobleza durante unas décimas para inmediatamente entrar en funcionamiento el control de estabilidad (DSC) poniendo cada cosa en su sitio.

Así fueron las cosas a lo largo del ‘tramo’, pero cuando llegué a la autopista comprobé la otra cara del coche, probablemente la que más exploten sus potenciales compradores. Silencio a velocidades poco habituales, estabilidad a toda prueba, suspensiones capaces de tragarse los baches a pesar de todo y un motor prodigioso que parecía no tener fin.

Quedé maravillado con el S-Type R, un coche que sitúa a Jaguar como un fabricante capaz de ofrecer coches deportivos para el conductor más exigente sin sacrificar la comodidad ni la facilidad de conducción. Hace ya tiempo nos habíamos acostumbrado a ver la marca del gran gato como una firma legendaria pero cuyos productos estaban orientados a un automovilista de edad avanzada. Esto, sin duda, ha cambiado y la nueva generación de Jaguar busca un espectro más amplio de seguidores entusiastas que deberán tener en cuenta los coches británicos a la hora de buscar un ‘plus’ de dinamismo en su próxima compra.

MOTOR

V8 4.2 litros, compresor y casi 400 cv.El refinado V8 de Jaguar no pierde su dulzura a pesar de contar con 400 caballos. Parece increíble, pero es cierto y gran parte de culpa la tiene la propia sobrealimentación, que no se confía a un turbo sino a un compresor mecánico de la firma Eaton.

La principal ventaja de este elemento es que el rendimiento aumenta en toda la gama de funcionamiento del motor, sin afectar solo a partir de un régimen determinado. Esto evita brusquedad en la entrega de potencia pero suele tener como contrapartida un aumento del consumo.

La potencia exacta es de 395 caballos a 6.100 revoluciones por minuto, mientras que el par máximo de 538 Newton / metro se alcanza al moderado régimen de 3.500 rpm., con un 80% de esta cantidad disponible desde 1.500 rpm. El empleo del compresor supone una ganancia de 100 cv. y un incremento de par en torno al 32% respecto al 4.2 aspirado.

Las prestaciones, por supuesto, son de escándalo, aunque podrían ser mayores si no se limitara la velocidad máxima a 250 kilómetros por hora, que por otro lado ya está bien. La aceleración de 0 a 100 km/h. se realiza en 5,6 segundos.

En cuanto a los consumos Jaguar anuncia una media de 12,5 litros, exactamente un litro más cada 100 kilómetros que el motor atmosférico, pero no creo que mucha gente sea capaz de emular tan contenida cifra…

EQUIPAMIENTO

El equipamiento de serie en el R es muy completo.El equipamiento del S-Type ya es de por sí completo, con asientos y columna de dirección de reglaje eléctrico, climatizador de dos zonas, equipo de sonido de alta fidelidad, ordenador de viaje, control de velocidad automático, volante de cuero, inserciones de madera, etcétera. Opcionalmente aparece ahora un pedalier ajustable eléctricamente en altura, que convierte el puesto de conducción en un espacio completamente personalizable.

Los frenos del R están firmados por Brembo.La versión R añade asientos de cuero específicos de excelente sujeción, suspensiones deportivas, frenos Brembo de gran tamaño, llantas de 18 pulgadas, faros de xenón… Como contrapartida la trasmisión automática de seis velocidades es ineludible, pero inmejorable por funcionamiento, la rueda de repuesto a diferencia del resto de la gama es de emergencia y el respaldo trasero es de una sola pieza, sin posibilidad de abatirse en dos partes.

En todos se ofrece una dotación en materia de seguridad difícilmente mejorable, compuesta por control de estabilidad / tracción (DSC), ABS y sistema de frenado de emergencia, airbag delanteros frontales, laterales y de cortinilla y airbag traseros de cortinilla.

LA GAMA NUEVA AL COMPLETO

La incorporación del V6 2.5 litros facilita el acceso a la gama S-Type.Las modificaciones introducidas en la gama S-Type de cara a la primavera afectan a casi todos los aspectos del coche, introduciendo cambios tan importantes como el diseño interior y las suspensiones.

Hasta ahora solo podía elegirse entre dos motores: seis u ocho cilindros en uve. La nueva gama propone dos posibilidades nuevas por cada tipo de motor, con la incorporación del 2.5 litros V6 de 201 caballos y el V8 con compresor de 400 cv. En medio se encuentran el V6 3.0 l. de 240 cv. y un nuevo V8 4.2 l.de 300 cv. que sustituye al anterior 4.0 de similar arquitectura. El aumento de cilindrada supone un incremento de potencia de un siete por ciento y un aumento de par del ocho por ciento.

Las suspensiones han sido revisadas y en el caso del conjunto delantero se ha optado por una drástica modificación de los elementos. Hemos podido comprobar como se ha realizado un excelente trabajo, superando cierta torpeza y falta de aplomo frontal que antes se detectaba en la versión de ocho cilindros. En la parte trasera se han modificado los tarados de muelles, amortiguadores y estabilizadora, dotándolos en todos los casos de mayor firmeza.

De paso se ha reducido el peso y mejorado la aerodinámica, lo que ha supuesto una reducción del consumo anunciada en entre un cinco y un siete por ciento.

En el interior se ha modificado casi por completo el diseño del salpicadero, que ahora recuerda al benjamín de la familia Jaguar, el X-Type. Se trata de un diseño más elegante, aunque pierde un útil espacio para objetos de buen tamaño que antes se encontraba en la consola central. Los materiales siguen siendo de enorme calidad y se ha ganado un poco en ergonomía. Es destacable la desaparición de la palanca de freno de mano, que libera mucho espacio gracias a la incorporación de un compacto sistema electrónico que se conforma con un sencillo botón.

PRECIOS

Los precios se mantienen a pesar del mayor equipamiento.Cuando se ponga a la venta el cuatro de abril los precios de la nueva gama S-Type estarán en la línea de sus rivales más prestigiosos, y en relación a los precios existentes hasta ahora sufren variaciones muy discretas, en algunos casos ligeramente al alza pero en otros a la baja. El nuevo motor 2.5 V6 con acabado base mejora el precio inicial del modelo respecto al anterior 3.0 V6 (ahora este motor solo está disponible con acabados Sport y Executive).

En cualquier caso los precios se han ajustado, teniendo en cuenta la mejora de las características y el mayor equipamiento (por ejemplo el control de estabilidad, que es de serie en todas las versiones).

Jaguar S-Type

V6 2.5 40.630 €
V6 2.5 Sport 45.770 €
V6 2.5 Executive 46.850 €
V6 3.0 Sport 49.990 €
V6 3.0 Executive 51.070 €
V8 4.2 58.500 €
V8 4.2 R 75.320 €

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